En un estadio Municipal de Chaves a reventar el GD Chaves estuvo muy cerca de lograr una remontada épica ante el cuadro de Vitória SC de Guimarães.  En el partido de ida los Ángeles Blancos vencieron dos goles por cero, por lo que el cuadro azulgrana debía vencer por diferencia de tres  goles para poder acceder a la gran final. Tres a uno fue el marcador final para los Trasmontanos quienes erraron un penal al último minuto del partido lo cual los hubiese llevado al desenlace de la competición.

Ricardo Soares entrenador del cuadro Trasmontano señala que su equipo fue el mejor en el partido de vuelta. “GD Chaves fue mejor. Fallar un penal en el final, no hay palabras para describirlo. Entramos temprano concentrados al juego y nos fuimos con el dos a cero a favor en el medio tiempo. En el complemento hacemos el tercer gol y después llevamos un baldazo de agua fría. Estos jugadores merecían ir a la final, pero el fútbol es así y ya hay que pensar en el próximo juego de liga”.

Pedro Martins se muestra ansioso por la llegada de los suyos a la final de la Taça de Portugal / www.vitoriasc.pt

Por su parte Pedro Martins entrenador del Vitória SC destacó que los suyos tuvieron el arresto necesario para poder mantener la ventaja en el global. “Fue un juego de emociones. El gol en el inicio hizo que las emociones fueran intensas todo el juego, y ninguno de los dos equipos estaba habituado a estas situaciones. Quisimos hacer todo individualmente y por ello había una gran ansiedad para lograr el gol de la tranquilidad. Fue muy complicado, contra un adversario que había dejado atrás a equipos de la talla del Sporting CP y el FC Porto”.

Le dije a nuestros jugadores que teníamos que reinventarnos si queríamos pasar de fase, estamos acostumbrados a sortear los momentos más difíciles y a responder de manera solvente. Toda ese trabajo conjunto merece estar en la batalla de la gran fiesta del fútbol”, finalizó el estratega Martins que disputará junto a los suyos la final de la Taça de Portugal ante el SL Benfica el próximo 28 de mayo de 2017 en el Estadio Nacional de Jamor en Oeiras.