Los Spurs sufrieron un gran varapalo este pasado sábado tras perder el Derbi del Norte de Londres ante el Arsenal por dos goles a cero, viéndose además, muy superados en numerosos aspectos y mostrando una de las peores caras de la temporada. Desde luego que no fue el Tottenham de siempre el que pudo verse en el Emirates. Mauricio Pochettino está convencido de ello y de este modo ha intentado comunicárselo a sus pupilos, de quienes tratará este martes europeo, sacar su mejor versión para vencer al todopoderoso Borussia Dortmund y certificar la primera plaza del Grupo H.
Punto de inflexión para volver a tocar el cielo
Los jugadores volvieron a entrenar el domingo, la mañana después de la derrota, con el objetivo de entrar en situación lo antes posible. Así lo quiso el técnico argentino, que se mostró muy contundente en las declaraciones previas a viajar a Alemania: "Los chicos todavía están decepcionados por el resultado, por supuesto. Ha sido nuestra primera derrota en un derbi frente al Arsenal en tres años y medio, y sí, te sientes mal y muy decepcionado. El esfuerzo fue masivo por parte de los jugadores, que intentaron obtener un buen resultado, pero estamos muy faltos de felicidad por diferentes motivos".
Centrarse en el partido contra los germanos es ahora la única alternativa y vía posible según Pochettino: "Tenemos que seguir trabajando y preparándonos para medirnos al Borussia Dortmund. De acuerdo, ya estamos en la próxima etapa de la competencia, pero queremos ganar y tratar de cambiar las malas sensaciones que tenemos desde el fin de semana. Nuestra magnífica victoria por tres goles a uno contra el vigente campeón, el Real Madrid, aseguró un lugar en la fase de eliminatorias de la Liga de Campeones y seguimos invictos, lo cual es algo muy positivo a valorar. Siempre es importante competir y concentrarse en el próximo partido y, cuando pierdes, es importante jugar tan pronto como sea posible para cambiar la dinámica".