No debe ser fácil para un entrenador ver el partido de su equipo en la competición más importante a nivel de clubes del mundo desde las gradas. Tras su expulsión en el Santiago Bernabéu, Jorge Jesus tuvo que dirigir a los suyos no en el banquillo, sino en la tribuna del José Alvalade. Pese a ello, el Sporting de Portugal consiguió vencer con comodidad al Legia de Varsovia (2-0).

"Fuera del banquillo me siento impotente, sin ninguna influencia", lamentaba Jesus en sala de prensa después del partido. "A lo largo de la semana he tenido un contacto más profundo con mi segundo, Raul José. Él sabía lo que tenía que hacer y lo hizo muy bien", reconocía.

En cuanto al partido en sí, Jorge Jesus valoró de forma muy positiva los tres puntos: "La victoria es más importante de lo que parece. Sabíamos que de no vencer, nuestras opciones para clasificarnos para cuartos desaparecerían. Ahora, con estos tres puntos, esta posibilidad la tenemos intacta", afirmaba el técnico portugués.

"Si no vencíamos al Legia, hubierámos perdido nuestras opciones para clasificarnos"

"Después del descanso, el equipo supo jugar bien con el resultado. Sabíamos que si nos lanzábamos a por el 3-0, ellos nos podrían complicar al contragolpe y meterse en el partido. No valía la pena poner en riesgo la victoria por el simple hecho de seguir anotando goles", decía Jorge Jesus, satisfecho con el rendimiento de sus jugadores.

Uno de los temas que más ha dado que hablar en Portugal ha sido el gol de Islam Slimani al Porto. Aunque el delantero argelino luce la elástica del Leicester City, el tanto se cantó con gran alegría en las gradas del José Alvalade. Incluso Jorge Jesus se alegró del tanto: "Estoy muy contento porque se trata de un ex jugador mío que me encanta. Ha crecido con nosotros y seguirá creciendo en Inglaterra. Da igual que el equipo rival sea el Porto, el Tottenham o el United. Si consigue marcar y dar alegrías a su equipo, estaré muy satisfecho y orgulloso de él", dijo para concluir.