El partido empezó con un arranque demoledor por parte de los de Rui Vitória. El Benfica salió con su 4-3-3 habitual, mientras que el Braga formó con el 4-4-2 que también acostumbra. Como suele suceder a lo largo de la temporada, las águilas buscan maniatar al rival desde los primeros compases del partido y contra el Braga lo consiguieron. Con una presión muy adelantada, buscaban que el Braga no cruzara la línea divisoria. Este arranque tan agresivo tiene sus puntos negativos: el rápido desgaste físico del equipo y los espacios dejados atrás. Por fortuna para los de Lisboa, la presión surtió efecto y tras un robo de balón al borde del área grande del Braga, llegó el primer gol de Salvio. La presión coordinada del equipo provocó el fallo y la posterior pérdida de Danilo en el centro del campo local. Luego una gran combinación y un posterior pase de Cervi a Salvio hicieron el resto. La clave en el primer gol estuvo en la agresividad en la presión, provocando el error del rival y la recuperación en línea adelantada.

Salvio celebra su gol | Foto: SL Benfica
Salvio celebra su gol | Foto: SL Benfica

El gol no provocó ningún cambio táctico

Tras el tanto tempranero de Salvio nada cambio, el Benfica siguió presionando la salida del balón del equipo local que tenía grandes dificultades a la hora de elaborar jugadas. Con el resultado a favor el Benfica estaba muy cómodo y bien plantado en el  campo, además ahora jugaba con la ventaja de que el Braga buscaba el empate en el marcador y descuidaba mucho más la defensa.

El siguiente tramo de la primera mitad destacó por la imposibilidad del Braga de crear ocasiones claras. Por mucho que lo intentaban, los de Abel Ferreira no encontraban la manera de poner el empate en el marcador. Y el Benfica seguía a lo suyo, un tiro lejano de Grimaldo que estuvo a punto de suponer el segundo gol de las águilas. Las oportunidades más claras del Braga en este primer tiempo llegaron por banda, gracias a la velocidad de Fábio Martins y de Ricardo Horta. En una de estas subidas casi llega el empate, pero Ricardo Horta no pudo empujar el centro enviado desde la derecha. Fue una gran primera parte del Benfica, que minimizó en todo momento el juego del Sporting de Braga, que nunca encontró la manera de crear peligro real sobre la portería de Bruno Valera.

Grimaldo supera a dos rivales | Foto: SL Benfica
Grimaldo supera a dos rivales | Foto: SL Benfica

Vendaval del Benfica tras la reanudación

Los de Rui Vitória salieron de los vestuarios con la misma agresividad de la primera parte. Nada más arrancar la segunda mitad, dispusieron de una ocasión clarísima de Jardel, pero su cabezazo se estrelló en el palo. En la siguiente jugada y tras otro buen centro los visitantes pidieron penalti, pero la jugada la invalidó el colegiado del encuentro por fuera de juego previo. A pesar de no conseguir el gol en estos primeros instantes de la reanudación, el Benfica metió el miedo en el cuerpo al conjunto local que fue cediendo metros poco a poco.

Jonas celebra su gol | Foto: SL Benfica
Jonas celebra su gol | Foto: SL Benfica

Debido al gran esfuerzo realizado por los jugadores del Benfica, el Braga pudo hacerse con el balón y consiguió llevar peligro a la portería visitante de una manera cada vez más evidente. Pero cuando mejor estaba jugando el equipo de Abel Ferreira llegó el segundo gol de las águilas. Jonas recogió un balón escorado en el flanco izquierdo del ataque y cambio de juego para André Almeida que pusó un centro preciso para que el propio Jonas perforara las redes de la portería del Braga. El “10” del Benfica empezó la jugada, realizó un gran desmarque y finalizó la misma.

Arreón del Braga en busca del empate

Al contrario de lo que podía pensarse, el Braga adelantó las líneas en busca del gol que les metiera en el partido. El merecido premio llegó tras un fallo de Bruno Varela, el portero del Benfica erró en su salida y Paulinho lo aprovechó batiéndolo con un inapelable cabezazo. El encuentro entraba en una nueva fase. El cansancio empezaba a hacer mella en el Benfica y la presión ya no era tan efectiva, circunstancia que aprovechó el Sporting de Braga para irse a por el gol del empate. Estuvieron a punto de conseguirlo, pero la falta de puntería y el mérito del portero visitante lo impidieron.

Raúl Jiménez, autor del último gol | Foto: SL Benfica
Raúl Jiménez, autor del último gol | Foto: SL Benfica

El Braga atacaba con todo y eso significó que descuido en demasía la defensa. Así llegó el gol que finiquitaría el partido y que sirvió para que las águilas se llevaran una importante victoria. El gol vino tras otra recuperación del Benfica y con la defensa local en cuadro, Cervi volvió a meter otro gran centro para que el delantero mexicano Raúl Jiménez con una gran volea batió a Matheus.

El partido en números

Las estadísticas del encuentro reflejan perfectamente la igualdad del mismo.  El porcentaje de posesión fue de 56% a 44% a favor del Braga, los locales tiraron tres veces a puerta por cuatro del Benfica, hubo la misma cantidad de remates fuera del arco (cuatro a cuatro), mientras que el Braga hizo dos faltas más que su rival (14-12).

El partido cumplió con el guión previsto. Las águilas salieron con la presión adelantada que tan buen resultado les ha dado esta temporada y mientras les aguantó el físico sometieron al Braga. El equipo de Abel Ferreira tuvo las mejores ocasiones precisamente en ese momento, tras el bajón de su rival. A pesar de estar a punto de empatar, el Benfica se llevó la victoria en una contra con la defensa rival desdibujada.