El encuentro comenzó con dominio de balón del Sporting de Lisboa que controló la contienda desde el inicio a pesar de que se estaba enfrentando a un rival que le estaba haciendo daño al contraataque, medio que usaba asiduamente para oxigenar el juego. Aunque a pesar de las llegadas del rival, consiguió adelantarse en el marcador gracias a Teófilo Gutiérrez que ponía líder de la liga a su equipo, tras rematar de cabeza un centro desde el costado izquierdo. Tras el tanto, los dirigidos por Jorge Jesús siguieron teniendo el mando del partido, pero en los minutos posteriores al primer gol, jugaron con una velocidad mayor en la circulación de balón, y movieron la pelota con bastante paciencia en los ataques posicionales retrasando el balón sin ser aburridos ni tediosos. 

Dominio claro de los lisboetas hasta la media hora de juego

El segundo gol llegó por medio del centrocampista Joao Mario que remató un balón rechazado tras un centro desde la izquierda en el segundo palo, batiendo al arquero rival por altura en la definición. Tras el segundo tanto que ponía tierra de por medio en el encuentro, el combinado verdiblanco siguió dominando el juego, aunque es cierto que le cedió algo más el balón a un conjunto madeirense al que le estaba durando lo suficiente como para frenar el alto ritmo de intensidad de los locales, que perdieron algo de continuidad en sus llegadas al ataque. Pasaron los minutos, y Willian Carvalho se empezó a adueñar del encuentro de nuevo manteniendo el esférico, e iniciando jugadas de ataque, pero cuando la redonda se acercaba a zonas cercanas al área, el conjunto lisboeta empezaba a notar los efectos de la retirada de tropas del frente de asalto en la frontal del área. 

En los últimos minutos de juego, el cuadro de la capital portuguesa siguió teniendo el mando del partido, y siguió teniendo la mayor parte de la posesión, pero había perdido mucha profundidad en ataque, pues cada vez que se acercaba a la portería contraria abusaba del juego en horizontal, y rara era la vez en la que terminaba una jugada. Sin balón, el equipo visitante estaba tratando de presionar timídamente la salida del rival, acompañando a cada defensor con un efectivo. Esa presión no estaba surtiendo efecto, y el Sporting siguió campando a sus anchas por todo el terreno de juego con la posesión, lo que le permitía llegar con peligro por las bandas a pesar de que no remataba las jugadas. 

Dominio estéril de los locales sin intensidad

El segundo tiempo comenzó con un ritmo bajo de intensidad, y con dominio del Sporting que sin realizar posesiones largas, estaba controlando bastante el encuentro, ante un conjunto insular que aguardaba replegado en su campo, pero que cuando tenía el balón, no conseguía mantenerlo durante mucho tiempo. Después de unos minutos, el equipo de Jorge Jesús siguió manejando el cuero, pero cuando circulaba el esférico estaba teniendo dificultad para encontrar espacios, y ganar metros fluidamente con la posesión del balón, y conforme fue llegando, fue ganando en fluidez y comenzó a rematar las jugadas con más asiduidad.

Después de unos minutos, el ritmo de intensidad descendió notablemente en el encuentro, y sin buscarlas, el Unión de Madeira se encontró con algunas ocasiones de gol, fruto de los despistes e imprecisiones defensivas del cuadro verdiblanco que no estaba consiguiendo recuperar el cuero con la misma facilidad, y que tenía más dificultades para salir de su campo, ante la gran presión que estaba ejerciendo el equipo auriazul, que ahora sí, estaba asfixiando al conjunto rival, aunque después de unos minutos, los locales consiguieron rebajar la presión de los madeirenses a base de realizar circulaciones de balón, y gracias a ello estaba consiguiendo llegar al campo del contrincante con más frecuencia.

En los últimos minutos de juego, el conjunto local siguió teniendo el mando del enfrentamiento, pero no terminó de generar seguridad, aunque fuera ganando por 2-0, y aunque tuviera la redonda, pues estaba cometiendo bastantes imprecisiones, y los visitantes las estaban aprovechando para llegar al área rival por su banda izquierda (la derecha del Sporting), que estaba siendo el gran flanco de juego para los locales que volcaban el fútbol por ese lado. Finalmente, el partido concluyó y el Sporting se mantiene líder a la espera del partido de mañana del Benfica en campo del Rio Ave.

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Sobre el autor
Tarek Guerrero
Redactor de fútbol inglés en VAVEL España.