La Taça da Liga es un añadido a las competiciones importantes. Una especie de de agregado, de acompañante anodino, que muchas veces se observa como algo vacío de importancia, salvo que se acabe convirtiendo en una tabla de salvación para que el equipo en cuestión pueda ofrecer algún título a su sufrida afición. Ahora bien, con esta premisa lo que está claro es que lo mejor que puede pasar en este tipo de competición es tener un día tranquilo.

Y ciertamente, si lo analizamos desde este punto de vista, el partido de esta noche en Funchal entre Nacional y Benfica es como un día de oficina en el que vas fichas y te vuelves a casa. Más aún, si se tiene en cuenta que la de hoy será la única salida que tenga que afrontar el equipo de Jorge Jesús. Una buena noticia.

Nacional

El equipo de la Isla de Madeira tiene una papeleta importante esta noche, más que nada porque la afición aún tiene en mente la eliminación sufrida hace pocas fechas en la Taça de Portugal ante un equipo de segunda como el Santa María y porque una victoria sobre el Benfica, uno de los líderes de la competición doméstica, supondría un empujón de energía y de moral para seguir afrontando las competiciones que les restan.

El entrenador de Nacional, Manuel Machado no niega que el partido de esta noche le tiene que servir para “rehabilitar su imagen” pero tampoco esconde que “no pueden asumir el favoritismo” del encuentro porque el Benfica es un gran equipo y lidera la Liga Zon Sagres, junto a Sporting y Oporto.

En cuanto a las novedades que presentará Machado caben destacar las ausencias de Ricardo Batista y Djaniny por decisión técnica y convocatoria de su selección, respetivamente y la inclusión de Rui Silva y Bruno Moura.

Benfica

El equipo de Jorge Jesús ha decidido tomarse el partido como un banco de pruebas para dar minutos a quienes menos disfrutan de ellos y para intentar solventar el partido de la mejor manera posible sin dañar en exceso el físico del equipo. Por eso es por lo que jugadores importantes como Matic, Luisao u Ola John no ha viajado a Madeira para enfrentarse a Nacional.

Las águilas esperan tener un partido sin demasiados sobresaltos, que les permita encarrilar las clasificación y que les haga vivir los dos partidos de casa que le restan de Grupo D, contra Gil Vicente y Leixoes, de la manera más relajada para poder seguir avanzando en una competición de la que fueron apeados la temporada pasada en semifinales por el Sporting de Braga.