Decidir la Premier en un derbi es uno de los momentos soñados por cualquier aficionado al fútbol tan solo mejorable por una situación de este tipo que se dé en la última jornada. No era la última jornada, pero el Chelsea podía poner tierra de por medio con el Arsenal y dejarle fuera de la lucha por el campeonato; o que los Gunners encañonasen a los Blues dejando una sensación de vulnerabilidad en el equipo dirigido por Antonio Conte además de meterse en la lucha por el título, junto al resto de contendientes. Aún se le podía añadir más picante a este encuentro. Los pupilos de Wenger habían goleado en el Emirates por 3-0 a su máximo rival y el técnico italiano no ha podido olvidar ese encuentro, aunque supusiera el inicio de la racha que le ha llevado al liderato. Este choque con tantos alicientes no podía defraudar. Y no lo hizo.

El Chelsea golpea primero

El Arsenal arrancó el encuentro con la lección aprendida de cómo le han hecho daño todos los equipos que han puesto en apuros al líder de la Premier. Los Gunners presionaron al equipo de Conte a toda cancha y así provocaron el primer error de Courtois en los primeros dos minutos de partido. Una mala entrega a David Luiz supuso una jugada que acabó con un disparo de Iwobi que estuvo a punto de colarse tras golpear en el propio jugador brasileño. La intensidad la marcaba un Alexis Sánchez que parecía dispuesto a echarse al equipo a las espaldas gesticulando al resto de sus compañeros en su vuelta a la punta del ataque, la posición desde la que más ha producido esta temporada. Los de Wenger tenían que hacer frente de alguna manera la superioridad que tenía el Chelsea en el centro del campo, y en los primeros instantes del partido pareció ser suficiente esa presión. Aún así le costaba mucho al equipo del norte de Londres superar las líneas colocadas a la perfección por el técnico italiano.

Marcos Alonso supera a Héctor Bellerín golpeando con el brazo al lateral para hacer el primer gol | Foto: Premier League
Marcos Alonso supera a Héctor Bellerín golpeando con el brazo al lateral para hacer el primer gol | Foto: Premier League

Las opciones del Chelsea pasaban principalmente por las salidas rápidas de Pedro, Marcos Alonso y Víctor Moses, además del juego a balón parado. Ante la velocidad de estos hombres aparecía un Francis Coquelin que salía hoy como único pivote ya que su acompañante en el centro del campo era un Oxlade-Chamberlain que se prodigaría más en tareas atacantes. Y desde la banda llegaría el primer gol del Chelsea, aunque llegaría con polémica. Una apertura hacia Víctor Moses para que el nigeriano centrase hacia un Diego Costa que ejecutaba un cabezazo perfecto, pero Cech lo desvió al larguero. El rebote llegaría a un Marcos Alonso que superó a Héctor Bellerín con un codazo hacia el rostro de su compatriota y que le permitió rematar de cabeza a placer. El árbitro no consideró falta y el Chelsea se adelantaba en el marcador a pesar del gran arranque de partido de los Gunners. Bellerín se tenía que retirar del campo convaleciente y, en su lugar, entró Gabriel.

Víctor Moses se estaba mostrando como el jugador más activo del equipo Blue. Y el nigeriano volvió a conectar con Diego Costa para que el hispanobrasileño se sacase un gran disparo que se fue fuera a la izquierda de Petr Cech por poco. El gol cambió por completo el partido. El Arsenal no tenía tanto acierto en su presión y las salidas del Chelsea creaban cada vez más peligro. Mustafi tuvo que arrollar a un Eden Hazard que se iba hacia el área solo tras un buen pase de Marcos Alonso en profundidad, acción que le costaría al alemán la primera tarjeta amarilla del encuentro. Las bandas seguían siendo un auténtico quebradero de cabeza para los Gunners. Marcos Alonso encontró por dentro a Pedro, pero su chut fue desviado por Petr Cech.

Arsène Wenger se desesperaba desde la grada | Foto: Premier League
Arsène Wenger se desesperaba desde la grada | Foto: Premier League

Aún así el Arsenal tuvo una gran ocasión para empatar. En un córner sacado en corto el balón llegó a Oxlade-Chamberlain que, con un gran centro, le puso a placer el remate a Gabriel pero Courtois reaccionó de manera formidable evitando el gol. Aunque el Chelsea manejase el encuentro, los de Wenger no le perdían la cara al partido y con paciencia trataban de generar peligro sobre la portería del guardameta belga. Una gran jugada de Monreal en banda terminó en una apertura de Coquelin a Özil, pero el disparo del alemán salió demasiado centrado y fácil para que Courtois atrapase el balón. El germano apenas había entrado en juego y el equipo lo estaba notando. Al fin y al cabo es el principal surtidor de balones para los atacantes y, unido a que Alexis estaba muy encerrado entre el entramado defensivo de los Blues teniendo que venir a recibir muy atrás, el Arsenal no terminaba de dominar el encuentro.

Cómoda segunda parte con goleada para los Blues

El Chelsea salió a afrontar la segunda mitad con el mismo cometido que la primera; colocación defensiva y salir rápido a matar el encuentro con los errores en las combinaciones del Arsenal. Estuvo a punto de conseguir una gran ocasión para hacerlo realidad en los primeros instantes tras el regreso a la cancha con un robo de Matic, pero su envío hacia Hazard fue cortado de forma extraordinaria por Koscielny. De hecho de inicio el equipo de Arsène Wenger estaba cometiendo muchos errores en su propio campo propiciando que el Chelsea atacase en ocasiones hasta con superioridad numérica. Uno de Özil estuvo a punto de costar el segundo de los Blues pero Diego Costa se encontraba en situación antirreglamentaria. El Arsenal estaba echando por tierra la gran primera parte que había realizado.

Eden Hazard firmó el gol de la jornada para  poner tierra de por medio | Foto: Premier League
Eden Hazard firmó el gol de la jornada para poner tierra de por medio | Foto: Premier League

Pero el equipo de Antonio Conte cuenta con un jugador diferencial: Eden Hazard. El belga recibió en el centro del campo y se fue él solo contra cuatro defensas del Arsenal superándolos uno a uno para batir a Cech por bajo. Un auténtico golazo el del extremo del Chelsea que ponía una diferencia más que importante en el marcador y que castigaba el arranque dubitativo de los Gunners en esta segunda mitad. Ni Coquelin, ni Koscielny, ni Mustafi, ni Monreal fueron capaces de parar a la estrella de los locales, el gol de la jornada. El Arsenal necesitaba responder porque la Premier se le estaba escapando. Tenía 35 minutos por delante para, por lo menos, rascar un empate de Stamford Bridge. Para ello Wenger ponía toda la carne en el asador dando entrada a Olivier Giroud por Francis Coquelin.

En principio el cambio no sirvió para cambiar la situación, de hecho el Chelsea estaba más cerca del 3-0 que del 2-1 el Arsenal. Wenger siguió metiendo hombres de ataque y gastó el último cambio en la entrada de Welbeck por Walcott. Pero los Blues seguían controlando el encuentro con una contundencia impresionante. Los de Conte son uno de los mejores equipos manteniendo un resultado a favor, casi inexpugnables. Tan solo las jugadas a balón parado podían llevar algo de peligro a la portería de los locales. Un gran remate de cabeza picado de Danny Welbeck fue atajado con un paradón por Courtois, minando aún más la moral de unos Gunners que se veían incapaces de conseguir al menos un gol que le pusiera tensión al encuentro.

Olivier Giroud recortó distancias, pero lo hizo demasiado tarde | Foto: Premier League
Olivier Giroud recortó distancias, pero lo hizo demasiado tarde | Foto: Premier League

Conte quiso mantener la intensidad en el partido dando entrada a Willian y Fàbregas premiando con los aplausos de su público a Pedro y Eden Hazard. De hecho el español tuvo tiempo para marcar el tercero. Un error de Cech con una entrega al centro fue aprovechado por el centrocampista que disparó según le llegó el balón y marcar el gol que suponía devolverle la goleada que los Gunners le endosaron en el Emirates Stadium. También dio tiempo para que Kurt Zouma regresase a los terrenos de juego, una gran noticia para Conte ya que recupera al teórico tercer central. El Arsenal encontró el gol, pero demasiado tarde. Un buen centro de Monreal fue rematado por Olivier Giroud de forma que Courtois no pudo atajar.

Paso de gigante para llevarse la Premier

El Chelsea se lleva de este partido unos importantes tres puntos para acercarse al título, además de dejar fuera de la lucha prácticamente al Arsenal. Los Gunners tendrán que conformarse con luchar un año más por entrar en puestos de Champions después de verse incapaz de dar el mazazo a la Premier que habría supuesto vencer a los Blues en su estadio. Seguro que Conte respira tranquilo tras devolverle los tres goles que encajó su equipo en la primera vuelta. En cambio, empieza a oler en los aledaños del Emirates que la FA Cup va a ser la única bala del equipo un año más. Normal que los aficionados del Chelsea le pidan a Wenger que se quede.