Lusitania. Aquella provincia romana tan respetada como temida. Guerreros memorables y dignos de gestas épicas salieron del otro lado de la Península Ibérica en busca de nuevas tierras que conquistar. Ahora, otro ejército de lusos, esta vez soldados del balón, volverán a entrar en la eterna pugna por la corona más importante, la del viejo continente. Así es, Portugal vuelve a ser una de esas candidatas "tapadas" al título de la Eurocopa, y lo hace en una de las últimas oportunidades que puede tener su estrella, Cristiano Ronaldo, de conseguir algo grande con el combinado nacional.

Pero que el lector no se engañe. No es oro todo lo que reluce, y en la seleção hay más oro que el que tiene Cristiano en sus botas. 22 jugadores más acompañarán a la estrella del Real Madrid a Francia, y han sido estos futbolistas los que han demostrado que, sin depender de su hombre referencia, pueden llegar a conseguir cosas grandes en los torneos de más prestigio.

Las aspiraciones de Portugal han de centrarse en el partido a partido

Fernando Santos tiene ante sí un dura tarea por delante. Pese a que hay selecciones como Francia, Alemania y también España, candidatas a hacerse con el título, las aspiraciones de Portugal tampoco se quedan atrás. No hay que olvidar que la seleção, con algunos futbolistas de su plantilla actual, fue subcampeona europea en 2004 y que fueron los penaltis los que la dejaron sin final en la última edición.

Sin embargo, parece ser que en esta ocasión el seleccionador portugués, Fernando Santos, llevará a Francia una filosofía muy parecida a la del "partido a partido" de Diego Pablo Simeone. El objetivo de Portugal será avanzar ronda a ronda, no aspirar a una final o a una semifinal de buenas a primeras. La intención, no repetir la catástrofe del Mundial de Brasil, donde Portugal era la favorita en su grupo junto a Alemania pero fue Estados Unidos la que apeó a los lusos a las primeras de cambio.

Fotografía: NurPhto | Getty Images
Fotografía: NurPhto | Getty Images

Ahora, Portugal es favorita indiscutible en su grupo. Los lusos saben que hasta quedando en tercer lugar pueden meterse en los octavos de final. Pero ese no es el objetivo. La primera meta es conseguir el primer puesto en un grupo tan asequible como engañoso. Austria, Hungría e Islandia, siendo el país nórdico el primer escollo en esta Eurocopa.

Que el fútbol portugués está de moda en Europa es más que una realidad. Portugal ha conseguido meter a un equipo en los cuartos de final de la Champions League durante dos años consecutivos; el máximo goleador de la liga portuguesa luchó hasta la última jornada por la Bota de Oro. En apenas tres años, Portugal ha ganado la Eurocopa sub-17, ha sido finalista de la Euro sub-21 (cayendo en los penaltis) y será de los pocos equipos que representen al viejo continente en los Juegos Olímpicos de este verano en Brasil. Y, por supuesto, dos jugadores portugueses se acaban de hacer con la Champions League.

Gestas de Portugal en las grandes competiciones

Mundial de Inglaterra de 1966: los ocho de Liverpool

La primera participación de Portugal en la fase final de un torneo oficial trajo consigo la mejor actuación del equipo luso. Era la época de Os Magriços, la del Mundial de Inglaterra. Cuenta la leyenda de Os Magriços que allá por el siglo XIV, un caballero portugués viajó a Britania con sus once mejores compañeros con el único propósito de conquistar a doce damas inglesas. El caballero de aquella Portugal fue nada más y nada menos que Eusébio da Silva, considerado el mejor jugador luso de todos los tiempos.

En la fase de grupos de aquel Mundial, Portugal sorprendió clasificándose como primera de grupo y sobre todo habiendo ganado a Brasil (3-1), dejándola fuera del torneo. Pero fue en los cuartos de final cuando tuvo lugar el partido de los ocho de Liverpool. Fue en el Goodison Park, estadio del Everton, donde se produjo una de las mayores remontadas en la historia de los mundiales. Portugal se veía las caras con Corea del Norte y los lusos eran los grandes favoritos; sin embargo, cuando llegó el minuto 24, los asiáticos vencían por 0-3. Todo un sorpresón que tuvo que enmendar el de siempre, Eusébio. El solo marcó cuatro goles en media hora y dio la vuelta al marcador. José Augusto puso el quinto para cerrar el marcador. 5-3 con el pitido final. Ocho goles en unos cuartos de final de un Mundial. Los ocho de Liverpool marcaron un hito desde aquel día.

Eusébio en su gol en Wembley | Fotografía: UEFA
Eusébio en su gol en Wembley | Fotografía: UEFA

En semifinales, Portugal se quedó a las puertas de jugar una finalísima, pero quedaron apeados por la que finalmente sería la campeona del Mundo, Inglaterra (1-2). En el partido por el tercer y cuarto puesto, Os Magriços dieron una última alegría a los suyos al vencer por la mínima a uno de los equipos de moda de por aquel entonces, la Unión Soviética (2-1).

Eurocopa de 1984 de Francia: sueños frustrados por Platini

Terminada la generación de Os Magriços con la retirada de Eusébio y compañía, Portugal tuvo que esperar dieciocho años para volver a participar en la fase final de un gran torneo. Y fue precisamente en las mismas condiciones en las que ahora: una Eurocopa en Francia. Fue la primera vez en la que los lusos participaron en la fase final del torneo continental y desde luego que no dejaron indiferente a nadie.

Hay que decir que Portugal lo tuvo muy complicado desde el comienzo. Los lusos quedaron encuadrados en el siempre temido "grupo de la muerte", junto a Rumanía, España y Alemania Federal. Y pese a que no consiguieron vencer ni a los germanos (0-0) ni a la Roja (1-1), una victoria por la mínima ante los rumanos (1-0) bastó para que se clasificaran como segundos de grupo.

Ya en semifinales, Portugal supo otra vez lo que es volver a quedarse a las puertas de disputar una gran final. Medían fuerzas con la anfitriona, Francia, y pese a que no eran favoritos, los portugueses obligaron al cuadro galo a sacar lo mejor de sí mismos. El partido se tuvo que decidir en la prórroga, y de hecho Jordão adelantó a Portugal en el 98. Sin embargo, Francia tiró de épica y Domergue en el 114 y sobre todo un agónico tanto Michel Platini en el 119 dejó al fútbol sin su final ibérica. España había eliminado a Dinamarca en los penaltis en la otra semifinal y el resto de la historia es bien conocida por todos. Con el gol de Platini y el famoso error de Arconada en la final, Francia volvía a reinar en Europa.

Eurocopa de Inglaterra de 1996: nace la Geração de Ouro

No conquistaron ningún título, pero sin duda ha sido la generación de futbolistas más importantes de Portugal. A finales de la década los 80 y principio de los 90, la inagotable fábrica lusa de talentos se hizo con un equipo entero de jóvenes promesas que arrasó en las categorías inferiores de la seleção. Llegaron a ganar dos Mundiales sub-21 de manera consecutiva y su fútbol relucía tanto oro que pasaron a llamarse precisamente así, la Geração de Ouro (la Generación de Oro).

Todos los nombres de la Geração de Ouro suenan al amante del fútbol. Empezando por su jugador emblema, Luís Figo, pero también otros como Vítor Baia, Fernando Couto, Rui Costa, Nuno Gomes o Paulo Bento. Llegó hasta tal punto la influencia de esta generación en la selección absoluta que en la lista de convocados para la Eurocopa entraron 23 futbolistas y 17 de ellos de esta generación.

Portugal celebra el Mundial sub-21 de 1991 | Fotografía: Empics91
Portugal celebra el Mundial sub-21 de 1991 | Fotografía: Empics1991

Pese a que pasaron como primeras de grupo en la Eurocopa de Inglaterra, quizás fue la poca falta de experiencia en las grandes citas el motivo principal de su eliminación en cuartos, frente a la República Checa de Pavel Nedvěd (0-1). Fueron los checos los que precisamente llegaron a la final de aquella Eurocopa, aunque la perdieron frente a Alemania (2-1). Pese a caer en cuartos, un jugador portugués, Rui Costa, fue incluido en el mejor once del torneo según la UEFA.

Eurocopa de 2000 de Bélgica-Holanda: otra vez Francia

La Geração de Ouro volvió a intentarlo cuatro años después, en la Euro que compartieron Holanda y Bélgica. Volvieron a quedar encuadrados en el "grupo de la muerte", junto a Rumanía, Inglaterra y Alemania, pero poco importó. Portugal ganó todos los partidos de fase de grupos y venció sin serios problemas a Turquía en los cuartos de final (2-0). La dupla formada por Luís Figo y Nuno Gomes estaba siendo de las mejores del torneo y entre los dos marcaron los dos goles del partido.

Pero se volvió a llegar a las semifinales y otra vez se repitió la historia. Tocaba medirse con la mejor Francia de la historia, que venía de ganar el Mundial que se había disputado precisamente en el país galo. Figo contra Zidane, Vitor Baía frente a Fabien Barthez. Y otra vez el partido que se tuvo que decidir en la prórroga. Y fue en el tiempo extra cuando Abel Xavier firmó su noche más negra. La noche de las manos de Xavier. A falta de un minuto para el final, el defensor luso cabeceó en el área y Barthez, en la misma línea de gol, evitó el 1-2 en la que era la última jugada del choque. Y ya en el 117, el propio Xavier tocó el balón con la mano en su área y se señaló penalti. Zidane lo transformó y metió a los suyos en una final que ganarían a Italia.

Zidane marca el penalti que deja a Portugal sin la final | Fotografía: Getty Images
Zidane marca el penalti que deja a Portugal sin la final | Fotografía: Getty Images

Pese a haberse quedado a las puertas, un atisbo de esperanza resonaba en Lisboa. La Eurocopa de 2004 se jugaría en casa en la que sería la última bala de la Geração de Ouro. Además, en las categoría inferiores de Portugal empezaba a brillar un chaval que en 2003 saltaría al combinado absoluto. Cristiano Ronaldo empezaba a brillar, y en ese mismo año se cambiaba de seleccionador. António Oliveira decía adiós y en su lugar llegaba a los banquillos un técnico que para entonces era un desconocido para muchos: Luíz Felipe Scolari.

Eurocopa de 2004 de Portugal: Charisteas acaba con la Geração

Las mejores páginas del fútbol portugués se escribieron en 2004. En ese año, el Porto ganó su segunda Champions League y en verano Portugal llegaba a su primera final europea. Pero también se escribió la página más negra de su historia, el gol de Charisteas, tan inexplicable como doloroso en el Estádio da Luz.

Parecía que todo estaba preparado para que Portugal venciera la final. Otra vez estuvo con España en la fase de grupos y esta vez los lusos los que dejaron fuera a la Roja con un gol del de casi siempre, Nuno Gomes. En cuartos de final, los lusos vencieron de la forma más agónica posible, en la tanda de penaltis ante Inglaterra. Las semifinales tuvieron nombre propio, el de Cristiano Ronaldo. Un testarazo suyo ante Holanda metió a Portugal en su primera final en su historia. Tocaba superar a Grecia en Lisboa. El partido más importante de la historia del fútbol luso, y llegaban además como favoritos.

Charisteas marca el gol que dejó a Portugal sin la Euro en Lisboa | Fotografía: EMPICS Sport
Charisteas marca el gol que dejó a Portugal sin la Euro en Lisboa | Fotografía: EMPICS Sport

Sin embargo, la tarde de aquel 4 de julio de 2004 pasó de ser gloriosa a negra en 90 minutos. Aquel partido de Grecia está catalogado como uno de los mejores partidos a nivel defensivo de la historia. Una zaga helena que no dio espacios y donde todos los ataques se estrellaron contra la defensa griega y su portero, el conocido Nikopolidis. Y fue en un córner, el único que tuvo Grecia en todo el partido, donde Charisteas se aprovechó de la salida en falso de Ricardo para marcar el único gol del partido.

Eurocopa de 2012 de Polonia-Ucrania: los odiados once metros

A medida que han pasado los años, se puede constatar que cada travesía de Portuga en una Eurocopa es prácticamente calcada en la anterior. En la Eurocopa de 2012, el último precedente, se puede comprobar que las similitudes con ediciones anteriores son cada vez más evidentes. Otra vez quedaron los lusos encuadrados en el grupo de la muerte (Dinamarca, Alemania y Holanda) y nuevamente volvieron a pasar a los cuartos de final.

Después del gol decisivo de Cristiano Ronaldo en los cuartos a la República (1-0), volvían las semifinales ante España. Duelo ibérico por todo lo alto que se tendría que decidir en la tanda de penaltis. Rui Patrício paró el penalti a Xabi Alonso; Casillas hizo lo propio con João Moutinho. A partir de ahí todo aciertos hasta el larguero de Bruno Alves. Fàbregas marcó el penalti decisivo y Portugal volvía a quedar apeada desde los once metros. España sería la ganadora de aquella Eurocopa, goleando a Italia en la final (4-0).

El camino a Francia

La travesía de Portugal a esta Eurocopa ha sido quizás la más particular de todas la selecciones. Su grupo, a diferencia del resto, sólo estaba formado por cinco equipos (Portugal, Serbia, Dinamarca, Armenia y Albania). De esta manera, todos los equipos del resto de grupos jugaron diez partidos de clasificación, mientras que en el grupo de Portugal sólo se disputaron ocho encuentros por selección. Es por ello que con 21 puntos, la seleção fue la primera de grupo con menos puntos de toda la fase de clasificación, los mismos que obtuvo Irlanda del Norte en el Grupo I.

De los ocho partidos que disputó, Portugal dejó un balance bastante positivo, con siete victorias y una sola derrota. Eso sí, la victoria de Albania en tierras lusas supuso la destitución de Paulo Bento como técnico y la contratación del que es ahora técnico del equipo portugués, Fernando Santos.

En esta fase de clasificación, Portugal consiguió victorias agónicas y muy importantes, como el gol de Cristiano Ronaldo en Cophenague ante Dinamarca en el descuento o como el hat-trick del astro portugués en Yereván ante Armenia (2-3). Finalmente, primeros de grupo con solvencia y sin casi dejar lugar a las dudas.

Clasificación Grupo I de clasificación para la Eurocopa

Equipo Puntos PJ G E P GF GC
Portugal 21 8 7 0 1 11 5
Albania 14 8 4 2 2 10 5
Dinamarca 12 8 3 3 2 8 5
Serbia 4* 8 2 1 5 8 13
Armenia 2 8 0 2 6 5 14

*Se sancionó a Serbia con una deducción de tres puntos.

Calendario Portugal Euro 2016

Jornada 1: Portugal-Islandia (martes 14 de junio, 21:00. Stade Geoffroy Guichard, Saint-Etienne).

Jornada 2: Portugal-Austria (sábado 18 de junio, 21:00. Parc des Princes, París).

Jornada 3: Hungría-Portugal (miércoles 22 de junio, 18:00. Stade de Lyon, Lyon).