Benfica dio el primer paso tras derrotar por 1-0 a Borussia Dortmund por la ida de los octavos de final de la Champions League. Las Águilas de Rui Vitória no fueron muy superiores a los alemanes, pero contaron con un Mitroglou oportuno y con un Ederson impasable, lo que le permitió vencer por la mínima a un conjunto de Thomas Tüchel que contó con muchas oportunidades, pero tuvo a un Aubameyang errático.
La primera etapa comenzó explosivamente en el Estádio da Luz. Tanto Benfica como Dortmund apostaron por las transiciones rápidas –característica principal de ambos equipos-, intentando recuperar el balón con una presión constante en cada rincón del campo de juego. Las Águilas buscaron hacer daño por los laterales, principalmente por el lado derecho -el tándem Salvio-Semedo se mostró muy activo en los primeros diez minutos-. Mientras, por el otro lado, el conjunto alemán salió con tres defensores y pobló la mitad de la cancha, lo que le permitió, junto a una constante presión, hacerse dueño del balón y de las acciones de juego.
En esos primeros minutos ambos equipos se aproximaron al área rival. Benfica llegó de la mano de Salvio, quien tuvo dos grandes trepadas por derecha. La primera terminó en centro atrás que despejó la defensa de Borussia y la segunda terminó con un disparo muy por encima del arco defendido por Bürki. Dortmund respondió con una gran ocasión luego de una buena presión y recuperación de balón de Dembélé, quien, con una gran asistencia, dejó de cara al gol a Aubameyang, pero el delantero no estuvo fino y su disparo se fue por arriba. Diez minutos más tarde, a los 22, Dembéle tuvo una gran ocasión de adelantar a los alemanes, pero Ederson le negó el tanto.
Sin embargo, el ritmo frenético de los primeros minutos disminuyó considerablemente. Los dirigidos por Tüchel comenzaron a hacerse dueños del balón y de la mano de Weigl impuso el tempo del partido. A pesar de controlar un poco más el juego, las aproximaciones de Dortmund no lograron hacer daño en la defensa de las Águilas, aunque si generaron algún que otro susto en el arco de Ederson.
Por otro lado, los dirigidos por Rui Vitória no se mostraron muy cómodos ante el planteamiento de los alemanes –Mitroglou fue un fantasma dentro del campo y se vio sometido a una soledad absoluta-. El ‘Toto’ Salvio fue el único benfiquista que se mostró activo e hizo trabajar a los jugadores de Borussia, pero no pudo mantener su nivel durante toda la primera etapa. Hasta Ederson, quien suele ser un pilar muy importante, se mostró dubitativo en algunas acciones y hasta estuvo a punto de cometer un penal insólito contra Dembélé, pero el italiano Rizzolli le perdonó la vida –sorprendentemente no sancionó ni falta-.
Rui Vitoria tomó nota de lo sucedido en los primeros 45 minutos y al salir al segundo tiempo realizó una variante. Adentro Filipe, afuera Carrillo –de flojo primer tiempo-. Las intenciones del entrenador benfiquista eran claras: las Águilas debían tomar el protagonismo y para ello debían imponerse en el mediocampo.
La segunda etapa empezó con la misma intensidad que lo había hecho la primera, y Benfica no tardó en sacarle el máximo rédito posible. A los 48 minutos Pizzi ejecutó un tiro de esquina que conectó con la cabeza de Luisão, quien aprovechó su soledad en el punto de penalti y cabeceó el balón en búsqueda del segundo poste, allí estaba Mitroglou, que, como todo buen nueve, estuvo donde debía estar y tras bajar el balón remató para poner a gritar a todo el estadio da Luz, colocando el 1-0 a favor de las Águilas.
El Dortmund no dejó que la bofetada del gol lo noqueara y puso a trabajar rápidamente a Ederson, quien tuvo que responder ante dos grandes remates de los alemanes. Además, pudo empatarlo en un mano a mano de Aubameyang, pero el delantero volvió a desperdiciar una gran oportunidad. Después de aquellas llegadas, en el minuto 56, Borussia tuvo la posibilidad de empatar el partido desde los once pasos, luego de que Fejsa, tras arrojarse a barrer en el área, tocara el balón con el brazo. El encargado de ejecutarlo fue Aubameyang, pero el gabonés no pudo cortar su noche negra y vio cómo Ederson le negó el gol al quedarse detenido en el medio del arco.
Luego del penalti fallado por Borussia llegó el tiempo de las sustituciones. Tanto Tüchel como Rui Vitória movieron sus banquillos, uno en búsqueda del empate y otro intentando mantener y/o aumentar la diferencia. Sin duda alguna, el cambio que se llevó todos los flashes fue la salida de Aubameyang por André Schürrle, dejando en evidencia la mala noche del delantero. Con los cambios el equipo alemán fue en busca del empate, pero se encontró un y otra vez con un gran Ederson, quien se transformó en la figura excluyente de la victoria de las Águilas.
La victoria en el estadio da Luz no deja sentenciada la serie entre Benfica y Borussia, ni mucho menos, pero da una pequeña ventaja y tranquilidad a las águilas de Rui Vitória de cara a la vuelta en territorio germano. Todo se definirá en Dortmund, pero hoy, de la mano de un griego goleador, Benfica dio el primer golpe de la serie.
