Benfica obtuvo el trofeoLas águilas son bellos animales, con una excelente vista y se les considera dueñas absolutas de los cielos ya que su imponente figura domina las alturas. Haciendo una apología a este bello animal que es el símbolo del Benfica el equipo de los Encarnados comenzó la temporada 2.017-2.018 de la misma forma que terminó la anterior, dominando los cielos futbolísticos portugueses y se proclamó campeón de la Supertaça Cândido de Oliveira, misma que usualmente enfrenta al campeón de la Primeira Liga de Portugal y al campeón de la Taça, aunque en este año se tuvo que tratar del subcampeón de la Taça al haber sido la escuadra benfiquista la ganadora de ambos, por lo que los honores fueron para el Vitória de Guimarães, que comandados por Pedro Martins quieren tener una temporada competitiva que los lleve a Europa.

Imponiendo condiciones rápidamente

Rápidamente Benfica impuso el  2-0El equipo del Benfica comenzó el partido con la idea firme de llevar ese primer trofeo a sus vitrinas, por lo que se abalanzó con todo sobre la portería del Vitória de Guimarães, presión que terminó por dar frutos rápidamente ya que al minuto 6 Jonas abrió el marcador después de un mal despeje del arquero Miguel Silva, que rechazó un balón hacia el centro del área y el astro brasileño del Benfica se limitó a empujar el balón para el 1-0.  Después de esa anotación Benfica siguió presionando, con la convicción de poner el partido muy a su favor rápidamente para evitar sustos, y nuevamente esa presión tuvo su recompensa pues el minuto 11 el suizo Seferovic, flamante contratación del Benfica, puso el 2-0 después de un buen pase del internacional portugués Pizzi.

 

El 2-0 evidentemente que supuso un duro golpe a las tímidas aspiraciones del Vitória de Guimarães de hacerse con el título, sin embargo presentaron un partido serio donde después del segundo gol no facilitaron del todo la vida al Benfica como cabía suponerse después de tan duro golpe. El juego transcurrió con algunas llegadas importantes del Benfica y otras tantas del Vitória, siendo parejo este trasiego hasta que al minuto 43 un certero cabezazo del brasileño Raphinha puso el 2-1, en el marcador con un buen remate en el que el flamante arquero benfiquista Bruno Varela no pudo hacer más. Se jugaron un par de minutos más y el árbitro pitó el final del primer tiempo, dando pie a la retirada de los equipos a sus vestidores, con el Vitória animado a conseguir el empate después de haberse acercado en los minutos finales de la primera mitad.

Cambios y el gol decisivo

Vitória tuvo oportunidad de empatarLa segunda mitad comenzó con un Vitória más dominador de las acciones,  quien tuvo dos grandes oportunidades fruto de ello, primero al minuto 57 con un buen remate de Josué que fue desviado por Varela, y después al minuto 58 una gran jugada de Raphinha fue desperdiciada por el peruano Hurtado, quien no tuvo la tranquilidad para anotar el eventual empate. Esta jugada de peligro animó un poco al Benfica, quien por conducto de Jonas tuvo una buena oportunidad, sin embargo Vitória no se daba por vencido y continuaba buscando el gol del empate, con llegadas por parte de Hélder, Hurtado y Martins, que sin embargo no fructificaron, dejando el partido aún pendiente de resolverse.

Fue hasta el minuto 83 que este trofeo tuvo dueño, pues el mexicano Raúl Jiménez puso el 3-1 después de un pase errado de Raphinha que recuperó el incansable Pizzi, sirviendo el balón al delantero azteca para que con un excelente remate metiera el tercero y definitivo. Ese gol enfrió las acciones, y sólo tuvieron que pasar los minutos de rigor para que el árbitro pitara el final, decretando así la victoria benfiquista.