Estados Unidos se viste de gala ante cada evento deportivo que puede alojar, y como el fútbol es uno de los deportes que más se ha apuntado a desarrollar, existe toda una estrategia para que crezca al máximo el interés de la sociedad en esta disciplina, y que el país dé muestras al mundo entero de su infraestructura y capacidad para albergar grandes citas.

Luego de la Copa América Centenario del año pasado, en la cual triunfó Chile, el país norteamericano recibía como atractivo el Derby de Manchester, marcando la primera vez en la historia que este partido se disputa fuera de Inglaterra. No sólo eso, sino el ser un capítulo más en la larga rivalidad deportiva entre José Mourinho y 'Pep' Guardiola, además de significar una mayor prueba para los nuevos refuerzos de ambos equipos que lo que significaron los amistosos anteriores.

En una muestra de respeto y solidaridad, los dos equipos utilizaron en sus camisetas la imagen de la abeja obrera, símbolo representativo de Manchester, en conmemoración y apoyo de las víctimas que dejó el ataque terrorista que sufrió la ciudad en mayo pasado. Los uniformes serán subastados y todo lo recaudado se destinará al fondo de emergencia llamado 'We Love Manchester'.

Prueba de fuego

Romelu Lukaku y Víctor Lindelof saltaron al campo de juego como titulares, al igual que Ederson Moraes y Kyle Walker, última adquisición del Manchester City, proveniente del Tottenham. El primero que tuvo una buena intervención en el juego fue el arquero 'Citizen', ya que desvió correctamente un potente remate con la pierna izquierda de Ander Herrera, en una de las primeras emociones del partido a sólo 3' de comenzado el encuentro.

'Mou' tomó la decisión de alinear desde el principio a Marcus Rashford y Romelu Lukaku, los dos delanteros que se disputarán el puesto que ha dejado vacante Zlatan Ibrahimovic. Con el belga siendo el principal favorito, no sólo por experiencia sino por el dinero que el club invirtió en su fichaje, el futuro de Rashford parece estar en esperar su oportunidad o acostumbrarse a la posición en la que el entrenador portugués ya lo ha probado durante la temporada pasada: correrse hacia la banda, para así desempeñarse como un volante por la izquierda, lugar que le permite explotar su velocidad y llegar bien perfilado a posición de gol.

Los primeros minutos fueron a pedir del Manchester United, con control del balón, distribuyéndolo correctamente en cada una de sus líneas, y logrando arrimarse con paciencia al arco rival. Así llegaron un puñado de oportunidades a favor de los de José Mourinho, mayoritariamente con remates desde afuera del área, que no llevaron mucho peligro.

Henrikh Mkhitaryan fue otro de los destacados del partido | Foto: @manutd
Henrikh Mkhitaryan fue otro de los destacados del partido | Foto: @manutd

El City apeló a las individualidades con las que cuenta, en vez del juego colectivo que caracteriza a los equipos de Guardiola, y así llegó su primera ocasión con un débil remate de Sterling, fácilmente contenido por David de Gea. Los minutos siguientes sumieron el juego en una incansable disputa por el balón en el mediocampo, sin poder aproximarse ambos equipos con mucha claridad. Henrikh Mkhitaryan encontró un pequeño lugar para su intento, pero otra vez fue lejano, y Ederson logró evitarlo.

Romelu Lukaku, la figura

Y en la disputa de quienes aprovechaban mejor su oportunidad entre los refuerzos, Romelu Lukaku logró vencer a Ederson luego de una muy mala salida del arquero, la cual aprovechó el futbolista belga para definir; con el arco vacío, pero con un ángulo muy cerrado y difícil. El ex Everton de a poco logra ilusionar a los fanáticos del Manchester United con sus dos goles en la misma cantidad de partidos.

Sólo unos minutos después, con un contragolpe impecable en el que Mkhitaryan comandó y habilitó a Marcus Rashford, el inglés definió ante la salida de Ederson que nada pudo hacer contra el temible disparo del juvenil. El United se había puesto en una considerable ventaja en un abrir y cerrar de ojos, por lo que el City tuvo que salir a por todas luego del segundo tanto, y Foden intentó quebrar la resistencia de David de Gea con un potente remate que el guardameta español desvió.

Ya en el segundo tiempo llegó el aluvión de cambios, propio de estos partidos de pretemporada en los que los entrenadores aprovechan a darle minutos de juego a jugadores que no suelen tener mucho tiempo en cancha durante la pretemporada. Así se pudo ver saltar al campo a Sergio Romero, o Samir Nasri, quien retornó al Manchester City luego de su estadía a préstamo en el Sevilla y buscará ganarse un lugar en la consideración de Guardiola.

Rashford tomó la batuta del ataque 'Red Devil', y de sus pies nacieron dos claras oportunidades de ampliar el marcador. Una con su propio centro que terminó dirigiéndose al arco, exigiendo a Ederson, y luego en una jugada muy similar, con un rebote que le dejó servido el gol a Lukaku, quien buscó el ángulo superior derecho del arquero rival y terminó estrellando su remate en el travesaño.

El segundo tiempo fue el adorno perfecto para un pastel que ya estaba horneado completamente desde el primer tiempo. Los de Guardiola jamás pudieron incomodar claramente a Romero, exceptuando algunos remates lejanos, mientras que los dirigidos por Mourinho contaron con esa ocasión de Lukaku y no mucho más.

Las estadísticas, el desempeño en el campo de juego y el resultado final arrojarán que fue Romelu Lukaku quien mejor aprovechó su oportunidad entre los nuevos jugadores. Víctor Lindelof sólo jugó el primer tiempo, pero demostró ciertas deficiencias en el marcaje que tendrá que cubrir si desea ser titular; Kyle Walker pasó casi inadvertido y tuvo muchos problemas para cubrir la subida de Rashford por su sector, mientras que Ederson tuvo un grosero error en el primer gol, pero a excepción de eso no tuvo mayores sobresaltos, al contrario, tuvo una buena actuación en la que evitó varias situaciones de peligro.