El Sporting no falló a su cita con el triunfo y cumplió con las expectativas al derrotar por dos goles a cero (Sebastian Coates y Bas Dost) al Famalicão y avanzar a octavos de final de la Taça de Portugal. La victoria dejó con buen sabor de boca a Jorge Jesús, que declaró tras tras finalizar el choque: "el objetivo fue alcanzado". Además, el técnico no dudó en elogiar la labor en la parcela defensiva de sus rivales, que aguantaron con empate a cero más de una hora de partido. "Fue un equipo de primera división defensivamente", señaló al respecto el estratega. Además, añadió aludiendo de nuevo a los equipos más humildes de la competición: "estos juegos, con estos equipos con menos nombres, añaden responsabilidad porque cualquier cosa que ese equipo haga es valorada".
Probablemente, el hecho de que se enfrentaran a un equipo teóricamente inferior (el Famalicão compite en la segunda categoría portuguesa ocupando la quinta posición) supuso que los leones saltaran al terreno de juego más relajados de lo normal. Algo que no gustó demasiado al míster sportinguista: "Hemos tenido dificultades en los primeros 15 minutos porque también jugamos con un ritmo bajo. No importa el adversario, si juegas con un rival fuerte, tienes que pasar. Si juegas con uno que no es fuerte, también tienes que pasar".
Con todo, y a pesar de la alegría general entre la parroquia del Sporting, no todo fueron buenas noticias. Jonathan Silva tuvo que retirarse lesionado del verde a los 12 minutos de juego, un hecho que para Jorge Jesús supone, como explicó, una preocupación extra y un "problema". Aunque el entrenador prefiere quedarse con lo positivo: "Una de las cosas buenas del desafío fue que el Fábio jugó 90 minutos tranquilo. Afortunadamente, esta parada dio para recuperar prácticamente a todos los atletas. Alan Ruiz está recuperándose de la lesión. Clínicamente está casi curado", sentenció.