Goleada del New England Revolution ante un equipo que parece estar pensando más en el proyecto de la próxima temporada que en acabar esta realizando un buen papel. En la primera mitad los locales comenzaron llevando las riendas del partido que perdieron tras adelantarse en el marcador. Su rival intento reponerse, cobrando algo más de protagonismo, pero no lo consiguió. En la segunda mitad, la expulsión de un jugador visitante terminó por decantar un partido en el que los locales consiguieron una gran victoria.

Mayor acierto local

Buen inicio del equipo local, que durante los primeros minutos, mantuvo el control de la pelota en campo rival, consiguiendo acumular varias llegadas sobre portería. No fue hasta pasado el minuto 15 cuando llegó la ocasión más clara en la que un disparo de Bunbury en el segundo palo, fue rechazado por el guardameta.

El conjunto visitante apenas consiguió deshacerse de la presión a la que su rival le estaba sometiendo. Sólo se pudieron ver un par de llegadas al área sin ningún peligro durante los primeros minutos. Un equipo muy desdibujado y que desde el principio dio la sensación de salir al terreno de juego derrotado.

Carca de la media hora, la insistencia del equipo local tuvo su recompensa con un gran gol para estos. En una acción combinativa entre Nguyen y Caldwell, acabó con un centro de este al interior del área, donde apareció Kamara para sólo tener que empujar el balón al fondo de la red.

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Este hecho generó que Orlando City SC comenzase a buscar al portería rival con mayor insistencia. Sólo le bastaron un par de minutos para crear la primera ocasión de peligro en la que Dwyer se quedó solo ante el guardameta, pero su disparo fue perfectamente atajado por este.

Conforme fueron pasando los minutos y el partido se acercaba al final de la primera mitad, el dominio del New England Revolution fue quedándose de lado ante una intensa presión en el juego de su rival. Sin embargo, este control sobre la pelota no significó que generasen ocasiones de peligro, la gran mayoría de sus acciones finalizaban despejadas por la defensa.

En los minutos finales, el equipo local consiguió sorprender con un gol de Lee Nguyen, que ponía el partido muy cuesta arriba para unos visitantes, que apenas demostraron solidez en ninguna de sus líneas. Pero una revisión del árbitro con el VAR, llevó a este a anularlo por posición antirreglamentaria del atacante.

Sin más historias

Con el inicio de la segunda mitad se pudo ver al equipo visitante algo más participativo y con mayor control sobre la pelota. Trató de llegar a la portería rival, pero la buena presión que hizo su rival en la zona de finalización, no permitió que estos realizasen ningún disparo a puerta. Sólo Rivas logró superar el muro defensivo con un disparo desde larga distancia que no tuvo mayores problemas para el guardameta.

Poco a poco el conjunto visitante fue entrando en el partido, beneficiándose de la disminución de la intensidad en el equipo visitante. De esta manera, pasada la hora de partido, obtuvieron la ocasión de peligro más clara de este inicio de mitad. Una jugada ensayada en un saque del falta en la frontal, a punto estuvo en convertirse en gol, sino llega a ser por la rápida reacción del defensor.

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Esta acción sólo fue un susto ya que Orlando City continuó llevando el peso del partido, espoleados por la necesidad de anotar un gol que les permitiese empatar el resultado. Sin embargo, fue de nuevo el equipo local el que se adelantó en el marcador. Kei Kamara aprovechó una rocambolesca acción en el área de su rival para hacerse con un balón y superar al portero.

Tras unos minutos de indecisión por parte de los dos equipos, ocurrió un hecho que cambió el partido por completo. El central José Aja vio la segunda amarilla por una entrada sobre Kei Kamara, que le mandó a los vestuarios.

A partir de ese momento el partido sólo tuvo un equipo sobre el terreno de juego, el local. De manera continua asedió la portero de su rival hasta que a un minuto para el final de partido Kei Kamara redondeó su actuación con un tercer gol, que significó su primer ‘hat-trick’ con su actual equipo.

Pero la goleada quedó redondeada en el tiempo de descuento. Prácticamente en la siguiente acción al gol de Kamara, una contraataque de los locales permitió a Teal Bunbury apuntarse a la fiesta anotadora de su equipo, anotando el cuarto gol para estos.