Azulnegros y Dragones, a por la primera victoria

La noche de este martes belgas y portugueses buscaban su primera victoria del torneo, buscaban un tanque de oxígeno que los mantuviera con vida en esta fase.

El estadio Jan Breydel fue testigo de la resurección de este Porto, ya lo mencionaba en la previa del partido su técnico Nuno, los Dragones no tenían margen de error y han aprobado esta primera prueba, no sin antes pasar algunos sustos y sufrir hasta el último suspiro.

Los actuales campeones del fútbol belga no han tenido un buen inicio y comienza a desinflarse el globo que con trabajo inflaron la temporada pasada, queda tiempo aún tanto en su liga como en la Liga de Campeones, pero se están rezagando de manera casi irreversible, lo que parecía una ilusionante temporada ahora mismo está cuesta arriba. Carecen de una sólida defensa y en el ataque han tenido muchas bajas por lesión.

El juego de hoy era inédito en competencias europeas y el Porto ha empezado a marcar el historial de manera favorable con una victoria de dos goles por uno, con anotaciones de Miguel Layún y André Silva.

Un Porto sorprendido

El Club Brujas sorpredió en su parado e inició de mejor manera el encuentro, su técnico apostó por un 5-4-1 con tres centrales y dos carrileros, Rhinjn y Limbombe, este segundo fue una pesadilla en el primer tiempo para el zaguero mexicano Miguel Layún. Su técnico Michel Preud´homme buscaba sorprender por los costados y tener equilibrio en el medio campo con Claudermir y Tomas Pina.

Por su parte, el Porto saltó al terreno de juego con un 4-4-2, teniedo a Danilo un poco más atrasado para ser el puente entre los centrales y Héctor Herrera, abiertos Óliver y Otávio, adelante Jota con André Silva.

El equipo belga inició el juego bastante enchufado y puso en aprietos de inmediato a Casillas, el Porto parecía sorprendido por la electricidad que imprimió por las bandas el técnico belga. El primer gol del juego no tardó en llegar, al minuto 12 con una gran galopada por el costado izquierdo de Limbombe. El jugador de 22 años dejó fuera de la jugada a Miguel Layún y el delantero Vosse aprovechó la poca efectividad de la defensa, que no pudo despejar atinadamente. 

Parece irónico, pero el gol del Brujas sirvió para despertar al cuadro de Nuno, el equipo belga vino de menos a más y el Porto empezó a dominar el trámite del partido, tenía la posesión del esférico y llegaba con mayor peligro aunque ninguna clara que pusiera en reales aprietos a Butelle. El Porto llegaba más por inercia que por atigencia. El cuadro belga se tiró muy atrás.

Los cambios de Nuno funcionaron

Los Dragones salían con la obligación de darle vuelta al marcador, dejaron de ser tan prágmaticos y controlaban la pelota, al equipo de Nuno le faltaba esa conexión que hay entre la vitalidad física y la agilidad mental.

Nuno movió sus fichas al minuto 60 dando entrada a Corona y Brahimi por Jota y Héctor Herrera, movió su esquema a un 4-3-3 y parecía cuestión de tiempo que el Porto igualara el marcador.

Fue hasta al minuto 67 cuando en una extrardinaria contra, Miguel Layún aprovechó un pase de Otávio y sacó un derechazo antes de ingresar al área en el que poco pudo hacer el portero azulnegro. Un gran gol del Porto que devolvía el ánimo y daba vida nueva.

Layún, un jugador poco espectacular pero siempre muy efectivo, lo había pasado bastante mal en defensa pero sacó la casta y dio un importante gol a su equipo, justo como aquella noche en el Olímpico de Roma, gracias a aquella noche el Porto está ahora mismo aquí.

Porto seguía atacando con mucha intensidad, pero con poca claridad. Por un lado Corona, por el otro lado Brahimi lo intentaban pero sin ser tan punzantes. El cuadro belga lucía cansado, agobiado y hasta conformado con el empate. No parecía malo sí tomamos en cuenta que al menos tres titulares no estaban en el campo.

De pronto se hizo la luz

Cuando la vela del Porto se apagaba, transcurría el tiempo de agregado y el mexicano Corona apareció por el costado derecho;  en una de sus clásicas jugadas se llevo a Claudemir, que lo trabó en el área en un claro penal. El delantero André Silva convirtió el penal y con esto sellaba la victoria al minuto 93.

André Silva ejecutando el penal. Foto: porto.pt
André Silva ejecutando el penal. Foto: porto.pt

El Porto sabia que no podía dejar esta oportunidad y la aprovechó con mucho sufrimiento ante un rival endeble que está lejos de su mejor nivel.

Nuno se mostraba tranquilo y consciente de que dieron un gran paso, no ocultó su alegría por la manera que consiguió la victoria pero debe trabajar más, ya que un rival de mayor jerarquía no hubiera dejado vivir a los Dragones."Tenemos tres puntos, que era el gran objetivo. Sabíamos que no teníamos margen de error. Es felicitar al equipo por el crecimiento y el progreso que ha tenido a lo largo de la temporada", comentó.

A devolver la visita

En la siguiente jornada europea que se llevará a cabo el 2 de noviembre chocarán los mismos equipos pero tocará devolver la visita, por lo que el Porto recibirá al Brujas y deberá ganar para consolidar y hacer valer esta victoria.

En sus respectivas ligas, el Porto recibirá a un alicaído Arouca buscando no despegarse de la punta y el Club Brujas quien marcha sexto recibirá al líder Anderlecht; en uno de los juegos top de la Pro League.

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