Hay alegría en el sector rojo de Manchester, hay aires de esperanza. Los de Old Trafford armaron una plantilla acorde a los anhelos del entrenador, y se ilusionan con volver al sendero de la gloria en la Premier League, el torneo del que son los más ganadores. Con un gran rendimiento a nivel individual y colectivo, el Manchester United ha sorprendido a propios y extraños en este comienzo de la temporada, mostrando un gran juego de equipo, capacidad de recuperar rápidamente y salir jugando, y una potencia goleadora envidiable para cualquier equipo.

Para esto es fundamental el trabajo que está realizando Nemanja Matic. El serbio acomodó el mediocampo con un despliegue envidiable, le permitió a Paul Pogba soltarse lo suficiente como para comandar el ataque del United, y ha dado cátedra en estos partidos de la tarea que debe realizar un mediocampista para darle la estabilidad necesaria a su equipo.

Desde ahí se construye el poderío ofensivo que ha desarrollado el Manchester United, con Pogba más suelto para moverse por todo el frente de ataque, Marcus Rashford y Juan Mata atacando por los laterales, y Henrikh Mkhitaryan asistiendo por el centro y relevando a los que se cierran. Como punta de esa pirámide se ubica Romelu Lukaku, otra vez goleador, otra vez marcando, otra vez siendo fundamental para el equipo.

Luego de limpiar al West Ham del césped de Old Trafford, el United volvió a derrotar a su rival de turno por 4-0, esta vez con una exhibición a domicilio, venciendo al Swansea City. Con un rendimiento tan impecable en el primer encuentro, José Mourinho decidió repetir el once inicial que le dio la victoria más amplia desde que es entrenador de los 'Red Devils'.

El encuentro comenzó bastante igualado, con ambas escuadras teniendo sus oportunidades de abrir el marcador. Jordan Ayew y Romelu Lukaku tuvieron las chances más claras en los primeros minutos, y más tarde se sumó Phil Jones, conectando de cabeza un tiro libre enviado por Juan Mata, pero su remate se estrelló contra el travesaño.

Con un bloque defensivo muy bien plantado, el Swansea se contentaba con mantener a los atacantes del United lo más lejos posible de su valla. Pero la pelota parada se convirtió en un recurso para los de Mourinho, y Daley Blind envió un córner al área que Paul Pogba cabeceó. Otra vez el travesaño apareció en la primera plana, pero el balón quedó rebotando en la línea, y Eric Bailly llegó para empujarlo a gol.

Eran los minutos finales de la primera etapa, y el Manchester United encontraba la ventaja golpeando justo en el momento indicado para dejar todo abierto en la segunda mitad. Con la confianza necesaria para ampliar el marcador, los de Mourinho salieron decididos a convertir más goles, con oportunidades de Henrikh Mkhitaryan y Paul Pogba.

Al igual que contra el West Ham, el entrenador portugués envió a Marouane Fellaini y Anthony Martial al campo. En la semana, Mourinho habló mucho del jugador francés, reconociendo que Rashford y Lukaku se entienden muy bien durante los partidos, pero que Martial le ofrece muchas más posibilidades de ataque en esa posición casi de extremo, y que puede convertirse en un jugador clave para el equipo.

Lukaku volvió a anotar y lleva 4 goles en 3 partidos oficiales | @manutd
Lukaku volvió a anotar y lleva 4 goles en 3 partidos oficiales | @manutd


Con el recuerdo a flor de piel de su debut soñado en Old Trafford, Lukaku quería mantener el espíritu goleador intacto. Y lo logró, gracias a la asistencia de Mkhitaryan, quedando mano a mano con el guardameta Fabianski. Allí, en su hábitat natural como es el área, en un duelo personal contra el portero, el delantero belga no perdonó, y anotó el segundo gol del partido, el cuarto en su cuenta personal con tres partidos oficiales disputados para el United.

Repitiendo la fórmula utilizada contra los 'Hammers', Paul Pogba y Anthony Martial volvieron a marcar los dos últimos goles para darle a su equipo la ventaja definitiva de 4-0, y sumar nuevamente tres puntos, acumulando seis de seis posibles, un comienzo soñado para un Manchester United que busca sólo un objetivo: volver a ser campeón.