Cuando un equipo se juega una plaza para jugar en Europa al siguiente año, en la mayoría de las ocasiones suele aumentar unos puntos su competitividad, en una relación causa-efecto que puede ser premiada al final o no con el objetivo. El Tottenham Hotspur hoy no ha demostrado esa hambre de la que hablamos. Ha sabido cuando anotar su gol, eso sí, y ha disfrutado de buenos minutos en la primera mitad.

Fueron de hecho esos diez primeros minutos del partido en los que el Tottenham gozó de un mayor control del partido, trenzando interesantes jugadas que al final no acababan en remate. Las ocasiones menos difusas para los visitantes llegaron de algún córner.

Es por ello que el Stoke comenzó a no verse amenazado, y comenzaron a llegar algo más a campo rival. Esto hizo que el encuentro fuera un compendio de idas y venidas que tuvieron como desenlace el gol de Danny Rose: jugada personal de Adebayor por banda, autopase incluido, el togolés centra al área y Danny cabeceaba llegando desde atrás en el que fue el primer y último tanto de la tarde. Gran encuentro el del lateral inglés, muy activo en ataque e insuperable en defensa durante practicamente todo el juego.

Expulsión y relajación

El gol durmió el partido de sorprendente manera. Hasta el descanso, nada más por parte de ambos conjuntos. La segunda mitad arrancó con un par de interesantes disparos, a cargo de Arnautovic y Eriksen por orden cronológico. Y en el minuto 53, llegó la acción que condicionaría los ánimos de las dos escuadras: Shawcross vió la segunda amarilla siete minutos más tarde de ver la primera, y dejó a su equipo con uno menos.

El choque parecía estar ya en el bote para los de Tim Sherwood, pero increíblemente, el equipo que desplegó un mayor abanico de ocasiones y llegadas al área fue el Stoke City, hasta tal punto de parecer que el expulsado no era de su bando. El centro del campo spur era una y otra vez superado por los locales, que no tardaban en llegar al área. A pesar de todo, la defensa londinense estuvo muy atenta en balones divididos y rechaces, pero no pudo evitar que Lloris interviniera en más de una ocasión. Arnautovic fue el más activo de los suyos. Hasta cinco disparos se le contabilizaron al extremo austriaco en veinte minutos.

Al final, la relajación en la superioridad numérica pudo costarle algo más al Tottenham Hotspur, pero pasa una jornada más y siguen con opciones de revalidar su plaza de Europa League.