Sin pesarle los excesos de la noche y sin resaca de éxito el Manchester United pasó con nota el examen de Año Nuevo en Wigan. El fútbol blando y atrevido de los ‘Latics’ endulzó el choque para los diablos rojos. Sin presión ni exigencia el United se limitó a monopolizar el esférico, a alejarse de su portería y a marcar en la del contrario. Así dibujó un encuentro plácido en el que goleó con comodidad a un Wigan que, a pesar de los milagros de Roberto Martínez, año tras año flirtea con el descenso.

Sobre el frío verde del DW Stadium la calidez de Chicharito y su peligro fulminaron al Wigan. El mexicano está aprovechando la baja de Wayne Rooney marcando cada vez que se calza las botas y se acerca al área. Con Van Persie formó una dupla mortal que ni Ramis, ni Figuero ni Al Habsi pudieron parar. Dos goles marcó el mexicano y otros dos el máximo goleador de la Premier League. Cuatro ganchos demasiado fuertes para la fortaleza de paja que erigió el Wigan en defensa.

Posesión

Sin excesiva efervescencia, marcando su terreno y engatusando al esférico el Wigan salió a no molestar al United. Tocó de manera parsimoniosa respetando a su rival. Los diablos rojos se contagiaron de ese ambiente y amasaron el esférico por medio de Giggs y Cleverley, los dos faros de Ferguson hoy sobre el césped, mientras los minutos pasaban de manera tediosa.

Sin embargo, en este guion el United no iba a estar cómodo todo el partido y en el epílogo del primer acto pegó un acelerón aumentando la presión sobre el Wigan y cercando su portería. De Gea no había tocado aún el esférico y Al Habsi comenzó a calentar sus guantes. Tras un mal despeje del meta local, ni Giggs ni Evans consiguieron batirle. Rafael también probó al portero de Omán con un disparo seco antes de que el United encarrilara el encuentro.

Chicharito suma 8 goles y Van Persie 16 en lo que va de Premier League

Comenzaron los fallos de la defensa local. Tras un mal despeje Cleverley le dio el balón a Evans y su centró acabó en las botas de Young. Disparó mal en primera instancia el extremo inglés pero a la segunda su tiro se encontró con las manos de Al Habsi, que despejó mal aprovechando Chicharito su regalo. Marcaba su séptimo gol en la Premier League el delantero fronterizo, el depredador de la línea.

El partido se empezaba a teñir de rojo y cambió definitivamente de color cuando Van Persie marcó el segundo tanto del United. Se resbalo Caldwell, Chicharito cogió el balón, se lo dio a Van Persie que, tras dejar sentado a Ramis con un quiebro eterno, colocó con la derecha, lejos de Al Habsi, su decimoquinto tanto de la temporada.

Gol anulado

El segundo acto era un trámite hacia lo imposible para los ‘Latics’. El Wigan no podía aunque el árbitro del encuentro le privó de intentar su particular quimera de Año Nuevo. Di Santo controló el balón dentro del área y regaló a Koné el tanto que iluminaba las esperanzas locales. Marriner anuló el gol de manera equivocada por fuera de juego cortando el único atisbo de disputa. Cierto es que con el tanto o sin él las opciones del Wigan eran ínfimas por lo que se estaba viendo en el césped pero el guion podía haber adquirido emoción.

Una emoción que cortó Chicharito con su segundo gol. Ya había avisado el mexicano de sus desmarques y de su capacidad de sorpresa cuando en un centro sin aparente peligro de Young se coló entre Ramis y Al Habsi para rematar de manera escurridiza un balón perdido. Tras una falta mal botada por Van Persie el balón terminó en las botas del atacante sudamericano que fusiló a Al Habsi.

El Wigan estaba noqueado, con la mente puesta en su eterna batalla por evitar el descenso, y solamente el español Jordi Gómez, que entró en la segunda mitad, le puso en el mapa con una falta que rozó la escuadra de De Gea. Ni un disparo realizó el Wigan a puerta en todo el encuentro. Su falta de gol, y de ocasiones, es una losa muy pesada que le está hundiendo en la tabla.

Faltaba el segundo de Van Persie para redondear la fiesta. Lo intentó el holandés tras robarle un balón a Boyce y dejar atrás a todos los defensas que le salieron a su paso. Sin embargo, el esférico voló por encima del larguero.

El doblete, y su decimosexto tanto de esta campaña en liga, se lo regaló al futbolista tulipán Welbeck tras la traca final de fallos defensivos de los ‘Latics’. Se chocaron Beausejour y Figueroa, el atacante inglés recogió su despropósito y lo convirtió en un pase mortal que el ex del Arsenal empujó a la red.

Plácida victoria y borrachera de goles del United en el DW Stadium en la primera fiesta futbolística del año. Y sin resaca.

Fotografía: Chicharito celebra uno de sus tantos al Wigan. Fuente: Phil Noble/Reuters