La temporada 2015/16 pasará a la Historia del fútbol inglés e incluso mundial como el año en el que el Leicester City de Claudio Ranieri consiguió alzarse con el título de Premier League como una gesta épica y romántica que recuerda a fútbol de otra época y al alcance de muy pocos en las grandes ligas solo con algunos ejemplos como el Nottingham Forrest de Clough o el Montpellier y en la Ligue 1 francesa.
Ese año, escribieron su nombre en los anales de la Historia del fútbol en el país que lo inventó, además del técnico italiano: Jaime Vardy, Riyad Mahrez, Wesley Morgan o Kasper Schmeichel. Pero también el King Power o la pizza con la puerta a cero. El Leicester se convirtió en un equipo simpático para el mundo del fútbol pero esa temporada también estaba naciendo un proyecto de futuro, con unos cimientos muy sólidos y que fue el único que le aguantó la pelea por el campeonato a los de Ranieri comandados por un preparador argentino.
Un proyecto que daba sus primeros pasos de la mano de Mauricio Pochettino en el curso 2014/15 con un meritorio 5ª plaza y con grandes descubrimientos como Harry Kane que se erigió como el máximo goleador del equipo con 21 tantos. Pero lo menos estaba por llegar.
En la siguiente temporada, la 2015/16, con fichajes como Alderweireld o Dele Alli el Tottenham hizo una campaña increíble solo eclipsada por el cuento de hadas del King Power Stadium. El equipo de White Hart Lane con un marcado esquema que comenzaba con Hugo Lloris bajo palos y terminaba con el atacante inglés Harry Kane en la vanguardia quien obtuvo el premio al máximo goleador de la Premier League.
Los Spurs mostraron un juego muy sólido durante toda la temporada con un once titular muy marcado: una defensa contundente e impenetrable, Eriksen se encargaría de la magia y el gol correría a cargo de Kane con las ayudas de Lamela y Alli. Aunque la temporada acabó con el equipo 3º con un final algo decepcionante y una participación europea floja.
Pochettino buscó mejorar su plantel de cara a la temporada 16/17 en la que entraría con todo merecimiento en el top six por lo que debería competir con los más grandes clubes de Inglaterra por el título liguero: Man. City y Man. City, Liverpool, Arsenal y Chelsea. Siendo esta, además, una temporada con muchas novedades en estos equipos como Mourinho, Conte o Guardiola. El entrenador argentino hizo algunos refuerzos aunque escasos. El proyecto se seguía consolidando con la llegada del mediocentro Wanyama, el conjunto londinense seguía peleando en la zona noble del campeonato liguero aunque sus participaciones en las competiciones continentales volvió a ser muy decepcionante. El Tottenham Hotspur volvió a ser el único que le aguantó el ritmo al campeón, en este caso el Chelsea, consiguiendo el subcampeonato y dejando claro que se ha metido en la puja año tras año por el campeonato liguero.
En la temporada 17/18 que va a comenzar en agosto, los de Pochettino buscarán mejorar sus resultados y alzarse con un título liguero tan ansiado. Volverá a tener una feroz competencia con equipos con grandes fichajes y por tanto, el equipo que este año jugará como local en Wembley, deberá reforzarse bien. Veremos si los Spurs consiguen su objetivo.