El conjunto madrileño consiguió superar al combinado ‘emelesero’ en un partido en el que a pesar de los más de 30 disparos a portería, sólo cinco de ellos fueron bajo los tres palos. En la primera mitad los visitantes fueron un auténtico huracán que superaba continuamente a la defensa de la MLS, que se veía desbordada ante el vendaval de juego de Asensio e Isco. A pesar de realizar muchos disparos a puerta, fue el combinado de la MLS el que tuvo las mejores ocasiones con disparos de Villa y Giovinco. En la segunda mitad se vio mayor equilibrio en el juego de ambos rival, siendo el Real Madrid el primero que se adelantó en el marcador. Cuando todo hacía parecer que la victoria se iría para España, la MLS igualó el resultado en una jugada rocambolesca dentro del área. El Real Madrid se llegó finalmente la victoria desde los once metros.

El milagro de la portería a cero

El inicio no fue bueno para el combinado de la MLS, ya que en los primeros minutos tuvieron que realizar una sustitución, con la lesión de Garza en el hombre por una mala caída. Este suceso trastocó el inicio intenso de los locales, que hasta la incorporación de Beasley, jugó con un futbolista menos. El Real Madrid lo aprovechó para plantar cara y demostrar que no llegaban al partido de visita.

A partir de ese momento el partido se convirtió en un monólogo del conjunto ‘merengue’ que desarrolló gran parte de su juego en campo de su rival. Imprimió mucho ritmo a la circulación, lo que creó muchos espacios en la defensa, consiguiendo con ello ocasiones manifiestas de gol. Esta situación llevó a que los ‘emeleseros’ buscasen en los contraataques su única ‘arma’ de peligro, pero el intenso repliegue de los visitantes, desbarataba todas las acciones.

Conforme pasaban los minutos el Real Madrid descubrió la manera de llevar el peligro a la meta rival. Ante la acumulación de jugadores en el carril central, los ‘blancos’ volcaron su juego en las bandas con transiciones muy veloces, que provocaron constantes ocasiones. Esto llevó a Howard a ser le héroe de su equipo, deteniendo varios disparos que a punto estuvieron de ser gol.

La dupla formada por Asensio e Isco estaba bailando a un conjunto local que se veía superado en todas las acciones, y que sólo la defensa y los porteros, hacían que mantuviesen el marcador a cero. Ambos tuvieron una ocasión clara para anotar, pero los ‘emeleseros’ no estaban dispuestos a verse superados.  

Los All-Star no sólo se dedicaron a defenderse y contaron con una primera ocasión de David Villa. El delantero español recibió el balón en el interior del área, y con todo de cara para anotar, su disparo fue despejado por Keylor Navas con una mano magistral.

Según se acercaban los minutos finales, la intensidad de juego del Real Madrid bajó, lo que permitió que su rival pudiese tener mayor control de la pelota, pero siempre en campo propio.  Esto también benefició un posible robo cerca del área para aprovecharse de una rápida acción de peligro.

Pero la más clara llegó en la última jugada en la que Giovinco recuperó el balón en el centro del campo y a más de 20 metros del área, soltó un disparo que se marchó fuera por centímetros. Con esta ocasión local se llegó al final de los primeros 45 minutos.

La siesta madrileña

Con el inicio de la segunda parte se vio un equipo local totalmente diferente en donde la serie de cambios realizados le dieron mayor frescura. Esto generó que se viese mayor alternancia en la posesión y en las llegadas, lo que provocó que el dominio madridista desapareciese. Los culpables del cambio en la inercia del partido fue la aparición de Valeri y Almirón que dieron al equipo mayor velocidad al juego.

Sin embargo, en la primera llegada clara de los visitantes sacaron provechó de un error de coordinación en la defensa rival. Hedges se quedó más retrasado con respecto a la línea defensiva, lo que habilitó un gran pase de Ceballos a Mayoral. El delantero definió de manera magistral.

A la hora de partido, el Real Madrid realizó una serie de cambios que mejoró la cara del equipo. Entre los jugadores que entraron, aparecieron nombres como los de Benzema o Bale, siendo este último uno de los más activos en los siguientes minutos. El jugador galés protagonizó algunas acciones de peligro, siendo una de ellas la más importante, cuando su disparo golpeó en el palo.

Conforme pasaron los minutos, el conjunto de la MLS consiguió salir de la presión a la que su rival le sometía, y de la mano de Nikolic tuvo una gran ocasión de gol. El delantero húngaro recibió un pase de Dwyer en el interior del área, pero su disparo golpeó en el lateral de la red.

Esta ocasión abrió la puerta al equipo local que pasó a ser superior al Madrid, teniendo mayor control de la pelota, y sobre todo con acciones por banda derecha, pusieron en constante peligro la portería defendida por Luca Zidane. Los locales aprovecharon este cambio en el desarrollo del partido volver a aprovecharse de las transiciones rápidas con las que presentarse con peligro en el área rival.

El conjunto madridista tenía la victoria muy cerca, y comenzó a buscar el mantenimiento de la pelota. Pero una pérdida en campo rival generó una contra que finalizó de la peor manera para estos. Una cabalgada de Almirón finalizó con un saque de esquina en el que Dwyer aprovechó una serie de rechaces para introducir el balón en el interior de la red.

Los últimos minutos apenas tuvieron trascendencia en el resultado, lo que hizo que el partido se tuviese que resolver desde el punto de penalti. El conjunto madrileño se llevó la victoria desde los once metros.