Chicago Fire se llevó una importante victoria que le permite recortar distancias sobre el primer clasificado, después de un partido en el que no tuvieron muchos problemas para sacar los tres puntos. A pesar de adelantarse en el marcador a los pocos minutos del inicio del partido, los visitantes pusieron la igualada en el marcador, pero antes de que se llegase al descanso, el Fire superó de nuevo al guardameta. Con el inicio de la segunda mitad hubo un nuevo gol de los locales que dieron el partido casi por cerrado, a pesar de que su rival intentase una remontada que finalmente no llegó.

Dominio local

El conjunto local tuvo un gran inicio de encuentro, ya que durante los primeros minutes, desarrolló gran parte de su juego en terreno rival. Esto les permitió ir acercándose poco a poco a la portería de los visitantes, hasta que a los diez minutos, Matt Polster recibió un balón en su banda, y tras desembarazarse de dos contrarios, definió con el exterior al palo más alejado, poniendo a su equipo por delante en el marcador.

Este tanto espoleó a los ‘Revs’ que habían empezado el partido un poco dormidos. Poco a poco fueron haciéndose con el control de la pelota, sin embargo, las acciones que llevaban sobre la portería local, apenas gozaban de la profundidad necesaria para generar peligro. Pero cerca de la media hora de partido, la insistencia mostrada permitió que en un saque de falta lateral, Kamara se elevase por encima de la defensa para mandar el balón a guardar.

A pesar del gol, el dominio el control de la pelota continuó siendo de los visitantes, que aprovecharon la inicercia positiva del gol, pero no lograron volver  superar al guardameta rival. Son embargo, el Fire volvió a tener mayor presencia en campo rival y en apenas unos minutos, volvió a decantar el encuentro a su favor.

Fue en una bastante elaborada en la que el balón llegó a los pies de Juninho en la frontal del área, y con un disparo pegado a la cepa del palo, puso el segundo tanto para los locales. Un gol, que en el momento del partido en el que se encontraban, sería muy importante para el resultado final.

En los últimos minutos de la primera mitad, el partido estuvo muy parado a cusa de las faltas que se hicieron constantes, lo que hizo que apenas se viese juego por parte de ninguno de los equipos.

Pólvora mojada

La segunda mitad no pudo tener mejor inicio para el conjunto local, que en prácticamente la primera llegada sobre la portería rival, consiguió poner mayor distancia en el luminoso. Fue gracias a una incorporación por banda izquierda de Doody, que centró un balón al segundo palo donde apareció Michael de Leeuw para de cabeza mandarlo al fondo de la red, sin que nada pudiese hacer el guardameta.

A partir de ese momento comenzó un monólogo del equipo visitante que se hizo con el control de la pelota y de manera constante buscó la portería del Fire, aunque no estuvieron acertados de cara a la misma. La defensa local estaba completando un partido muy completo en el que puso dos líneas muy juntas al borde del área, lo que complicaba que su rival pudiese penetrar.

Con el paso de los minutos el control de los visitantes llevó al entrenador local a realizar varios cambios en el once inicial, quitando a jugadores de ataque para dar entrada a algunos más defensivos. Esto permitió acumular mayor cantidad de futbolistas cerca del área, lo que provocaba que su rival cada vez tuviese menos peligro en sus acercamientos.

El final del partido se acercaba y la desesperación de los visitantes por hacer un gol le llevó a cometer muchos fallos, y gracias a uno de ellos, los locales consiguieron cerrar la victoria. Solignac se aprovechó de una contra para con un disparo poner el cuarto y definitivo gol con el que finalizó el encuentro.