Se avecinaba partido caliente en Turquía, ambos equipos se jugaban la clasificación y finalmente el encuentro no defraudó.
El Besiktas, tras ganar de forma cómoda al Adanaspor en la competición liguera, necesitaba al menos puntuar ante los italianos para seguir con opciones de pasar a la siguiente ronda. Las águilas negras no conocían la derrota en los noventa minutos desde mayo de la temporada pasada.
El Benfica, tras pasearse en copa ante el Marítimo el fin de semana, llegaba con la ilusión de ganar para conseguir la clasificación matemática a octavos. También sumaba una racha importante sin perder, desde que cayó hace unos dos meses en San Paolo ante el Napoles.
Baño portugués en la primera mitad
El partido comenzó sin un claro dominador, el Besiktas, alentado por su público, tenía la iniciativa y el Benfica esperaba para salir con rápidas contras.
El Benfica ya avisó de lo que se avecinaba, ya que una carrera de Eliseu acabó con el disparo del portugués, que se estrellaba en la madera.
Los locales también buscaban el gol y Aboubakar lo consiguió al remate de un centro, pero el gol fue invalidado por fuera de juego.
A los diez minutos, tras una jugada de Salvio el balón le caía con bastante fortuna a Guedes, que regateaba magistralmente a Fabricio para hacer el primero, 0-1.
Tras ese gol, el Benfica se echó atras, buscando cerrar huecos y aprovechar errores para salir al contraataque.
El plan le salió a la perfección a los portugueses, ya que Semedo marcó el gol de su vida con un disparo espectacular desde fuera del área, poniendo el 0-2.
Este gol hizo mucho daño a lo turcos, que lejos de reaccionar se vinieron aun mas abajo, lo que propició que en una falta los atacantes visitantes llegaran a rematar hasta tres veces consecutivas al palo, hasta que finalmente Fejsa empujó el balón, lo que parecía la sentencia del partido, 0-3.
El baño del Benfica en la primera mitad fue tan grande que al descanso los jugadores locales se fueron al centro del campo a aplaudir y pedir perdón a los suyos. En ese momento se empezó a cocinar la remontada local.
Remontada histórica y locura turca
Gunes realizó un doble cambio al descanso buscando más pólvora arriba con Inler y Tosun, éste último iba a ser determinante en el partido.
La segunda parte empezó con un guión similar al de la primera, ya que Mitroglou, solo ante Fabricio, pudo sentenciar pero el balón salió rozando el palo.
En ese momento, el Besiktas reaccionó y empezó la remontada.
El primero fue el de Cenk Tosun, que remató de forma acrobática a un centro de Beck, colocando el 1-3 en el marcador.
La gente creía y la grada volvía a rugir, lo que provocó las constantes pérdidas de tiempo de los visitantes, intentando enfriar el partido.
El Besiktas lo intentaba, aunque sin acierto en los instantes finales de las jugadas, donde Aboubakar desperdiciaba una tras otra todas las ocasiones que tenía.
Hasta que llegó el penalti, el central Lindelof cometió unas manos muy claras dentro del área, lo que significó penalti. Quaresma lo transformó con un gran disparo, poniendo el 2-3.
La grada era un clamor y los turcos parecían un rodillo, bombardeando la portería del Benfica. Aboubakar tuvo otra ocasión clarisima que le paró Ederson.
A un minuto del final, tras un centro maravilloso de rabona de Quaresma, Aboubakar empataba el partido y desataba la locura colectiva en el Vodafone Arena, 3-3.
El Besiktas completó la remontada, demostrando el cáracter que le caracteriza y porque no pierde desde mayo. Tras el empate del Napoles ante el Dinamo, los turcos se clasificaran a la siguiente ronda en caso de ganar a los ucranianos en el último partido.
El Benfica, mas pendiente de perder tiempo que de jugar en la segunda parte, desperdició una ventaja de tres goles, lo que le obligará a ganar al Napoles en la última jornada en caso de una victoria turca en Ucrania.