Acudía el conjunto neoyorquino a la ciudad texana a afrontar un duelo entre dos conjuntos en plena lucha por un puesto en la postemporada, uno en la conferencia este, y el otro en la del oeste, ambos equipos sin un gran balance en los últimos partidos y que trataban de volver a reencontrarse con la victoria de nuevo.
El partido casi tuvo que esperar cuarenta minutos para empezar, el tiempo que trascurrió entre el pitido inicial y la expulsión de Jacori Hayes, que tras ya haber recibido una primera amarilla unos minutos antes, entra fuerte en una pugna por un balón perdido, con la mala fortuna de golpear de forma violenta al rival, recibiendo por ello la segunda amarilla, dejando así a su equipo, FC Dallas, con un jugador menos y con un largo partido por delante que se le ponía verdaderamente difícil. Poco mas pasó antes de esta acción, más allá de un par de acercamientos del equipo local precisamente, y que, gracias a la expulsión, el espectador pudo disfrutar de un partido mucho mas abierto.
Poco tiempo tendría que pasar para que los visitantes, Red Bull New York, se aprovechasen de la expulsión y en una buena combinación al borde del área entre Wright-Phillips, que devuelve de tacón una pared que le tira Kljestan, jugador que dentro del área y de manera perpendicular a la portería la coloca de manera perfecta en la escuadra derecha donde nada puede hacer el portero local.
El descanso llegó con esta ventaja en el marcador de los visitantes, que con un jugador más y el marcador a su favor tenía todo de cara para llevarse los tres puntos del Toyota Stadium, pero la realidad muchas veces nos sorprende y la lucha de FC Dallas dio sus frutos, consiguiendo el empate en una contra bien ejecutada, en la que tras la lucha de un balón largo en profundidad, Gustavo Grana llega en carrera desde su lateral para internarse en el área rival y hacer el gol del empate.
Poco duraría la alegría en el equipo texano, tres minutos después los neoyorquinos cuentan a su favor con una falta lejana, que deciden colgar al área en busca de un remate a portería, lo cual llega tras el buen balón puesto por el autor del primer gol, Kljestan, que es cabeceado a portería por Aaron Long, haciendo el segundo en la cuenta de su equipo y pareciendo dar la puntilla a FC Dallas.
Sin embargo, la garra del equipo sureño no cesó al recibir el segundo gol, y apunto estuvo de empatar a la salida de un corner, en un remate de Hollingshead que saca el propio Wright-Phillips bajo los palos, que daría el primer aviso de lo que próximamente ocurriría, cuando un balón a la espalda de la defensa es controlado de manera perfecta por Barrios, que entra en el área rival, siendo derribado en un claro penalti que el colegiado no duda en señalar y que fue ejecutado de manera acertada por Mauro Diaz, que pone el empate en el marcador.
No acabaría aquí la locura de partido, y con el tiempo cumplido Dallas tuvo otro corner a su favor, de nuevo rematado a portería y de nuevo sacado bajo palos, pero no quedo aquí, sino que el propio equipo local lucha el rebote consiguiendo cabecear hacía portería estrellando el balón contra el larguero, estando a apenas centímetros de llevarse un partido en el que han jugado con diez cerca de una hora.
Buen partido el que pudimos disfrutar que deja a ambos equipos en puestos de play-off, los locales con un punto de ventaja sobre el séptimo, lo que le hace tener en su mano la entrada en los mismos, y un Red Bull New York que se queda quinto con cuatro puntos de ventaja sobre el objetivo, lo que igual que en el caso anterior, le deja la pelota en su tejado para entrar en la mencionada postemporada.