Doctoración en el Santiago Bernabéu. El Tottenham de Mauricio Pochettino se llevó un punto que sabe a gloria en Chamartín y que a punto estuvo de verse multiplicado por tres. Y es que los Spurs la tuvieron. Bueno, las tuvieron. Harry Kane y Christian Eriksen a punto estuvieron de desequilibrar un encuentro donde Hugo Lloris también fue protagonista. No hubo futbolista londinense que desentonara en una noche para el recuerdo: "Siempre le digo a mis jugadores que jueguen para disfrutar. Que intenten cosas, que se sientan libres de probar y entretenerse con el balón. Siempre, desde que empezó este proyecto hace tres años, jugar en la Champions League, contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. El fútbol hay que disfrutarlo".

Y vaya que lo hicieron. Con una alineación poco usual, pero con la valentía suficiente para llevar a cabo el plan que su técnico les había impuesto. No hay más que ver la actuación de Harry Winks. 21 años y mediocentro posicional ante el campeón de Europa. Nivelón y confianza para lo que viene: "Ser valientes es muy importante, si quieres ganar y quieres subir tu nivel, aprender y mejorar, es algo esencial".

Pero algo ha cambiado en la dinámica Spur con respecto al año pasado. En la anterior edición de la UEFA Champions League, los británicos solo fueron capaces de ganarle al CSKA de Moscú, y se vieron relegados de la competición a las primeras de cambio. Ahora otro gallo está cantando: "Estoy muy orgulloso y muy contento. El año pasado nos decepcionó muchísimo el hecho de no competir en este torneo, pero este curso está siendo diferente. Creo que el equipo es más maduro ahora y ya no solo jugamos bien, también sabemos competir, y eso es más importante, porque en partidos así, es lo que necesitas".