Los partidos difíciles son los que muestran si un equipo tiene madera de campeón. Por ello, en la victoria por 1-2 ante el Huddersfield, el City ha demostrado que es el equipo más en forma de la Premier League. Fue Raheem Sterling tras un rechaze de Lössl quien marcaría el gol de la victoria en un partido donde los locales defendieron resolutivamente. Ha sido uno de los pocos partidos de City en los que no han aplastado a su rival.
Una primera parte en la que el City no pudo romper el muro local
Es cierto que el City arrinconó al Huddersfield durante la primera parte, pero no pudo crear una grieta en el muro de los de Wagner. Una una posesión del 76 % en la primera mitad pero pocas ocasiones es el resumen de esta. Tocaban y tocaban, pero no perforaron la red, bueno, sí, pero en fuera de juego. En el minuto 13 el Kun marcó el 0-1en fuera de juego, sería anulado.
En los últimos minutos del primer tiempo el City, poco a poco, mejoraba su planteamiento ofensivo. En el 38 Sterling fallaría ante Lössl la ocasión más clara del City durante la primera parte tras una parada del danés al Kun. No sería el Manchester City el único en animarse, el Huddersfield subiría arriba, lo que indirectamente provocaría el 1-0. Otamendi se marcaría en propia en el minuto 46. En el primer córner de los locales Schindler peinaría el balón desde el primer palo, un balón que rebotaría en el hombro del argentino y que supondría el primer gol del encuentro.
La recuperación citizen, partido loco y euforia
Dos minutos tardarían en empatar el conjunto visitante. Tras el pitido final, Guardiola les debió dar una charla motivadora tan propia de el técnico catalán, porque nada más comenzar la segunda parte el City marcaría gol. Sería Agüero de penalti, un penal provocado por Sterling, sin duda uno de los más activos. Un leve agarrón de Malone le pareció suficiente al árbitro para señalar la pena máxima.
El partido enloquecería durante los siguientes minutos, idas y venidas en las que lo raro fue que no hubiese goles. Lössl salvaría un delicado tiro de Sergio Agüero solo cinco minutos tras el gol. Otros cinco minutos después, Sané estamparía el esférico en la cruzeta con un lanzamiento de falta directa. El alemán está en una forma espectacular. Tras esa fase loca, el partido se calmaría y volvería a el estado inicial, con el City dominando al Huddersfield en los últimos 10 minutos.
Sería en el minuto 84 cuando por fín el City lograría deshacer el empate. Una carrera en la zona derecha del área de Sterling daría a luz el gol. Sterling le haría llegar el balón a Gabriel Jesús que chutaría por lo bajo a Lössl, el rechaze le llegaría al inglés, que involuntariamente chocaría su torso con el balón dando así los tres puntos al equipo de Pep.
Sterling está en todas
El inglés sigue callando bocas a los que criticaron su fichaje. El jóven extremo ha estado presente en todas las ocasiones de su equipo, desde los primeros minutos hasta en la fatídica ocasión en el minuto 84 que daría la victoria al equipo visitante. En el primer gol también tuvo protagonismo, ya que provocó el penalti que supuso el primer gol de su equipo.
Sus cifras avalan su gran rendimiento. 11 goles en 17 partidos son las cifras que atesora el internacional inglés, además ha asistido en tres ocasiones. Uno de sus máximos apoyos es Pep Guardiola, su actual mentor, que le ha ayudado a llegar a lo que es hoy en día: uno de los mejores jugadores del mundo.
Tres puntos que dejan aún más líder al City
El partido no hizó más líder al City matemáticamente, pero sí moralmente. El equipo de Guardiola dejó sensaciones de que aunque todo se cierne en contra suya, será capaz de encontrar una solución. Con esta victoria, el equipo azul de Manchester mantiene su ventaja sobre el United, con el que todavía no se ha enfrentado. Partidos así son los que curten a los campeones, y con una plantilla jóven y un técnico como Guardiola, esto solo acaba de empezar.