Con toda la carne en el asador respetando a los lesionados, blancos y (en esta ocasión) negros salieron al césped del Santiago Bernabéu intentado cumplir el objetivo de conseguir unos puntos que finalmente se repartieron, ya que los goles de Harry Kane y Cristiano Ronaldo no sirvieron para decidir un duelo que tuvo una emoción digna de gran partido de UEFA Champions League.
No tardó en llegar la primera ocasión en las botas de Fernando Llorente, que tras resolverse en la línea de fondo se apuntó el disparo número uno del partido. Acto seguido reaccionaron los locales por medio de Cristiano Ronaldo, quien recibió un fantástico centro de Achraf para enviar el esférico al palo izquierdo. Tampoco Karim Benzema en el mismo rechace aparentemente fácil, supo ver portería.
Una auténtica declaración de intenciones la del Real Madrid. Haciéndose dueño absoluto del balón, tiró de paciencia para crear poco a poco ocasiones peligrosas y al mismo tiempo saber detener unos contragolpes ingleses que fueron las únicas vías de escape posibles. Y la volvió a tener el ariete portugués pasado el primer cuarto de hora. A través de un disparo cruzado, el de Madeira cerca estuvo de abrir el marcador, pero la Diosa fortuna no se postró del lado merengue.
Aunque cuando mejor estuvieron actuando los de Zinedine Zidane, apareció el hombre de siempre, Harry Kane, para meter el miedo en el cuerpo a la hinchada de madridista, pues si no hubiese sido por la intervención de Keylor Navas, el delantero habría abierto la lata. A la primera no lo consiguió, pero a la segunda sí. Una gran acción de Aurier por la banda provocó un balón envenenado dentro del área que se resolvió con un gesto de Harry Kane para despistar a Raphael Varane y que este hiciese el gol inicial en propia puerta.
No se echó atrás ni mucho menos el Tottenham. Fiel a sus principios prosiguió con el fiel cerrojo defensivo intenta crear mucho daño a la contra. De igual manera el cuadro dirigido por el técnico francés mantuvo la estructura táctica de control, pero ninguna acción llegó con suficiente peligro a los palos de Hugo Lloris. Hasta que cayó Toni Kroos dentro del área debido a una fuerte y desmedida entrada de Aurier, lo cual provocó el tanto desde los once metros de Cristiano Ronaldo justo antes de que el colegiado polaco señalase el descanso.
De nuevo con muchísimas ganas salieron uno y otro conjunto del túnel de vestuarios. De cabeza a los por los tres puntos. Aunque no fue este el método empleado por los de la capital española a pesar de los muchos centros utilizados. Más bien, de manera rasa siendo muy ineficaces. Sin embargo, Hugo Lloris se vio obligado a intervenir una vez más (esta vez con los pies y de manera espectacular) un gran y cercano tiro de Karim Benzema.
Hugo Lloris, protagonista absoluto por méritos propios
No dejó de intentarlo el Real Madrid por todos los medios posibles, pero el guardameta francés también detuvo los complicados chuts que se le presentaron y además de formas inimaginables. Todo un show de cómo parar. El mejor jugador del Tottenham sin duda alguna.
Tras infinitos minutos de acecho blanco, los británicos reaccionaron por medio de una triangulación, finalizada, como de costumbre, en Harry Kane. Pero esta vez el ariete no definió con precisión en el uno contra uno ante Keylor Navas. Aunque más que fallo propio fueron reflejos contrarios, puesto que el guardameta costarricense estiró su mano izquierda hasta lugares inhóspitos para detener el que pudo ser el uno a dos. Justo después Davinson Sánchez y Christian Eriksen también gozaron de dos ocasiones para desequilibrar la balanza, pero sin suerte para los intereses de Mauricio Pochettino.
Se cumplieron los pronósticos de partido igualado en el que el Real Madrid tuvo un final de partido complicado, sobre todo a raíz del último cuarto de hora cuando el choque pasó a convertirse en un auténtico correcalles sin apenas consistencia táctica. Así, los vikingos, debido a los reiterados pases largos, muy rápidos y por consiguiente, imprecisos, no pudieron dar la vuelta a un marcador que provocó dejarse dos vitales puntos en su propio territorio.
