"La importancia de Cristiano Ronaldo es importantísima, pero él solo no va a ganar ningún partido. Necesita a sus compañeros tanto como sus compañeros a él", decía Fernando Santos en declaraciones al diario Marca. El técnico de Portugal parece que quiere acabar con esa llamada Cristiano-Depedencia que lleva arrastrando la seleção desde hace años y parece ser que ha encontrado la clave para hacer del combinado luso uno de los más completos de cara a la Eurocopa.

Cristiano Ronaldo jugó, marcó. Anotó dos tantos de gran calidad y sólo jugó 45 minutos. Pero también jugó un eléctrico João Mário, un seguro como Danilo Pereira, un púgil incansable como Raphäel Guerreiro y sobre todo un espectacular Ricardo Quaresma. Muchos apuntan a que la actuación del extremo del Besiktas ha sido la mejor con Portugal y una de las más recordadas de toda su carrera. Dos goles y dos asistencias que fueron claves en la goleada de los lusos ante una débil Estonia (7-0) que en ningún momento dio síntomas de querer llevarse el partido.

La conexión Quaresma-Cristiano desatascó el partido en la primera parte

Partiendo desde la derecha, también desde la izquierda. Lo mismo da. Ricardo Quaresma deleitó al público del Estádio da Luz con todo su repertorio. Los laterales estonios le dejaron mucho espacio a sus espaldas y ante un regateador como él, las ocasiones empezaron a llegar solas. La cuestión era anotar el primer gol, se había traspasado la media hora de partido y el marcador seguía señalando el 0-0. Empezó a llegar la impaciencia al estadio, y ahí fue donde apareció la conexión Ricardo-Cristiano. Centro medido desde la izquierda de Quaresma con el exterior y la estrella del Real Madrid, rematando en plancha, ajusta a la escuadra de cabeza. Sin duda, uno de los mejores goles de la tarde.

Fotografía: Gualter Fatia | Getty Images
Fotografía: Gualter Fatia | Getty Images

Pero no sería el mejor. Tan sólo tres minutos después, Quaresma llegaría al área desde la banda, vería algo adelantado al portero Pavel Londak y con un toque sutil, levantaría el balón con un golpeo exquisito que puso en pie el Estádio da Luz. No se sabe aún se fue realmente un disparo o un centro, pues Cristiano llegó como una exhalación al segundo palo libre de marca. El astro luso no tocó el balón para no estropear un gol de una belleza insuperable.

Con el partido encarrilado, Cristiano sabía que en el descanso iba a quedarse en el banquillo. Era su primer partido con Portugal después de la final de la Champions y Fernando Santos no iba a arriesgarse a ponerle durante los 90 minutos. Así que en los últimos minutos se pudo ver a un Ronaldo más activo, más presente. La recompensa del gol llegaría en el descuento, cuando combinó con João Mário tras un robo de balón y remató con un disparo mordido peor muy ajustado. 3-0 y fiesta en Lisboa.

Pero pese a los dos goles, no era la tarde de Cristiano Ronaldo. Era el partido de Quaresma y nada más comenzar la segunda parte volvió a echarse el equipo a la espalda. Teniendo en el terreno de juego a centrocampista con un guante en el pie como André Gomes, João Moutinho y compañía, era el extremo del Besiktas el ejecutaba los saques de esquina. En uno de esos córners puso un balón medido a la cabeza de Danilo de Pereira. El pivote del Porto, completamente libre de marca, fusiló con la testa a Landek.

No era ni mucho menos el partido de Estonia. Débiles atrás y prácticamente desaparecidos en ataque, el cuadro báltico parecía querer el pitido final lo antes posible. La tarde negra de los pupilos de Magnus Perhsoon se agrandó con el gol en propia portería de Karol Mets. Disparo que consigue sacar Londak in extremis pero el balón se estrella en el cuerpo del central del Viking noruego, que nada pudo hacer por evitar el 5-0.

Cinco goles en el marcador y faltaba aún más por llegar. Quaresma mostraba su lado más inconformista. Continuaba desbordando incluso cuando Estonia ya había bajado los brazos, y anotó el segundo tanto en su cuenta particular con un disparo seco por abajo, tan ajustado a la cepa del poste que Londak, pese a su gran estirada, no pudo evitar el tanto. Dos goles y dos asistencias, actuación de lujo del siempre cuestionado Ricardo Quaresma.

Faltaba el gol de ese jugador tan discutido como efectivo. Tachado de irregular, antiestético e incluso de ser un jugador con poca calidad, Éder volvió marcar su segundo gol en tres partidos con esa jugada típica de un 'nueve'. Pase interior al corazón del área, control sutil y con rapidez arma la pierna derecha para poner el séptimo tanto. Tarde redonda en el Estádio da Luz.

Y con todo ello, Portugal aterrizará en Francia. No entra en las quinielas para llevarse la Eurocopa pero no hay que olvidar que en las últimas tres ediciones, los lusos han llegado a una final y han perdido unas semifinales en la tanda de penaltis. Vienen de marcar siete goles y en Wembley aguantaron una hora a Inglaterra con un jugador menos. Precaución con los lusos, pueden ser una de las sorpresas de la competición.