Todo equipo tiene una planificación en la previa al inicio de una nueva temporada, donde cada entrenador fija los objetivos que se perseguirán para considerar que el año fue realmente exitoso. Desde el Manchester United se sabía que el gran objetivo era la Premier League, volver a ser campeón de la máxima categoría de Inglaterra, no sólo por el tiempo que ha pasado desde la última, conseguida bajo el mandato del eterno Sir Alex Ferguson, sino también porque parecía ser el objetivo más terrenal para un equipo en construcción.

También está la UEFA Champions League, pero los de Old Trafford prefirieron mantener los pies en la tierra, a sabiendas de que en la competencia europea compiten equipos con mucha más experiencia y nivel competitivo, como Real Madrid, Barcelona, Juventus, etc. Sin embargo, el excepcional desempeño que ha mostrado el Manchester City en el desarrollo de esta edición de la Premier League hizo que los objetivos de José Mourinho cambiaran, por lo que el máximo certamen europeo parece ser el principal enfoque para el United.

Mientras tanto, estar lejos de la cima de la tabla de posiciones no es algo que baje la moral, ya que el Manchester United no quiere volver a perder la costumbre de disputar la UEFA Champions League, luego de estar disputando esta edición, en la cual ya se encuentra en octavos de final, donde enfrentará al Sevilla. Para eso, los de Old Trafford buscarán sumar la mayor cantidad posible de puntos, que le permitan clasificarse para la próxima temporada.

Luego de la derrota ante el Manchester City, con nuevas polémicas a favor del equipo de Guardiola, tal y como ha ocurrido ante el Arsenal, por citar un ejemplo, el conjunto de José Mourinho tenía que enfrentarse al Bournemouth, un equipo que a priori no parecía ser de lo más complicado que puedan enfrentar los Red Devils.

El conjunto local comenzó pasando muy bien el balón en el centro del campo, abriendo el juego hacia los costados, pero fallaba en la zona de definición, una de las más débiles en los últimos partidos del United. La posesión era casi en su totalidad para los de Mourinho, pero aún así no lograban capitalizar ese dominio y llevarlo al marcador. Con unas condiciones climáticas muy severas, gracias a una lluvia incesante, los jugadores del Manchester United comenzaron a mostrar un poco más de paciencia en la elaboración de juego, con Juan Mata como símbolo de ataque, intentando acercar el balón a Romelu Lukaku para que el delantero belga tuviera sus ocasiones de gol.

El momento en el que Romelu Lukaku marcó el gol de la victoria | Foto: Premier League
El momento en el que Romelu Lukaku marcó el gol de la victoria | Foto: Premier League

Finalmente, a los 24 minutos, un preciso centro del volante español fue conectado con un remate de cabeza del ex Everton que se coló por el poste lejano de Asmir Begovic, guardameta del Bournemouth. David De Gea ingresó al partido con un par de buenas salvadas, pero no lograron incomodarlo en demasía, cerrando así una primera mitad que le sabía a poco al United por todo el dominio que había ejercido sobre su rival.

En la segunda mitad terminó ocurriendo lo mismo, un dominio importante del Manchester United sobre el Bournemouth pero que no lograba liquidar el pleito, lo que le daba posibilidades al contrario. Finalmente, los minutos pasaron y la victoria del United quedó consumada, con ese gol de Romelu Lukaku que fue suficiente para que los de José Mourinho vuelvan a encontrarse con el triunfo y quieran intentar incomodar a sus vecinos del City.

En la próxima jornada de la Premier League, Manchester United tendrá que enfrentar al West Bromwich Albion, visitándolo en el estadio The Hawthorns, mientras que el Bournemouth tendrá la dura visita del Liverpool.