El Sporting salió del Estadio de Bonfim como justo vencedor en un partido en el que supo ser mas efectivo en las fases importantes del mismo, defendiendo bien cuando le tocó y no concediendo errores. Los sadinos, voluntariosos pero estériles en ataque, fueron víctimas de sus propios errores y de un Sporting que llega al derbi lisboeta en la mejor forma de la temporada y tras encadenar cinco victorias consecutivas.
Vitória entra mejor
Los de José Couceiro, hasta la fecha el equipo que más puntos cosechó ante los grandes de la liga, comenzaron con la intención de seguir por la misma senda. Vitória empezó dominando el juego y llevando la iniciativa y el peso del choque en los primeros minutos. El Sporting, por su parte, se defendía bien posicionado e intentaba no cometer errores ante un equipo sadino que a pesar del dominio no generaba peligro claro en la meta de Patricio. A partir del primer cuarto de hora del partido, los leones comenzaron a sacudirse el dominio, estirarse, y a salir en rápidas contras buscando la portería de Varela, principalmente por banda izquierda. Y en una de esas contras llegaría el primer gol lisboeta, eso si, con la colaboración de la defensa local. Balón que llega a Bruno César en la izquierda que centra un pelota mordida para la llegada de Bas Dost, que falla el remate y deja la bola muerta para que Gelson Martins la empuje red ante la inoperancia de Varela y Fabio Cardoso que, incapaces de reaccionar , ven como el extremo leonino hace el primero mientras ellos se miran entre sí.
A pesar del “regalo”, los setubalenses no se descompusieron y consiguieron empujar al Sporting hacia atrás, aunque con mas corazón que cabeza. La primera mitad terminaría en el área leonina, con varios lanzamientos de córner consecutivos, aunque el ataque de Vitoria liderado por Edinho, muy aplaudido por la grada tras ser sustituido en el segundo acto, no consiguió la igualada al intervalo.
Sporting, a sentenciar el partido
En la segunda parte del encuentro, el Sporting salió decidido a hacer el segundo y poner tierra de por medio en el marcador para asegurar los tres puntos. Liderados por un enorme Bruno César, una vez más imprescindible el ataque lisboeta, y un gran Adrien que volvía a dirigir a su equipo y no parecía haber estado parado varias semanas, pronto dieron cuenta del Vitoria. La ocasión más clara la tendría Bas Dost a los ocho minutos de la reanudación. Adrien Silva roba en el centro del campo y el balón cae a los pies de Bruno César que sale en velocidad por banda izquierda y la pone al corazón del área donde Dost remata de volea al primer toque y la manda arriba del larguero. Se mascaba el gol en el área de Bruno Valera. El Sporting no cesaría en su empeño y siguió acosando al equipo sadino, principalmente por el costado izquierdo y con Bruno César comandando las operaciones. Y en el minuto 52, el primer córner lanzado por los leones tras ocasión de Schelotto, muy activo hoy en ataque, traería el segundo gol a su casillero. La defensa setubalense vuelve a sestear y William Carvalho remata el saque de esquina en el área pequeña para desesperación de José Couceiro.
Dos a cero y el partido encarrilado para los de Jorge Jesús. A partir de aquí el Sporting se convirtió en dueño y señor del encuentro. Dost no podía faltar a su cita con el gol e hizo el tercero a los 62 minutos tras un precioso y preciso pase desde la derecha de Alan Ruiz con el exterior del pie izquierdo. La Bota de Oro un poco más cerca. Quedaba toda la segunda parte y los tres puntos estaban facturados para Lisboa. Poca más historia hasta el final. El Sporting dominó el juego a su antojo revelando una gran seriedad tanto defensiva como en ataque, presentando sus mejores credenciales de cara al derbi lisboeta de la próxima jornada. La pena para los de Jorge Jesús, la baja de Zeegelaar para el mismo por acumulación de amonestaciones.