Noche de viernes para que la jornada número 13 de la Premier League abriera sus puertas con un partido más que interesante por las urgencias de ambos equipos. Es que, en el Estadio Olímpico de Londres, West Ham y Leicester serán los encargados de encaminar una nueva fecha de unos de las ligas más apasionantes de todo el mundo.
Preocupados por la situación actual de su equipo, los simpatizantes del equipo de Londres buscan ver una recuperación en sus jugadores debido al mal arranque del campeonato. Ya sin Slaven Bilić en el banco de suplentes, el banquillo de los hammers, a pesar de haber hecho su debut en la jornada anterior, David Moyes hará su presentación ante los simpatizantes en condición de local.
En posición de descenso hasta el momento, el Wets Ham intentará quedarse con los tres puntos en casa para buscar un poco de aire en la lucha que ningún equipo quiere estar. En caso de ganarle al Leicester, pasará a estar en la ubicación decimoséptimo, por encima del West Browich Albion.
Por el lado visitante, que viene de un arranque irregular, tal fue así que le costó la salida de su cargo a Craig Shakespeare que fue sustituido por Claude Puel, buscará volver a la senda de triunfos para alejarse definitivamente de la zona roja, a la cual no está tan lejos pese a que tiene a varios equipos que están abajo.
En el caso de los foxes, deberán recuperarse de la derrota sufrida el fin de semana anterior ante el líder de la Premier League, el Manchester City, por 2-0 en King Power Stadium. Mismo resultado que el de su rival de turno, que en Vicarage Road, frente al Watford. El West Ham no gana por Premier League hace cinco partidos cuando venció por 1-0 al Swansea.
Leicester dio el primero golpe, el West Ham lo igualó.
El Estadio Olímpico de Londres se iluminaba a la espera del encuentro entre los hammers y los foxes. A pesar de tener un buen marco de público, el estadio aún contaba con algunos asientos vacíos de los hinchas locales que no están muy contentos con la actualidad que tiene su equipo en esta actual Premier League.
Los primeros minutos los usaron para analizarse. A pesar de que el West Ham tomó la iniciativa, no era superior a su rival, como tampoco lograba llegar con peligro al arco defendido por Kasper Schmeichel, que por lo pronto parecía un espectador de lujo. Ambos, aprovechaban para presionar lo más lejos posible de su arco.
Pero, antes de llegar a los diez minutos, el Leicester iba a marcar el primer gol del encuentro. Desde un lateral por el sector izquierdo en el propio campo para Gray, abre rápido la pelota para Vardy que llega sólo a tirar el centro para Mahrez, pero no llega, tampoco los defensores de West Ham pueden rechazar, pero sí Marc Albrighton que anota el primer gol del juego.
La tranquilidad de en los primero minutos estar ganando el partido, le bastó a los dirigidos por Claude Puel para hacerse dueños del juego. Impulsados por el gol, se animaron a jugar más la pelota al ras del suelo y la transición de defensa ataque era más fácil porque el mediocampo local no se interponía. De esa forma, pudo anotar el segundo, pero esta vez sería Albrighton el que arrojaría el centro para Vardy que no pudo conectar.
Los de Moyes iban a comenzar a acercarse, aunque sea tímidamente, en busca de la igualdad. Leicester bajó la intensidad, lo que le permitió al local adelantarse en el campo. La primera aproximación la conseguría mediante su delantero de área, Andy Carroll, que tira la pelota apenas afuera.
Luego, vinieron los minutos en los que los tiros libres cerca del área lanzados por Manuel Lanzini, eran los que más lastimaban a los Foxes. Primero sería con un centro para Marko Arnautovic que saca muy bien Schmeichel abajo y pegado a su palo izquierdo. Dos minutos más tarde, estaba vez desde la izquierda, el jugador argentino le pega al arco, y nuevamente el arquero dinamarqués desviaba la pelota.
Luego, respondían los visitantes con una contra encabezada por Mahrez, que le pasaba la pelota para Iborra, el español con un toque rápido habilita a Vardy, y el delantero de la selección inglesa controla el balón, engancha ante el defensor Reid, para acomodarse, y dispara al arco pero sin suerte ya que la pelota pasaba por al lado del palo.
En la última jugada del primer tiempo, de la forma más peligrosa que tenían los hammers para atacar, la pelota parada, un gran centro desde el córner de Lanzini, Cheikhou Kouyaté, de cabezada, anotaba la igualdad del juego en el último suspiro de la primera mitad. Sin tiempo para más, de esa forma se iban al descanso.
Las cosas iguales
Para la segunda parte, los dirigidos por Clauel Puel tenían los quince minutos del entretiempo para recuperarse del golpe sufrido en el último minuto del primer tiempo. Por eso es que comenzaron con la iniciativa en el segundo tiempo para volver a ponerse en ventaja, pero en los primeros minutos no hubo situaciones claras, sólo una aproximación de Iborra que se iba cerca del arco de Hart.
Los minutos pasaban y era más el nerviosismo por no perder, que la voluntad de buscar los tres puntos. Leicester manejaba la pelota con muchos toques para llegar hasta el área rival. En cambio, West Ham robaba y salía rápido, impulsado por el aliento de sus hinchas, prefería atacar con centros desde la izquierda que eran bien contenidos por Schmeichel.
Definitivamente, el partido se volvía un juego de ajedrez en donde se cerraban cada vez más atrás, ambos equipos se medían, se analizaban, en donde la aproximación más clara, en esos minutos, la tuvo Marko Arnautovic, cuando el ex delantero del Stoke City recibe un centro que tira por arriba.
El Leicester sobre el final estuvo más cerca del arco rival, pero sus jugadores, en cada intento de contra que tuvieron, sufrieron de la ineficacia para resolver en tres cuartos de cancha hacía adelante, y las pocas oportunidades que tuvieron no eran jugadas de peligro para el arco defendido por el ex arquero del Manchester City.
Pero esto es la Premier League, el árbitro adicionó seis minutos más para que se jugaran a partir del minuto noventa, y es donde las situaciones más emocionantes comenzaron a llegar. Esta vez fue para el Wets Ham que, luego de un corner, el arquero sale mal, una serie de rebotes en el área le permitieron a al jugador de los hammer sacar un remate que se iba apenas por arriba del travesaño. Pero, a pesar de las ganas por ganar el partido los dirigidos de Moyes en los últimos minutos, el árbitro daba por terminado el encuentro.
Con este resultado, el West Ham continúa en la zona de descenso, pero con los mimos puntos que el West Bromwich que cuenta con un partido menos. El próximo encuentro para el equipo de Londres será en Liverpool cuando visite al Everton. En cambio, para el Leicester deberá jugar en King Power Stadium al Tottenham Hotspur de Mauricio Pochettino.