Las miradas de la jornada 23° de la Liga NOS del día domingo estuvieron puestas en el clásico portista entre Boavista y Porto. Los Dragones se hicieron fuerte en la casa de las Panteras y lograron salir victoriosos con un ajustado y duro 1-0 gracias al gol de Tiquinho Soares. De esta forma los de Nuno Espírito Santo siguen en la lucha por el título, aprovechándose de la mala racha del entrenador de Boavista, Miguel Leal, contra Porto –sumó su sexto partido sin lograr los tres puntos-.

El gran ambiente en el estadio do Bessa no intimidó a los dragones de Nuno Santo. Desde un comienzo Porto puso las condiciones de juego en el clásico de la mano de Óliver Torres y el mexicano Corona, que hicieron olvidar rápidamente de la falta de André Silva en el ataque –comenzó en el banquillo-. La primera oportunidad estuvo en los pies de Torres pero Vagner le negó la apertura del marcador. Sin embargo, a pesar de un gran comienzo de los dragones, las panteras no quisieron ser menos y respondieron rápidamente pero se toparon con un soberbio Iker Casillas.

La actitud ganadora con la que salió Porto tuvo recompensa rápidamente. A los 7 minutos se juntaron Óliver y Corona por derecha, el mexicano aprovechó los espacios que le brindó la floja defensa de Boavista y tiró un centro a medida al ras del piso que encontró a Tiquinho Soares, que solo tuvo que empujar el balón para colocar el 1-0 a favor de los dragones.

Soares volvió a marcar. Foto: FC Porto.
Soares volvió a marcar. Foto: FC Porto.

Luego del gol, las panteras sacaron las garras y comenzaron a igualar el partido, pero a base de voluntad y lucha, no por nivel futbolístico. Fue por ello que el encuentro decayó en cuanto a aproximaciones y el centro del campo se transformó en la principal zona de juego. Boavista tuvo la posibilidad de igualar el marcador en los pies de Carvalho cuando iba media hora de juego, pero su remate se topó con un Iker Casillas esplendido –como en los tiempos de gloria de Real Madrid- que envió el balón hacia el córner. Porto pudo marcar el segundo tanto, sin embargo Soares y Brahimi no estuvieron finos a la hora definir y desperdiciaron dos grandes ocasiones.

La fricción de los últimos minutos de la primera parte, entre las cuales Corona recibió una dura entrada por parte Talocha, llevó a que sobre el pitido final hubiera un encontronazo entre los jugadores y el cuerpo técnico de ambos equipos, lo que concluyó con la expulsión de Nuno Espírito Santo y la amonestación de Tecatito Corona.

Al salir a los segundos 45 minutos, el mexicano Corona no saltó al campo de juego y en su lugar ingresó el joven Diogo Jota, mientras que en los locales Henrique sustituyó a Carlos Santos. La pelea del final de la primera etapa influyó claramente en el partido y el nerviosismo se apoderó de ambos equipos, haciendo que la fricción, las faltas y las cartulinas amarillas se llevaran todos los flashes en el clásico portista.

Óliver Torres en acción. Foto: FC Porto.
Óliver Torres en acción. Foto: FC Porto.

Las aproximaciones de gol fueron pocas para ambos equipos. En Porto fue Diogo Jota con un remate desde fuera del área que fue controlado de buena forma por Vagner fue una de esas pocas llegadas, las cuales nacieron principalmente desde contragolpes. Mientras que por el lado de Boavista, una de las más claras estuvo en los pies de Schembri pero el central Marcano cortó de gran forma y evitó que la acción prosperaba.

Los dos equipos intentaron dar un salto de calidad con los cambios, pero ninguna de las sustituciones logró tener un gran impacto y el encuentro siguió siendo controlado por la fricción, lo que llevó a la expulsión por doble amarilla de Maxi Pereira a falta de ocho minutos del final.

Con esta victoria 1-0 sobre su clásico rival de la ciudad de Porto, el conjunto de Nuno Espírito Santo sigue a solo un punto del puntero SL Benfica, con quien pretende disputar el trofeo del territorio luso hasta la última fecha. Hoy, los dragones no fueron un animal mítico y se hicieron realidad, mostraron carácter ante la constante fricción mostrada por las panteras, y se hicieron dueños del clásico portista.

Foto: FC Porto.
Foto: FC Porto.