El rendimiento del Everton durante este 2017 ha variado mucho desde el final de la temporada pasada y el inicio de la actual campaña, que ha estado marcado por un nuevo proyecto que aspiraba a pelear con los grandes equipos ingleses pero los resultados y el juego del equipo no fueron los esperados. Esto propició el despido de Ronald Koeman y tras unas jornadas en las que el equipo estuvo dirigido por David Unsworth, la directiva del Everton decidió fichar a Sam Allardyce para dar la vuelta a la situación y hasta el momento, el experimentado técnico inglés ha conseguido cambiar la dinámica del equipo y desde su llegada el equipo no conoce la derrota en Premier League.

Segunda vuelta de la temporada 2016/17

En el inicio de 2017, el Everton consiguió buenos resultados en Premier League y se mantuvo en la séptima posición desde el comienzo de año hasta el final de la liga. Los toffees consiguieron vencer en sus tres primeros partidos, manteniéndose imbatidos hasta el mes de marzo cuando fueron derrotados en su visita a White Hart Lane.  El rendimiento del equipo fue muy diferente en los partidos disputados en como local y en los jugados como visitante. En los encuentros en Goodison Park, los toffees vencieron todos los partidos menos uno, en el que perdieron frente al que sería al final de temporada el campeón de liga, el Chelsea. En cambio en sus desplazamientos, el Everton solo consiguió una victoria y los demás partidos acabaron cinco en empate y cuatro en derrota. Esto hizo que el Everton se consolidase en la séptima posición, plaza que le permitía disputar la Europa League en la siguiente temporada. En la FA Cup, el Everton fue eliminado de la FA Cup tras ser derrotado por el Leicester por 1-2.

El Everton en su única derrota como local entre enero y el final de la temporada 2016/2017. Foto: Premier League.

Mal inicio y gran mejora a final de año

En el comienzo de la temporada 2017/2018, el nuevo proyecto no terminaba de arrancar y los resultados y juego del equipo crearon muchas críticas y provocaron el despido de Ronald Koeman. En esta mala etapa, los toffees fueron eliminados de la EFL Cup al ser derrotados por el Chelsea y no pudieron pasar de la fase de grupos de la Europa League, quedando en tercer lugar y ganando solo un partido. En Premier League, tras vencer en la primera jornada y lograr empatar contra el Manchester City, único equipo en liga que ha conseguido que los de Pep Guardiola no consigan la victoria hasta el momento, el equipo dirigido en ese momento por Koeman solo consiguió una victoria y esto generó su despido. Esto hizo que David Unsworth se hiciese con el puesto de entrenador durante varias jornadas y el equipo tuvo una leve mejora pero el cambio de dinámica llegó cuando Sam Allardyce tomó las riendas del equipo, llevando al equipo desde la zona de descenso hasta la novena posición y sin perder ningún partido de liga bajo las órdenes de ‘Big Sam’ hasta la fecha.

Rooney en una de las últimas victorias del Everton. Foto: Premier League.

De Koeman a Allardyce

Ronald Koeman como buen holandés, es un amante del fútbol de ataque y defensor del 4-3-3. La mayoría de las alineaciones que presentó como entrenador toffee tuvieron esta disposición. Extremos abiertos para explotar el juego por bandas y realizar un fútbol vistoso. Como la mayoría de los equipos en los que ha estado, el Everton de Koeman dominaba la posesión del balón en un gran número de encuentros. Sin embargo, y sobre todo en la temporada pasada, no renunciaba a jugar en largo con Romelu Lukaku cuando se necesitaba.

Uno de los puntos débiles fue, sin duda, la fragilidad defensiva. Algo que se acentuó en el inicio de esta campaña. Solamente en dos encuentros el Everton consiguió dejar la portería a cero con Koeman en el banquillo. Si a esto se le suma la baja capacidad goleadora de sus delanteros, se puede entender el pobre inicio toffee

Solidez con Allardyce

Llegó Sam Allardyce e impuso la lógica. Construyó una base defensiva sólida y el equipo empezó a sumar porterías a cero. Está claro que para tener aspiraciones a terminar en una posición cómoda en Premier League, es vital hacerse fuerte atrás. Y eso ha conseguido el técnico inglés. El equipo aún no conoce la derrota con Allardyce en el banquillo y sigue en línea ascendente. Ya son ocho partidos sin perder y seis encuentros dejando la portería a cero. Está claro que solidez defensiva y buenos resultados van de la mano.

En cuanto a las formaciones que acostumbra a presentar Allardyce; hay un gran repertorio de alineaciones. El inglés ha presentado distintas formaciones tácticas en sus onces: 4-2-3-1, 4-1-4-1, 4-4-2... Eso sí, todas tienen un denominador común: libertad para Wayne Rooney. El ex del Manchester United ha reencontrado la confianza con Allardyce y cada vez se acerca más a su mejor versión. Rooney se sitúa por detrás del delantero. Acostumbra a ser Calvert-Lewin que parece haberle ganado la partida al senegalés Oumar Niasse.

A diferencia de lo que sucedía con Koeman, el Everton de Allardyce no suele dominar la posesión del balón. Y en muchos partidos crea menos ocasiones que su rival. Pero gana. El entrenador inglés ha creado un equipo sólido defensivamente y efectivo ofensivamente. Los Toffees son ahora un equipo más directo y con mejores números defensivos.

Acusando la marcha de Lukaku

El Manchester United rompió la banca y pagó 85 millones de libras por el belga Lukaku. Ante la salida de su delantero franquicia, el club salió al mercado en busca de un 'nueve' de garantías. Es por eso que llegaron el español Sandro Ramírez, una de las sensaciones de la pasada edición de la Liga Española, y Oumar Niasse que volvió de la cesión del Hull City. La tarea no era fácil, hacer olvidar al segundo máximo goleador de la pasada Premier. Y ninguno de los dos lo consiguió. Koeman acusó en exceso la baja del belga y esa fue una de las claves de su despido. El equipo era muy inofensivo y no había un 'nueve' de nivel.

Foto: Manchester United.
Foto: Manchester United.

Sin embargo, a medida que avanzaban las jornadas Calvert-Lewin se iba convirtiendo en un fijo de las alineaciones Toffees. El joven delantero se ha ganado la confianza de Allardyce y ya suma siete partidos consecutivos como titular en Premier League. Aun así, la sombra de Romelu Lukaku sigue siendo muy alargada. Y pasará tiempo hasta que la afición se olvide de él.

La vuelta del hijo pródigo

Un verano de 2004 se fue y 13 años después volvió. Wayne Rooney hizo el camino inverso al de Lukaku y cambió United por Everton. La vuelta del gran ídolo toffee calmó a una hinchada preocupada tras la salida del goleador belga. Rooney llegaba a Goodison Park con el objetivo de recuperar su mejor versión y de encandilar a la afición en su segunda etapa en el club de sus amores.

El veterano delantero de 32 años empezó la temporada marcando dos goles en los tres primeros partidos y los seguidores estaban ilusionadísimos con su vuelta. Sin embargo, semanas después Rooney perdió continuidad y empezó a alternar titularidades con suplencias. En la prensa local no tardaron en anunciar un posible desencuentro entre el ídolo Toffee y Ronald Koeman. Poco tardó el holandés en negar tales rumores.

Llegó Allardyce y todo cambió. El técnico inglés le dio toda su confianza y Rooney marcó seis goles en seis partidos. Hasta que se lesionó hace dos semanas ante el Swansea. El ex del United ya está entre los cinco máximos realizadores de la competición con 10 goles empatado con Morata y Lukaku.

Otras incorporaciones

Este verano el Everton gastó 132 millones de libras. El resto de incorporaciones que se suman a las ya mencionadas (Sandro, Niasse y Rooney) son las del medio holandés Davy Klaassen (ex Ajax de Ámsterdam), el portero inglés Jordan Pickford (ex Sunderland), el defensa Micheal Keane (ex Burnley), el islandés Gylfi Sigurdsson (ex Swansea), el holandés Cuco Martina (ex Southampton) y el croata Nikola Vlasic (ex Hadjuk Split).

Distintas situaciones viven las incorporaciones veraniegas. Mientras Pickford y Sigurdsson son fijos en el once, otros como Keane alternan titularidades con suplencias. Distinto es el caso de Vlasic y Klaassen. Llama la atención sobretodo la situación del holandés. El Everton desembolsó cerca de 30 millones de libras en fichar a Klaassen y el ex del Ajax ha ofrecido, hasta el día de hoy, un rendimiento muy pobre. Solo ha jugado dos partidos de titular y no va convocado desde la victoria en la última jornada de Europa League ante el Apollon a principios de diciembre.

Sigurdsson en su presentación en Goodison Park | Foto: Everton.
Sigurdsson en su presentación en Goodison Park | Foto: Everton.

El resto de salidas

La gran salida fue, sin duda, la de Romelu Lukaku. Se suman la de Enner Valencia, que volvió al West Ham tras la cesión, el traspaso de Tom Cleverley al Watford, la venta de Gerard Deulofeu al Barcelona y la de Gareth Barry al West Brom. Otros jugadores como el marfileño Arouna Koné se desvincularon del club y salieron con la carta de libertad.

Lukaku y Rooney los más destacados

Desde enero hasta mayo, sin ninguna duda el jugador más destacado fue Romelu Lukaku. El jugador belga acabó la temporada siendo máximo goleador del equipo y el segundo máximo goleador de la Premier League con 25 tantos, solo por detrás de Harry Kane. Lukaku consiguió marcar todo tipo de goles e incluso algunos en los que el delantero tenía que disputar el balón solo contra toda la defensa y sacar algo de esas situaciones. Estos buenos números hicieron que el Manchester United pagara por él unos 85 millones para que se pusiese a las órdenes de Mourinho.

En la temporada 2017/2018, la mayoría de jugadores han rendido por debajo del nivel esperado y los fichajes no han mostrado el nivel que se esperaba. Uno de los que mejor papel ha mostrado es Jordan Pickford, que pese a la gran cantidad de goles que ha recibido, ha realizado grandes actuaciones y ha impedido mayores goleadas. Otro jugador destacado ha sido Wayne Rooney, que en su vuelta a Goodison Park y pese al bajo nivel del equipo, ha conseguido anotar diez goles y ha dado dos asistencias.

Rooney celebrando un gol en la última victoria del equipo. Foto: Premier League.

Esperando el mejor nivel de Sigurdsson

En cuanto a los jugadores con un nivel por debajo de lo esperado, destaca Gifly Sigurdsson. El islandés se convirtió en el fichaje más caro en la historia del club y hasta el momento, no está mostrando el nivel que se esperaba y sus actuaciones no se parecen a las que realizaba con el Swansea. Otra decepción de esta temporada ha sido la de Sandro Ramírez, que llegó este verano del Málaga para ser el delantero titular y no ha conseguido hacerse con el puesto de titular y no cuenta con la confianza del técnico.

Sigurdsson en un partido con el Everton. Foto: Getty Images.

 

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Sobre el autor
Sergio Muñoz y Marc Collado
Aficionado al futbol y escritor en VAVEL