El encuentro comenzó con dominio del conjunto local, que desde el primer minuto, se impuso a su oponente por intensidad, y consiguió adelantarse en el marcador por medio de Charlie Austin. Tras el tanto, el encuentro se abrió de gran manera, con un Southampton que siguió llevando la iniciativa, cuajando buenos tramos de posesión de balón en campo contrario, sin llegar a terminar las jugadas. Mientras que el equipo gunner, se mantenía replegado abogando por intentar aprovechar las imprecisiones de su oponente, para salir al contraataque. Un estratagema que en cierto modo le funcionaba, pues le estaba ofreciendo posibilidades de reengancharse al encuentro, tras un comienzo aciago, pues en alguna de sus salidas en velocidad, consiguió acercarse al arco saint, con un peligro notable.

Dominio inicial de los saints superiores en intensidad

Después de unos minutos, el cuadro londinense que dependiendo de la fase del juego, estaba dispuesto con un 5-4-1 (presión o posesión), o un 5-3-2 (repliegue), empezó a tomar las riendas del encuentro como mejor sabe: con la posesión de balón, encadenando un buen número de pases, y asegurando mucho en la entrega, para dinamitar la presión del cuadro local, que en ese momento era el que estaba teniendo dificultades para recuperar el esférico, pues a causa de su verticalidad cuando lo tenía en su poder, tampoco le estaba durando mucho. El encuentro empezó a decaer en intensidad, y por ello, se equilibró por lo bajo. Dando lugar a unas fases de posesión muy planas, por parte del conjunto dirigido por Arsène Wenger, que trataba de domar a su contrincante, que estaba realizando un gran trabajo a nivel defensivo, y estaba ofreciendo mucha batalla cada vez que recuperaba el balón e intentaba salir en velocidad. Así llegó el duelo al descanso, con una ligera ventaja para el cuadro saint, frente a un rival, que pese a haberse adueñado de la pelota, había tenido grandes dificultades para adueñarse de la pelota con continuidad. 

Austin abrió el marcador para los Saints | Foto: Premier League.
Austin abrió el marcador para los Saints | Foto: Premier League.

Giroud plantea batalla a su compatriota por el puesto

El segundo tiempo comenzó con un abrumador dominio del Arsenal que estaba volcado en campo contrario, monopolizando la pelota, y cerrándole todas las posibles salidas con balón, a un oponente que estaba totalmente replegado en su campo, y que estaba renunciando al ataque en los primeros minutos del segundo acto. Con el paso de los minutos, el equipo visitante redujo su presión sin balón, y el conjunto local se empezó a estirar más en el terreno de juego, teniendo más posesión, y sobretodo, teniendo más posibilidades de salir al contraataque. Adquiriendo más protagonismo en ataque, y generando bastante peligro, aprovechando que su oponente había retirado a uno de los centrales (Mertesacker), y había pasado a jugar con un 4-2-3-1, con Welbeck en banda derecha, Alexis en la izquierda, y Özil de mediapunta, escoltado por Ramsey y Granit Xhaka.

Después de un tramo en el que los de Mauricio Pellegrino pudieron aliviarse del dominio visitante, estos retomaron esa dinámica, con la cual siguieron teniendo grandes dificultades para terminar las jugadas atacando en estático. Además, se estaban encontrando con un cuadro local, que a pesar de mantenerse férreamente replegado, estaba buscando en largo a sus atacantes la mayor parte de las veces en las que recuperaba el balón, pero también estaba saliendo en corto en algunas ocasiones, y mediante parones en el juego, estaba consiguiendo entrecortar la dinámica de dominio de los londinenses, cuyo juego estaba cada vez más diluído. El encuentro no cambió a pesar del paso del tiempo, el cuadro visitante se seguía estrellando ante la muralla local, sin concretar ninguna jugada. Mientras que los saints se estaban encontrando con muchos espacios para salir a la contra, y una igualdad numérica, que estaba haciendo temblar los cimientos defensivos de su oponente.

Giroud salvó un punto para los Gunners | Foto: Premier League.
Giroud salvó un punto para los Gunners | Foto: Premier League.

En los últimos minutos del encuentro, el nivel de intensidad siguió siendo notable, y el Arsenal optó por bombardear el área contraria, que había sobrepoblado con los jugadores más altos, para intentar aprovechar los espacios que inevitablemente, el Southampton estaba empezando a dejar por su desgaste físico, tras haber realizado un sacrificio defensivo titánico. De esa forma, logró igualar la contienda, tras un remate de cabeza de Giroud en el minuto 88, tras un centro medido de Alexis desde la banda derecha. Tras el gol, el equipo de Pellegrino supo neutralizar a su contrincante, y evitar un asedio en los minutos finales, mediante posesiones largas, presión alta lo que implica que las líneas se adelantaron. De esta forma, terminó el encuentro en campo contrario, y teniendo alguna oportunidad para ganar la contienda.