Tras un emocionante 2017 en Inglaterra, el año está llegando a su fin y es hora de hacer balance. Hay equipos que han tenido un año bueno y algunos conjuntos a los que no les importaría borrar este 2017 y hacer como que no ha pasado nada. Evidentemente, el Liverpool no está en este último grupo ni va a estar en el grupo que puede decir que 2017 ha sido un rotundo éxito, básicamente porque en todo este año los Reds han caminado por tierra de nadie.

Los doce meses en Anfield han tenido luces y sombras, siendo un año algo extraño en el que da la sensación de haberse estancado el equipo que dirige Jürgen Klopp. "Quiero y no puedo" es la frase que mejor puede definir el 2017 en el Liverpool, ya que en algunos momentos daba la sensación de que el equipo se podía comer el mundo, mientras que hubo encuentros en los que un equipo amateur formado por solteros y casados podía haber ganado a los de Klopp.

Por ello, desde Inglaterra VAVEL nos hemos propuesto recorrer el 2017 de un equipo que ha sido una montaña rusa en cuanto a su rendimiento. Desde el terrorífico principio de año hasta el esperanzador final, pasando por los fichajes realizados en verano y la gestión que hizo Klopp desde el banquillo.

Competiciones oficiales

En este año que acaba, el Liverpool se va a ir con las manos vacías. Los Reds no han conseguido romper su sequía de títulos en este 2017. Gran culpa de este aspecto lo tiene lo ocurrido en el mes de enero, mes en el que el Liverpool se desenganchó de la pelea por la Premier League, cayó eliminado en FA Cup ante el Wolverhampton y el Southampton consiguió eliminar a los de Klopp en semifinales. Es decir, en cosa de 30 días, el Liverpool perdió las opciones de ganar un título.

Pese a ello, los Reds consiguieron acabar en una meritoria cuarta posición que les daba acceso a la fase previa de Champions League. También consiguieron pasar esa fase previa ante el Hoffenheim y llegar a la máxima competición de clubes en Europa, donde están haciendo un buen papel.

Premier League: 2017 ha sido un año agridulce para los Reds en la competición doméstica. En la ya mencionado mes de enero, todas las esperanzas depositadas en volver a conquistar la Premier League cayeron en picado al no conseguir ganar ningún partido en dicho mes. Otro año más, el Liverpool se quedaba fuera de la pelea por el título demasiado pronto pese a haber demostrado un gran nivel en los últimos meses de 2016. Aún así, en los últimos de meses de competición de la pasada Premier League, el Liverpool tuvo un gran momento de forma en liga que le permitió acabar en el Top-4 al acabar la temporada. Un cuarto puesto que significaba la vuelta del bando rojo  del Merseyside a la Champions League, competición que han ganado en cinco ocasiones, tras unas temporadas de ausencia. Además, ese gran momento de forma trajo bajo el brazo grandes actuaciones de los Reds, algún que otro gol espectacular (como el tanto de chilena de Emre Can al Watford) y una brillante victoria en el derbi del Merseyside

La actual edición de la Premier también ha sido muestra del comportamiento errático del Liverpool, que tras realizar un mes de agosto excepcional, los Reds se desinflaron y agotaron todas sus opciones de ganar el título. El punto más negativo que alcanzaron los de Klopp fue la derrota por 1-4 en Wembley ante el Tottenham, que puso en evidencia que el Liverpool no está para competir por el título. Pese a ello, en Anfield reaccionaron tras el golpe de realidad sufrido en Londres, consiguiendo a raíz de ese mal momento reponerse y firmar exhibiciones con un juego ofensivo arrollador.

Firmino y Salah celebrando un gol | Fuente: Liverpool FC
Firmino y Salah celebrando un gol | Fuente: Liverpool FC

FA Cup: poco se puede comentar de este mítico trofeo en el 2017 del Liverpool. Tras vencer mostrando un juego terrible al Plymouth Argyle en el replay gracias a un gol de Lucas Leiva, los Reds cayeron ante el Wolverhampton, equipo de Championship. El modesto conjunto inglés dio la campanada ganando en Anfield por 1-2 en lo que fue un batacazo enorme.

En la actual edición de la FA Cup, el Liverpool protagonizará el duelo estrella de la ronda al enfrentarse al Everton. Esta nueva edición del "derbi de la Amistad" supondrá el debut de ambos equipos en la competición, siendo un primer paso en las aspiraciones del Liverpool de volver a levantar un trofeo.

Woodburn centrando el balón ante el Wolverhampton | Fuente: Liverpool FC
Woodburn centrando el balón ante el Wolverhampton | Fuente: Liverpool FC

EFL Cup (actual Carabao Cup): tras una buena participación llegando a semifinales, los Reds esperaban pasar ante el Southampton para llegar a la gran final ante el eterno rival, el Manchester United. Pero el Liverpool y enero tenían planes diferentes, ya que los de Klopp no pudieron con los Saints en los dos partidos disputados, venciendo ambos el equipo sureño por 1-0.

La actual edición de la Copa de la Liga -llamada ahora Carabao Cup y en unas semanas renombrada como Copa Konami, nótese la ironíalos Reds no pasaron de primera ronda al perder contra el Leicester por 2-0, en lo que fue una actuación desilusionante tras llegar a semifinales la anterior edición.

Mignolet tratando de parar un balón ante el Leicester | Fuente: Liverpool FC
Mignolet tratando de parar un balón ante el Leicester | Fuente: Liverpool FC

Champions League: posiblemente este torneo es lo único que ha hecho sonreír al Liverpool en 2017. Tras clasificarse con solvencia ante un rival complicado como el Hoffenheim, los Reds llegaron a un Grupo E que podía darles una sorpresa. Liverpool, Sevilla, Spartak de Moscú y Maribor formarían el grupo que tenía tres favoritos para dos puestos. Los de Klopp firmaron una buena fase de grupos que les permitió pasar como primeros de su grupo, pero no sin sobresaltos. Los Reds tuvieron algunos momentos malos a lo largo del calendario, llegando a su punto más álgido en el Sánchez Pizjuán, donde el Sevilla remontó un 0-3 en contra e hizo peligrar la continuidad del Liverpool en la competición. 

Su rival para la siguiente fase es el Porto, en lo que parece una eliminatoria sencilla para el Liverpool. Aunque viendo como es este equipo, cualquier partido está abierto a sorpresas y milagros.

Can celebrando un tanto ante el Maribor | Imagen: Liverpool FC
Can celebrando un tanto ante el Maribor | Imagen: Liverpool FC

Actuaciones individuales

La portería ha sido, otro año más, un dolor de cabeza. Karius y Mignolet no han conseguido en ningún momento alcanzar el nivel que debría tener un guardameta de la envergadura del Liverpool. En el caso del belga, este 2017 ha cometido varios errores de bulto que le han dejado señalado. Los córners con Mignolet bajo palos eran una pesadilla para la parroquía Red, ya que eran un recital de salidas a destiempo y malas decisiones. Pese a ello, cuando el Liverpool tuvo en los meses de abril y mayo un buen momento de forma, el portero no desentonó.

Karius llegó en 2016 para ser el titular, pero por su rendimiento se ha visto relegado a la suplencia. Aún así, sus actuaciones en la actual edición de la Champions League han sido buenas por lo general, protagonizando algunas buenas paradas. Si sigue mostrando este nivel al alza, Mignolet podría tener los días contados como portero titular.

Danny Ward es el tercero en discordia. El galés tuvo una primera parte de 2017 bastante buena, ya que consiguió ascender con el Huddersfield Town a la Premier League con él como titular indiscutible. El nivel mostrado en Championship hacía pensar que tendría más oportunidades en la portería, pero por el momento está relegado al rol de tercer portero.

Ward durante un encuentro | Fuente: Liverpool FC
Ward durante un encuentro | Fuente: Liverpool FC

Al igual que la portería, la defensa ha sido una zona del campo que ha traído por el camino de la amargura a Klopp. Los centrales no han rendido a su nivel, especialmente Lovren y Klavan. Ambos jugadores han sido protagonistas de todo tipo de despropósitos, que sumados a los problemas en la portería, se formaba un circo en defensa digno de mención. Los dos centrales que más alegrías a los Reds han sido Gomez y Matip. El joven zaguero inglés ha ido haciéndose con un hueco en el once aprovechándose de las lesiones y el bajo rendimiento. Además, su rendimiento le permitió debutar con la selección inglesa ante Brasil, firmando un partido notable consiguiendo frenar a Neymar. Mientras tanto, Jöel Matip ha demostrado ser un defensa apto para el Liverpool pese a tener algún que otro despiste.

En los laterales se ha encontrado el eslabón más fuerte de esta defensa tan endeble. El flanco derecho ha estado bien cubierto por Trent Alexander-Arnold y Clyne. El primero ha demostrado tener bastante proyección, teniendo su punto álgido en la eliminatoria ante el Hoffenheim, ya que anotó un buen gol de falta. Clyne es el lateral titular, y mostró un rendimiento bastante bueno a lo largo del año. Pese a ello, su lesión en el tobillo ha provocado que se pierda todo el inicio de esta temporada y no esté previsto verle en el terreno de juego hasta 2018.

Respecto a los laterales izquierdos, Milner ha sobresalido por encima de sus compañeros. El inglés consiguió ser un parche más que decente en una posición en la que el equipo hacía aguas pese a ser centrocampista. Alberto Moreno ha vuelto a mostrar su inconsistencia en 2017, protagonizando algunas buenas actuaciones que el han llevado a ser llamado con la selección absoluta, mientras que en otros encuentros ha cometido errores de bulto que han costado puntos. Andrew Robertson llegó en verano para solucionar los problemas en el lateral después de descender con el Hull City. Pese a empezar como suplente, su rendimiento ha subido a finales de este año y ya apunta a titular.

Alexander-Arnold chutando una falta | Fuente: Liverpool FC
Alexander-Arnold chutando una falta | Fuente: Liverpool FC

El centro del campo ha mostrado bastante consistencia a lo largo del año. Respecto a los mediocentros más defensivos, Henderson se ha adueñado del pivote. El nivel que ha mostrado el capitán ha sido muy alto. Emre Can ha jugado un gran número de partidos acompañando a Henderson, consiguiendo estar liberado de las labores más defensivas. Ha mostrado un grandísimo nivel y los grandes de Europa ya se lo rifan.

Los interiores han dado un gran nivel a lo largo del año. Adam Lallana ha rendido a un nivel espectacular, siendo este 2017 prácticamente el mejor de su carrera pese a estar lesionado en este principio de temporada. Otro jugador que ha tenido, si solo evaluamos su rendimiento, el mejor año de su carrera ha sido "Gini" Wijnaldum. El holandés no suele llevarse portadas, pero cabe mencionar que su adaptación a su nueva posición en el centro del campo y al club fue ideal, siendo actualmente uno de los ídolos de la afición. Oxlade-Chamberlain llegó este verano, y tras una adaptación complicada, el inglés está reencontrándose con ese extremo que deslumbró en el Southampton.

Wijnaldum celebrando un gol | Fuente: Liverpool FC
Wijnaldum celebrando un gol | Fuente: Liverpool FC

Texto aparte merece Philippe Coutinho. El mediocentro ha rendido a lo largo de este 2017 a un nivel alto jugando en el centro del campo y la delantera. Su gran final de temporada hizo que el Barcelona llamase a su puerta  en verano y estuviese cerca de salir en uno de los culebrones del verano, pero finalmente se quedó a regañadientes. A base de regates, pases y goles el menudo mediapunta brasileño ha conseguido volver a ganarse a la siempre exigente afición Red.

Con la defensa y portería a un nivel pésimo, el centro del campo con un buen papel, y como no podía ser de otra manera, la delantera ha rendido a un nivel excepcional. Roberto Firmino en este 2017 ha aportado juego y buen toque arriba, dejándole la faceta goleadora a sus compañeros. Eso sí, de vez en cuando ha dado puntos a los Reds con goles importantes. Sadio Mané ha sido el más regular en la delantera a lo largo del año, consiguiendo asociarse a la perfección con Coutinho y Firmino, consiguiendo meter una gran cantidad de goles. Además, consiguió colarse en el equipo del año de la Premier League.

Coutinho y Firmino celebrando un gol | Imagen: Liverpool FC
Coutinho y Firmino celebrando un gol | Fuente: Liverpool FC

Los recién llegados también han rendido a un buen nivel, sobretodo Mohamed Salah, actual máximo goleador de la Premier League gracias a un olfato de gol nunca visto en su fructífera etapa en la Roma. La otra incorporación en la faceta ofensiva fue Dominic Solanke. Tras un año difícil en el Chelsea, llegó al Liverpool en verano y apunta a ser importante en los planes de futuro de Klopp en Anfield. Otro que apunta a ser clave en un futuro es Ben Woodburn, teniendo en este 2017 una buena carta de presentación al gran público al convertirse en el goleador más joven de la historia del Liverpool, consiguiendo superar a un tal Michael Owen.

La parte amarga la ponen Daniel Ings y Daniel Sturridge. Los dos delanteros ingleses están de capa caída por las lesiones y su rol en el equipo ha caído en picado, tanto que su futuro parece que está lejos del Liverpool.

Klopp y su forma de jugar

Jürgen Klopp, durante este 2017, ha tenido sus luces y sus sombras. Sin embargo, donde no ha sido dubitativo es respecto al fútbol y el sistema que quiere emplear con su equipo. Es de alabar que el Liverpool de Klopp se ha resistido a la moda de los tres centrales (cinco defensores) que es común ver en todos los equipos de la parte alta de la Premier League: los dos clubes de Manchester, Chelsea, Tottenham y Arsenal.

Pero quizá la elección de Klopp de evitar a toda costa ese sistema de 3-4-2-1, o sus variantes como el 3-5-2, tenga su peso en el tipo de jugadores que están en plantilla. Por tanto, desde que llegara en 2015 ha utilizado ese 1-4-3-3, que según los jugadores que lo forman, se convierte hacia un 4-2-4 o un 4-4-2.

Jugadores del Liverpool celebrando un gol | Fuente: Liverpool FC
Jugadores del Liverpool celebrando un gol | Fuente: Liverpool FC

Pese a las opciones que tiene posición por posición en la plantilla, el entrenador alemán terminó la temporada pasada con el once tipo formado por: Mignolet, Clyne, Matip, Lovren, Milner, Henderson (o Emre Can, en caso de lesión), Lallana, Wijnaldum, Mané, Coutinho y Firmino. Con estos jugadores, el control en el centro del campo no aportaba mucha creatividad ofensiva, ya que ni Henderson ni Wijnaldum son especialmente habilidosos en este aspecto. Lallana, el hombre con una visión más amplia de los tres, siempre sumaba desde la segunda línea para formar casi en paralelo con Mané y Coutinho, lo que, sumado a la facilidad de Firmino a caer al centro del campo para tocar de cara, se convertía en un gesto ofensivo con asiduidad.

Los ya comentados Sadio Mané y Philippe Coutinho eran dos piezas vitales del once ya que, la velocidad por derecha y la clase por izquierda, provocaban que las líneas defensivas tuvieran que estar pendientes de ambos lados a la hora de recibir las oleadas de los Reds. La actividad goleadora de ambos sumó mucho y convirtió al Liverpool en equipo de Champions League.

Mané disputando un balón ante el Watford | Imagen: Liverpool FC
Mané disputando un balón ante el Watford | Imagen: Liverpool FC

En cuanto a la defensa, poco se puede decir. Clyne era un continuo martillo que percutía por la derecha, mientras que Milner, dado que es un mediocentro reconvertido a la banda izquierda, tenía más tendencia a asociarse y aparecer en banda para generar superioridades. Los centrales, siempre observados al detalle por su capacidad para fallar, mantuvieron el nivel dentro de lo que se podía esperar.

Esto, sumado a una temporada más o menos regular de Mignolet, provocó que Klopp tuviera pocas dudas a la hora de elegir el once, siempre que todos estuvieran sanos. Por ejemplo, con la lesión de Henderson a mediados de febrero y la de Mané en el Derby de Merseyside, los jugadores variaron pero el sistema siguió siendo el mismo.

Henderson durante un partido | Fuente: Liverpool FC
Henderson durante un partido | Fuente: Liverpool FC

Con el ya comentado sistema, Klopp buscaba tener un equipo que protegiera el balón en ataques estáticos para no sufrir defensivamente. A su vez, la presencia de los tres delanteros le daba mucha verticalidad a la hora de salir al contragolpe lo que, en muchas ocasiones, se ha convertido en el verdadero arma de los Reds.

Pero gracias, o a pesar de, la debilidad defensiva, en Anfield se instauró un sistema de posesiones largas y mucha dependencia de que Coutinho haga una genialidad o Mané encuentre un espacio entre central y lateral. Todo eso cambió, aunque no del todo, con las incorporaciones veraniegas.

Firmino driblando ante un defensor del Wolverhampton | Fuente: Liverpool FC
Firmino driblando ante un defensor del Wolverhampton | Fuente: Liverpool FC


Mohamed Salah se ha convertido en el hombre más importante del ataque del Liverpool, siendo el máximo goleador e involucrando en su fútbol a Coutinho tanto que le ha invitado a quedarse en la ciudad.

El sistema ha sido reconvertido, con el egipcio en la derecha, Mané en la izquierda (ambos jugando a pierna cambiada y con capacidad de disparo) y el más beneficiado es, quizá, el ‘10’, que se ve más cerca de la circulación y tiene más capacidad para encontrar el fútbol.

Durante su carrera en Anfield, ‘Phil’ ha pasado la mayor parte del tiempo tirado a banda izquierda, primero por la presencia de Gerrard y después por la necesidad de desborde que tenía el equipo. Ahora, con dos extremos explosivos, tiene la oportunidad de entrar en la posesión más a menudo, lo que le concede más oportunidades de acercarse al gol.

Quizá en verano, cuando se anunció a Salah, lo esperable era una rotación con Coutinho, y así reforzar solo la línea delantera. Pero lo cierto es que ‘Cou’ ha aprendido a jugar por dentro sin ser un mediapunta puro. Klopp le ha permitido moverse con libertad, mirar a puerta y encontrar siempre a dos hombres extremadamente rápidos y certeros en las alas.

Coutinho celebrando un gol ante el Everton | Fuente: Premier League
Coutinho celebrando un gol ante el Everton | Fuente: Premier League

Con ese cambio de dibujo, el Liverpool parece querer acercar un poco más la creatividad a su estilo, dejando a Henderson centrado en la recuperación y el posicionamiento, y acompañando al inglés de Lallana o Wijnaldum, según cuáles sean las intenciones de fútbol.

Por lo demás, Klopp no ha tocado demasiadas piezas, más allá de recuperar al mejor Alberto Moreno, que ha recuperado el lateral izquierdo. Este cambio, respecto a Milner, resta algo de conexión con la circulación fluida, pero añade sorpresa en las incorporaciones por banda, lo que libera a Mané y le permite hacer más daño.

Fichajes: salidas importantes, incorporaciones.

El mercado de verano tuvo muchos altibajos, visto desde Anfield. Aunque siempre existía el objetivo de mejorar lo presente y ampliar la plantilla de cara a competir en Champions League, no todas las incorporaciones y salidas terminaron de convencer.

Salah posando con la camiseta del Liverpool | Fuente: Liverpool FC
Salah posando con la camiseta del Liverpool | Fuente: Liverpool FC

Muy a comienzos de verano se anunció la llegada a bombo y platillo, fue Salah. El egipcio, que venía de ser importante en Roma, era el primer jugador con capacidad de destacar en una liga como la inglesa.

El siguiente movimiento, también en los primeros días de julio, fue Dominic Solanke, joven delantero inglés, con buenos números en categorías inferiores de Chelsea y los Three Lions, pero sin experiencia comparable en Premier. Más tarde, aún en julio, se hizo con Andy Robertson, lateral del Hull. Este había pasado ya 57 partidos en la máxima competición, por lo que estaba contrastado su nivel.

Pero ahí terminó la actividad. Casi al mismo tiempo que empezó a tratarse el asunto sobre Philippe Coutinho y el FC Barcelona, el Liverpool dejó de moverse en el mercado. Durante más de un mes Klopp fue bombardeado con preguntas, los medios publicaron que cada día estaba más cerca la salida del brasileño, pero terminó el mes de agosto y el ‘10’ del Liverpool siguió siéndolo, Transfer Request mediante. Ni el jugador ni el club quisieron hacer más declaraciones y cuando acabó el mercado, ambos volvieron a perseguir los mismos objetivos como si nada hubiera pasado.

Oxlade-Chamberlain posando con la camiseta del Liverpool | Fuente: Liverpool FC
Oxlade-Chamberlain posando con la camiseta del Liverpool | Fuente: Liverpool FC


Durante todo el verano se rumoreó sobre la llegada de futbolistas como Van Dijk, Lemar, Werner e incluso Kovacic, pero no fue hasta el último instante cuando desde Anfield se anunciaron dos operaciones: la llegada de Naby Keita para el próximo verano y el fichaje de Alex Oxlade-Chamberlain.

En el capítulo de salidas hubo movimientos de todos los tipos. Los que dejaron el club definitivamente fueron Leiva, Stewart, Manninger, Sakho y Wisdom. Entre todos ellos, el que más repercusión tuvo fue el brasileño, que dejó un grato recuerdo en aficionados y en trabajadores del club. Caso distinto fue el del central francés, ya que muchos le pedían para competir en el puesto de central y el club, dado que llevaba tiempo apartado, solo tenía como opción su venta. Leiva a la Lazio y Sakho al Palace, finalmente entre ambos dejaron 30 millones de libras en las arcas del club.

Jugadores del Liverpool celebrando un tanto | Fuente: Liverpool FC
Jugadores del Liverpool celebrando un tanto | Fuente: Liverpool FC

En las cesiones el Liverpool se aseguró repartir experiencia a los hombres que más interés generan de cara al futuro. Sheyi Ojo y Ryan Kent, ambos rápidos y con un futuro prometedor en Anfield, dejaron el club para parar en Fulham y Friburgo, respectivamente. La pretemporada de Kent sorprendió bastante y el club decidió darle un nuevo contrato y buscarle minutos en una liga competitiva como la alemana.

Más dura fue la salida de Divock Origi. El punta belga, adaptado ya al ritmo de la Premier y con buenas actuaciones, también salió cedido hacia la Bundesliga, en este caso al Wolfburgo. Con mucha competencia por el puesto (Firmino, Sturridge, Ings y Solanke), el internacional con Bélgica hizo las maletas en busca de minutos de calidad y un rol importante.

Además, dado que Solanke tiene un perfil bastante similar tanto física como futbolísticamente, no es descartable que esta temporada sea el principio del fin entre la relación de Origi y los Reds. Todo dependerá de los resultados que consiga el inglés en Liverpool y el belga en Alemania.

Firmino y Can ante el West Brom | Fuente: Liverpool FC
Firmino y Can ante el West Brom | Fuente: Liverpool FC

Todos estos movimientos no han terminado de convencer a nadie y, sumando los resultados y las actuaciones de algunos futbolistas, la afición no se ha olvidado de los posibles refuerzos que puedan llegar en invierno.

Dado que Coutinho al menos estará ligado al club hasta junio, las prioridades para la mayoría son el centro de la defensa, donde Lovren está agotando la paciencia, y el centro del campo ya que Emre Can cada vez está más lejos de seguir (no ha renovado y quedará libre en junio) y el resto de opciones parecen algo limitadas a la hora de tener una creación de fútbol limpia y ordenada.

Se ha comentado que las opciones podrían ser Virgil Van Dijk (Southampton) de nuevo, tras estar muy relacionado al Liverpool en verano, y Leon Goreztka (Schalke). Una condición fundamental es que estén disponibles para jugar en Europa y lleguen en el mercado invernal. Finalmente, sobre la chicharra de fin de año, el conjunto de Klopp confirmó el acuerdo por el zaguero holandés por un monto récord de 75 millones de libras, la máxima cantidad abonada por un defensor.