El Sporting se quedó con el clásico ante Porto por 2 a 1 y es el único líder de la Liga NOS luego de tres fechas disputadas. Los visitantes arrancaron arriba en el marcador con un gol de Felipe, pero el conjunto de Jorge Jesús respondió rápidamente con goles de Slimani y Gelson Martins.
Los dos equipos jugaron una primera parte con alta intensidad, con mucha fricción en cada disputa del balón y con un ritmo de ida y vuelta incesante. Los primeros minutos mostraron a un Porto plantado en campo contrario, muy profundo e incisivo en búsqueda el arco defendido por Rui Patricio. Esa actitud del conjunto visitante se vio recompensada rápidamente. A los 8 minutos Layún cobró un tiro libre de manera quirúrgica, la defensa y el arquero de Sporting dudaron ante el cobro y el central brasileño Felipe aprovecho para poner el 0-1 a favor del equipo dirigido por Nuno.
El gol de Porto despertó al conjunto local, que cambió la actitud y comenzó a disputar cada pelota como si fuera la última en cada rincón de la cancha –esa actitud del Sporting llevó al límite a Bruno Cesar, que pudo ser expulsado por una fuerte entrada ante Otávio-. Esa modificación de postura trajo réditos al conjunto de los Leones y el empate no tardó en llegar. A los 14 minutos, después de un tiro libre de frente al arco, la pelota pegó en el palo, tanto Casillas como la defensa del Porto no siguieron la jugada, Gelson Martin bajó el balón –los jugadores visitantes pidieron una mano inexistente del volante- y remató. El disparo dio en el arquero español y luego el delantero Slimani se encargó de empujar la pelota hacia el fondo de la red.
El empate de Sporting fue un baldazo de agua fría para los Dragones, que no supieron reaccionar y se perdieron en la imprecisión. Los Leones siguieron mostrando una actitud casi apabullante y a los 26 minutos lograron ponerse arriba en el marcador. Fue Gelson Martins quien, luego de un flojo despeje de la defensa, con un potente derechazo puso a los locales 2-1 arriba. El Porto intento volver al juego y hasta pudo empatarlo con un disparo de André André, pero el palo le negó la igualdad.
En la primera etapa el Porto extrañó tener un generador de juego, alguien que pudiera conectar al mediocampo con los atacantes, ya que Otávio fue un fantasma dentro del campo de juego. Nuno Santo tomó nota de ellos y en el arranque de la segunda parte metió mano en su equipo: adentro el español Óliver Torres, out el mexicano Corona.
A pesar del ingreso de Óliver Torres en el conjunto de los dragones, el segundo tiempo comenzó de la misma manera en la que terminó la primera. El Sporting fue quien controló los tiempos y el ritmo de juego. Siguió siendo profundo, continuó disputando cada balón y hasta tuvo la oportunidad de ampliar la diferencia con un cabezazo de William Carvalho –el mediocampista de contención fue una de las figuras, hizo todo bien- pero Casillas respondió de buena manera.
A medida que fueron corriendo los minutos el fútbol se fue desdibujando y los roces entre jugadores fueron tomando protagonismo e hicieron trabajar más de la cuenta al árbitro T. Martins –de flojo partido-. Fue tal el bajón futbolístico de la segunda mitad que la gran parte de las chances de gol sólo fueron insinuaciones o disparos fáciles de controlar para los porteros.
La victoria del Sporting sobre el Porto en el día de hoy se debe a una gran diferencia de actitud y de juego dentro del campo. Los dragones sólo controlaron los primeros diez minutos de juego, el resto fue todo color verdiblanco. Jorge Jesus le ganó la pulseada táctica y estratégica a un Nuno Espíritio Santo, que no pudo hacer funcionar a su equipo. El resultado de hoy no logra reflejar la superioridad de un Sporting que fue mucho para el Porto.