Se avecinaba el partido, el mejor disponible en esta época de temporada, los dos mejores equipos en cuanto a juego. Líderes de sus ligas, invictos, y jugaban en la competición que te lleva al estrellato, la UEFA Champions League. Pero, Guardiola reinó sobre todo lo demás, y su extensión en el campo fueron Kevin De Bruyne y David Silva. Y eso fue el partido, una exhibición futbolística.

Silva y Zielinski buscan el esférico. Foto: Zimbio
Silva y Zielinski buscan el esférico. Foto: Zimbio

Marcar territorio para empezar

Y como viene acostumbrando el equipo de Pep, se distanció desde el principio. Las dos primeras, para dentro. Dos brillantes jugadas colectivas pusieron el partido muy cuesta abajo para los Cityzens. El cronómetro rozaba el minuto 10, mientras Silva buscaba un hueco imposible y su mejor socio, Sané, se la dio con música, para que su pase atrás, con rechace previo tras tiro fallido de Walker, sirviera a Sterling para abrir la lata y hacer justicia. Acto seguido, Sterling buscaba atacar en largo, Kevin De Bruyne recogía en línea de tres cuartos el esférico, amagaba para llegar a línea de fondo y centrar un balón espléndido entre centrales y portero, justo a donde Gabriel Jesús se desmarcaba y justo, donde convertía el 2-0.

Sané busca el centro. Foto: Zimbio
Sané busca el centro. Foto: Zimbio

El City se estaba gustando, y eso se le notaba a Kevin De Bruyne, emperador sobre el césped. A punto estuvieron los locales de aumentar la renta en varias ocasiones en los primeros 30 minutos. Silva no llegaba a un centro perfecto, Gabriel Jesús trataba de picársela a Reina en el área pequeña, y sobre todo, el larguerazo del belga por excelencia. Brutal disparo con rosca con la zurda, tras dejársela de cara Sané, que hace temblar el poste horizontal de la portería del arquero español. Fernandinho, por su parte, estaba siendo dueño y señor del centro del campo, robando, tocando y haciéndose grande frente a Hamsik y Zielinski. 

Entonces, cuando menos se esperaba, llegó el error de Walker. Penalti tonto del inglés en el minuto 37. Mertens en frente de Ederson, y todos esperando que el Nápoles recortase diferencias. Pero se hizo gigante el portero brasileño, que detuvo la pena máxima, para llegar al descanso con ventaja de dos goles. 

Stones felicita a Ederson. Foto: Zimbio
Stones felicita a Ederson. Foto: Zimbio

No se podía mantener el nivel del inicio

Lógicamente, el partido no podía seguir así, el nivel futbolístico era imposible de mantener. Empezó la segunda mitad más relajada, con más toques y ahí vino la desgracia para los napolitanos. Insigne caía lesionado, y tenía que ser sustituído por Allan en el 57. El partido seguía dominado por los locales, pero el Nápoles tenía opciones de intimidar. No tuvo claras ninguno de los dos equipos.

Fernandinho sigue de cerca a Insigne. Foto: ZImbio
Fernandinho sigue de cerca a Insigne. Foto: ZImbio

Empezaba el carrusel de cambios. Bernardo Silva y Maggio entraban al campo, antes del penalti de Fernandinho. Hysaj y Silva, ambos lesionados, tenían que dejar el partido. El brasileño zancadilleaba a Mertens y Mateu Lahoz no dudaba en pitar penalti. Esta vez, el joven Diawara era el que asumía galones y fue quien logró perforar la portería del hasta ese momento imbatido Ederson. El equipo de Guardiola tuvo tiempo de marcar un golazo de jugada combinativa antes de acabar el partido, pero fue anulado por fuera de juego el tanto del joven brasileño, Gabriel Jesús, que había sentado a Reina.

Gabriel Jesús trata de driblar a Albiol. Foto: Zimbio
Gabriel Jesús trata de driblar a Albiol. Foto: Zimbio

Debutaban en Champions, Danilo y Ounas, para sustituir a Gabriel Jesús y Hamsik. El partido, claramente dirigido a una victoria plácida del City, cogió un rumbo distinto sin haber cambiado los roles. El Nápoles, simplemente con su saber estar y la fidelidad a su táctica, inquietó al City hasta el final, pero no pudo ser. Los de Guardiola siguen invictos, con nueve puntos y lideran el grupo. Los napolitanos, por su parte, están en puesto de Europa League debido a la victoria del Shakhtar en tierras holandesas.