El equipo canadiense se adelantó en la primera semifinal del este después de un partido en el que supo sacar provecho de los errores de su rival. Durante la primera parte, sólo hubo un equipo sobre el terreno de juego, los visitantes. Estos consiguieron adelantarse pronto en el marcador gracias a un gol de Víctor Vázquez tras el que continuaron varias acciones más de peligro sobre la portería local. En el final de los primeros 45 minutos, estos lograron empatar el resultado y en los inicios de la segunda parte gozaron de tres ocasiones con las que pudieron dar la vuelta al marcador. Pero fue en los minutos finales del partido, cuando una genialidad de Giovinco en un libre directo declinó el partido a favor de su equipo.
Empate in extremis
Inicio muy disputado con los dos equipos manteniendo un planteamiento similar. Trataban de controlar el ritmo del partido y ejercer una presión intensa a su rival, que les permitiese recuperar el balón cerca de la portería contraria y alejar al contrario de la misma.
Esta situación provocó que en los primeros minutos, esta presión recompensase a los canadienses con un gol. Un fallo en salida de balón entre Perrinelle y Felipe permitió que Toronto recuperase el balón y en una contra fulgurante, habilitaron a Víctor Vázquez para que este sólo tuviese que empujar el balón al fondo de la red.
Este tanto dio alas al equipo visitante para ir adquiriendo mayor importancia en el partido, permitiéndole llegar a portería con mayor facilidad, ante la aparente debilidad defensiva de los Red Bulls. Tanto fue así que en los minutos posteriores contaron con un par de llegadas peligrosas. Esto generó dudas en un equipo local que no conseguía entrar en esta semifinal.
Conforme el partido maduraba, el New York Red Bulls buscó tener mayor circulación de balón, pero Felipe se encontraba muy sólo. La falta de jugadores que le acompañasen para tener mayor control de la pelota en el centro del campo le llevó a no tener al brasileño, demasiada participación en el juego. Por más que lo intentaron, todas sus llegadas finalizaban con un disparo lejano desde fuera del área y desbaratadas por la defensa canadiense.
Cerca de que quedasen poco más de cinco minutos, los visitantes consiguieron generar de nuevo una acción clara de peligro. Un disparo sobre la portería neoyorkina golpeó sobre el travesaño, ahogando un ¡uy¡ en la grada.
En los últimos minutos de la primera parte, el equipo de la bebida energética aumentó unos grados la intensidad de su juego para tratar de llegar con la igualdad en el marcador. Fue en el tiempo de descuento cuando de manera sorprendente, en su primera llegada de peligro, los locales se aprovecharon de un penalti en el área local, que Royer transformó para igualar el luminoso.
Un New York de más a menos
El equipo local tuvo un gran inicio de segunda parte en la que trató de sorprender a su rival con un juego muy intenso en los primeros minutos. Esto hizo que en apenas diez minutos se viesen más llegadas de peligro de las que en toda la primera mitad. El equipo canadiense fue sorprendido durante este periodo, manteniéndolo lejos de la portería neoyorkina.
Cerca de la hora de partido, los Red Bulls estaban completamente desatados. En apenas cinco minutos obligaron al portero de los canadienses a esforzarse si no quería ver el marcador dado la vuelta. En la primera acción logró detener un mano a mano con Wright-Phillips, y en la siguiente despejó un remate a bocajarro de Verón.
Tuvo que llegarse al ecuador de la primera mitad cuando de nuevo los canadienses volvieron a tener participación en el ataque. Un par de llegadas sobre el área local hasta que en el minuto 73, los visitantes volvieron a ponerse de nuevo por delante en el marcador. Un libre directo magistral de Giovinco se introdujo en el fondo de la red sin que el portero pudiese despejarlo lejos de su meta.
Con el resultado en contra y los minutos pasando de manera inexorable, el entrenador de los Red Bulls comenzó hacer una serie de cambios ofensivos con lo que primer de todo cambió el sistema para tener dos delanteros y dos extremos. Tardaron varios minutos desde la salida de jugador hasta que estos consiguieron tener las primeras ocasiones de peligro.
En los minutos finales, los locales trataron de igualar el resultado a la desesperada. Sin embargo, generaron espacios en su defensa que fueron claramente aprovechados por los visitantes para tratar de aumentar aún más la distancia en el marcador.
En el último minuto Lawrence tuvo la última oportunidad para haber igualada, pero su remate con la cabeza de despejado de nuevo por el guardameta visitante, que realizó un partido brillante. Pero finalmente, ninguno de ellos logró declinar el resultado a su favor, llevando el enfrentamiento al final con la victoria piori la mínima de los locales.
Esto deja la eliminatoria abierta para que se decida en este fin de semana en tierras canadienses.