Abróchense los cinturones porque vienen curvas. ¡Ya está aquí el partido del año en el soccer norteamericano! Antes de que la Major League Soccer regrese a su letargo durante unos meses, dejando así huérfanos a sus fieles seguidores, esta les concederá un último deseo, un último pedazo de pastel que llevarse a la boca. Hablamos de un choque estelar, por todo lo alto, de esos que hacen historia, de los que abren todos los informativos y copan las tertulias en cada rincón de la ciudad. Hablamos, claro, de la final de la MLS Cup entre Toronto FC y Seattle Sounders. Toda una reedición, a cara de perro, de la final del curso pasado. ¿Te la vas a perder?
A la finalísima de la MLS no llega cualquiera, y es que, por el camino, se han quedado grandes equipos: los Portland Timbers del recién nombrado MVP de la temporada, Diego Valeri, el New York City de David Villa y Pirlo o el Chicago Fire de Bastian Schweinsteiger, entre muchos otros. Es por ello que, como resulta lógico pensar, ambas franquicias se plantan en tan importante cita con la moral por las nubes. Sin embargo, solo una de las dos alzará al cielo de Canadá la tan ansiada copa. ¡Qué gane el mejor!
La venganza es un plato que se sirve frío
El BMO Field será, por segundo año consecutivo, testigo mudo de la final de la MLS Cup entre Toronto FC y Seattle Sounders. Hace poco menos de un año, los pupilos de Greg Vanney caían cruelmente derrotados en la lotería de los penaltis. La suerte les fue esquiva entonces. La moneda cayó del lado verde y los Reds tuvieron que conformarse con el segundo puesto. Poco premio para un equipo que, a lo largo de la fase regular, había mostrado el mejor fútbol de todo el campeonato. Plantilla, cuerpo técnico y afición lloraron juntos aquel fatídico diez de diciembre de 2016. No obstante, el fútbol concede siempre una segunda oportunidad, y la de Toronto llega este mismo sábado.
Este curso, liderados nuevamente por Sebastian Giovinco, Jozy Altidore y Michael Bradley, los canadienses dominaron de cabo a rabo la Conferencia Este. Desde la primera jornada sentaron las bases de un proyecto ganador y, practicando un fútbol de muchos quilates, se coronaron campeones de la fase regular con récord de puntuación incluido. Toda una apisonadora. En los PlayOffs, pese a las dificultades que se presuponen, eliminaron a los New York Red Bulls y, con suspense, a Columbus Crew. Así se llega a una final, siendo el mejor entre los mejores.
Para alivio de toda la hinchada y, a diferencia de los Seattle Sounders, Toronto FC podrá alinear a su once de gala. Giovinco, como siempre que se viste 'de faena', aspira al MVP de la final, pero no estará solo en esta cruzada. Altidore y Bradley, haciendo gala de su veteranía, custodiarán al italiano para que este pueda hacer las diabluras que le son propias. Puro soccer.
Nuevamente de tapado
Los Seattle Sounders se cuelan de nuevo en la final sin ser considerados favoritos. Un rol secundario que los estadounidense abrazan sin recelo. Les gusta, les resta presión y, lo mejor de todo, les funciona. A estas alturas de la película, todo el mundo sabe ya lo que ocurrió el año pasado por estas mismas fechas. El objetivo, repetir tan noble hazaña. Si es posible, con menos sufrimiento para evitar de paso algún que otro infarto en Cascadia.
A pesar de no liderar la Conferencia Oeste, el cuadro esmeralda hizo gala de una espectacular solidez defensiva durante los PlayOffs. Portería a cero, esa era la consigna. Pragmatismo en estado puro y objetivo conseguido. Atrás quedaron los Vancouver Whitecaps y el Houston Dynamo. Ahora toca hacer frente al rival más duro de todos para coronarse campeón de campeones por segundo año consecutivo. El reto es, cuanto menos, bonito.
Para este trascendental choque, Brian Schmetzer no podrá contar con dos de sus pilares a nivel defensivo: Brad Evans y Osvaldo Alonso, ambos por lesión. Sin embargo, los Sounders cuentan con un plantel de garantías, capaz de superar este tipo de contratiempos. En este sentido, la pareja de centrales Chad Marshall y Román Torres cobran aún mayor importancia. De ellos dependerá, en gran medida, que Stefan Frei continúe imbatido en este PlayOff. La labor se antoja complicada, es cierto. Por ello toca confiar en la magia de Nico Lodeiro y los goles del incombustible Clint Dempsey.
El fútbol español está de celebración
Esta nueva edición de la MLS Cup tendrá, más que nunca, sabor español. Víctor Vázquez, por parte de Toronto FC, y Víctor Rodríguez, por parte de Seattle Sounders, representarán a nuestro país en la finalísima del campeonato norteamericano. Vázquez, canterano del Fútbol Club Barcelona, es una pieza clave en el esquema canadiense, mientras que Rodríguez, también canterano culé y que ha militado en las filas del Real Zaragoza, el Elche, el Getafe y el Sporting de Gijón, ha comenzado a ser importante para Brian Schmetzer en las últimas fechas, sobre todo, en el PlayOff.
Allen Chapman, el encargado de impartir justicia
Este encuentro se disputará en el BMO Field, hogar de Toronto FC. Este estadio también es utilizado para que disputen sus partidos como local la selección canadiense de fútbol y la de rugby. Inaugurado en el año 2007, con una capacidad para 20.500 espectadores y un terreno de juego de césped artificial, ha sido sometido a diversas reformas, que han permitido aumentar su aforo hasta las 30.991 localidades y han instaurado definitivamente césped natural.
El colegiado designado para este duelo es el estadounidense Allen Chapman. A sus 42 años, el de Utah es uno de los árbitros con más experiencia de todo el campeonato. Desde su debut en la en 2012, Chapman acumula más de 100 encuentros dirigidos en la élite, entre ellos partidos de PlayOffs y la final de la NASL Championship 2016.
Posibles onces
