No es ninguna novedad que la Premier League es una competencia que mantiene en vilo a todos hasta la última jornada, que nada se decide hasta que se baja definitivamente el telón, pero lo del Manchester United ha sido realmente malo en estas últimas jornadas, estando al borde de quedar a quince puntos de diferencia del líder, ni más ni menos que el Manchester City.

Ya nada queda de aquel equipo que marcaba rápido en el partido, cedía la posesión a su rival y lo machacaba de contragolpe. Hoy el equipo que comanda José Mourinho termina sufriendo hasta con el más mínimo contrincante. La gran debacle comenzó luego del empate 0-0 frente a Liverpool. Allí el gran globo en ascenso que era el Manchester United se pinchó y comenzó una caída que parece no tocar suelo, al menos en el corto tiempo.

Si bien no tiene un mal historial contra los clubes grandes, tomando en cuenta que solo perdió ante Manchester City y Chelsea, derrotó a Tottenham Hotspur y Arsenal, más la igualdad ante Liverpool, al United le ha costado mucho contra los pequeños, especialmente tomando como punto de partida lo que ha sido la eliminación en EFL Cup ante Bristol City, un rival que a priori parecía ser inferior, especialmente tomando en cuenta que los Red Devils jugaron con varios de sus titulares, pero que terminó complicándolo más de la cuenta, lo colocó contra las cuerdas y lo eliminó de la competencia.

Pensando en dejar atrás ese mal trago, el Manchester United visitó el King Power Stadium en busca de una victoria, pero se encontró con una muy mala actuación de sus juveniles y un partido en el que otra vez sufrió sobre el final. Hoy logró mejorar un poco, ya que fueron ellos quienes festejaron cerca del cierre, pero aun así no pudieron cambiar la imagen que vienen mostrando.

Con motivo del Boxing Day, esta popular tradición británica cuyo origen se remonta a la Edad Media, donde después de la Navidad, las clases nobles entregaban cestas con comida y frutas a su servidumbre, además de sacerdotes que entregaban cajas con donaciones, Manchester United recibía en Old Trafford al Burnley, un equipo que ha causado sensación en esta presente temporada de Premier League ya que se mantiene en el pelotón de arriba, algo realmente extraño para un club que no está acostumbrado a permanecer allí.

Sin embargo, contrario a todos los pronósticos, Burnley golpeó de entrada producto de un tiro libre a su favor, del cual aprovechó una serie de errores defensivos para marcar el primer gol del encuentro. Los visitantes lograron hacerlo muy bien para mantener a raya a los poderosos futbolistas del equipo local, buscando contragolpear a la más mínima oportunidad que se les presentara. Fue así como a los 36 minutos apareció Steven Defour para marcar el segundo tanto con un increíble remate de tiro libre, que le daba una inesperada ventaja de 0-2 al Burnley, ni más ni menos que en Old Trafford.

La definición de Defour dejó sin chances a De Gea | Foto: Premier League
La definición de Defour dejó sin chances a De Gea | Foto: Premier League

Ante el trágico pronóstico de una nueva humillación, Manchester United no pudo hacer otra cosa que salir en busca del resultado, de arañar al menos un empate ante un equipo que le presentaba batalla. Mourinho había apostado por colocar por primera vez desde el inicio a Romelu Lukaku y Zlatan Ibrahimovic, pero la dupla no dio resultados y el sueco no salió a disputar la segunda mitad, ingresando Jesse Lingard en su reemplazo, junto con Henrikh Mkhitaryan, quien sustituyó a Marcos Rojo.

El volante inglés venía de perder una insólita ocasión ante Leicester City, donde luego de regatear a Schmeichel y disponer de la portería en su totalidad, su remate se estrelló contra el poste. Con ansias de dejar lo más atrás posible ese amargo recuerdo, los simpatizantes en Old Trafford vislumbraron a un Lingard muy movedizo y participativo del juego, tanto que a los 53 minutos logró anotar con una fantástica definición de taco.

Los minutos pasaban, el partido se extinguía y Manchester United no lograba empatar, hasta que nuevamente apareció Jesse Lingard para enganchar de volea un balón suelto dentro del área y colocó su remate al poste izquierdo de Nick Pope, guardameta de Burnley, para que la igualdad llegara al minuto 91 del encuentro.

De esta forma, Manchester United está cerrando con un agrio sabor de boca este 2017, el cual finalizará el próximo sábado 30 de diciembre como local, ante Southampton, mientras que Burnley visitará al Huddersfield Town el mismo día.