Sí, el Sporting no pudo el pasado fin de semana sumar su séptima victoria consecutiva en liga. El empate ante el Moreirense impidió a los de Jorge Jesús seguir la estela del Oporto -lo ha ganado todo en la competición doméstica- y también seguir siendo colíderes de la Primeira Liga. Todo ello, con permiso, no es óbice para olvidar que el conjunto lisboeta no ha perdido ni un solo partido en lo que va de temporada. Tampoco en Champions, donde derrotó a domicilio al Olympiacos en un choque en el que consiguieron colocarse 0-3 en el marcador y que casi se le complica al final con dos tardíos goles del colombiano Pardo. Sumó los tres puntos, que es lo importante, vaya.

Y sí, este encuentro es cuestión de rachas. No solo porque el Sporting marche invicto esta campaña sino porque el Barça, desde el pistoletazo de salida de la liga con triunfo ante el Betis, también está intratable. A pesar de todo. A contracorriente de la tensa situación institucional y deportiva en la que el club vivía hace apenas varias semanas. Al final, no ha sido para tanto. Y no lo ha sido porque Messi no ha querido que lo fuera. El argentino, tras la marcha de Neymar, ha vuelto a ser el jugador que acapara todo el juego ofensivo del cuadro blaugrana. Y con Suárez intentando encontrar su sitio en el sistema de Valverde, lo cierto es que la MSN ha pasado a ser, por ahora, MMM (Messi, Messi, Messi). Hágase su voluntad. 

Se busca líder para el grupo D

Solo se ha jugado un partido de esta fase de clasificación, es cierto. Y solo quedan cinco por jugarse, también lo es. El caso es que siempre, sea cuando sea, liderar la clasificación del grupo siempre es una buena noticia. Significa que se está más cerca de lograr el objetivo de estar entre los 16 mejores equipos del viejo continente. El caso es, asimismo, que esta noche en el José Avalade se busca líder para el grupo D. Sporting y Barcelona, con tres puntos, comparten los honores en estos momentos tras los importantes triunfos ante el Olympiacos por parte de los sportinguistas y ante la Juventus (3-0, nada más y nada menos) por parte de los azulgranas. 

El cuadro de Jorge Jesús y la afición que hoy se acerque al estadio sueñan con una noche mágica. De hecho, el técnico portugués declaró en rueda de prensa sentirse convencido de sacar algo positivo del encuentro. Si lo hacen, si consiguen derrotar a su hoy potente rival, serán líderes en solitario. Considerando que las estadísticas no favorecen al Sporting, pues nunca en su historia ha ganado los dos primeros partidos en la fase de clasificación de la Champions League, consideremos también que las estadísticas están para romperlas. Eso buscarán esta noche Bruno Fernandes y compañía. Vaya que si lo harán.

Antecedentes

La última vez que ambos equipos se midieron en combate fue en la campaña 2008/2009, la mejor en la historia del Barça, por desgracia para el Sporting. Fue también en Champions League; también en la fase de grupos. El conjunto entonces dirigido por Pep Guardiola se llevó los tres puntos para casa tanto en Portugal (2-5) como en Barcelona (3-1). Tampoco hay que tenérselo muy en cuenta a los lisboetas, pues aquel Barcelona era una apisonadora. Otro antecedente, no de enfrentamientos esta vez: un tal Jeremy Mathieu, que abandonó el cuadro catalán por la puerta de atrás este verano, se verá las caras con sus antiguos compañeros en un gran estado de forma. Incluso sumando goles, el último uno con un lanzamiento de falta de bella factura.

Posibles onces

El Sporting se presenta al encuentro con la posibilidad de alinear a su once de gala. Incluyendo a Bruno Fernandes, la luz que ilumina al Sporting desde su llegada al equipo en el mercado estival. El Barcelona, con Valverde al mando, tiene todavía la baja de Rafinha y la del francés Dembelé.