No son buenos momentos para el Oporto, que está atravesando una situación inédita en las últimas temporadas,  tras lograr cuatro empates en los últimos 5 partidos oficiales disputados (dos de liga, dos de Champions y uno de la Copa de Portugal).

Esta marcha es especialmente negativa en la máxima competición europea, ya que solamente ha ganado un partido de 5, al Austria de Viena en el partido de ida, sumando, además, dos empates y dos derrotas.

La situación se hace todavía más complicada al jugar el último partido de la liguilla en el Estadio Vicente Calderón, es decir frente al rival más potente del grupo, aunque eso sí, ya está matemáticamente clasificado en primer lugar para la siguiente fase.

El empate casero ante el Austria de Viena, ha dejado una sensación de impotencia ya que el equipo de los dragones ha dominado y ha gozado de numerosas ocasiones, en especial por medio de Jackson Martínez, pero ha visto como todos sus esfuerzos han sido inútiles.

Tras el partido, Lucho González se ha referido especialmente a la falta de intensidad en algunas fases del partido: "Nos faltó agresividad en la lucha por la segunda bola. Ellos fueron más fuertes y marcaron, además, en la única oportunidad que tuvieron". Pese a esto, el argentino vio un cambio de actitud en la segunda mitad y comentó que "merecimos otro resultado".

Sobre las posibilidades del equipo de llegar a los octavos de final, Lucho comentó que "“Sabíamos aún ganando dependeríamos de la última jornada, así que no nos queda otra que trabajar y creer en las posibilidades que todavía nos restan”.

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Sobre el autor
José María Nolé
Huyo de la información deportiva dogmática y teledirigida y en Vavel cumplo con una de mis pasiones, el fútbol internacional, después de que la vida me haya especializado en la liga portuguesa.