El encuentro comenzó con un claro dominio del conjunto blue, que tuvo la posesión del balón desde el primer minuto, y que llevó el peso del juego y de las ocasiones, realizando una gran presión sobre su oponente, que no era capaz de superar el centro del campo con el balón controlado, y su único medio para intentar generar peligro en ataque eran los balones largos al delantero centro. El primer gol del encuentro llegó después de que Rüdiger rematase de cabeza un libre indirecto botado por Willian.

El partido continuó con la misma dinámica, y Drinkwater aumentó la distancia en el marcador, con un gran disparo desde fuera del área que entró por la escuadra derecha. Después de esos dos tantos que hacían justicia a la superioridad blue, el equipo de Mark Hughes intentó acercarse tímidamente a la meta contraria, sin ningún éxito. 

Dominio apabullante del cuadro londinense

Pedro sentenció el partido tras batir a Butland, con un remate raso de pierna derecha, a pase de Willian. Tras el tercer tanto, la relajación del conjunto dirigido por Antonio Conte fue notable, pues estos aprovecharon los errores del rival para tocar y mover la pelota con una mayor lentitud para dejar pasar el tiempo.

Además, les concedió libertad a los carrileros Marcos Alonso y Victor Moses, para trabajar únicamente en labores ofensivas, estableciendo la defensa de tres centrales, que era la responsable de la salida de balón, en una actuación más discreta de los dos mediocentros, Kanté y Drinkwater, que estaban teniendo mucha más responsabilidad en el juego sin balón.

Grupo unido tras el gol de Drankwater | Foto: Premier League.
Grupo unido tras el gol de Drankwater | Foto: Premier League.

El primer acto llegó a su fin  con el Chelsea con el modo ahorro puesto, acercándose al arco rival de forma aislada, mediante alguna jugada individual sin mayor éxito.

Control local, rotaciones, y goles a cuentagotas

El segundo tiempo comenzó con un ritmo mucho más bajo de intensidad, y con el Chelsea que estaba aprovechando la situación para hacer rotaciones y dosificar al mayor número de jugadores posible, monopolizando la posesión del balón en campo contrario, y encerrando en su campo a un oponente, que hacía mucho tiempo que había bajado los brazos, que no quería el esférico, y que lo único que buscaba era no salir goleado.

Pese a los grandes tramos de posesión blue, no estaba siendo especialmente productivo a la hora de crear ocasiones, aunque las que creaba, en jugadas individuales protagonizadas por hombres como Pedro y Willian, que son los más desequilibrantes del equipo, y que intentaban aprovechar el tiempo ante la escasez de minutos que tenían en el once titular, si que estaban siendo especialmente peligrosas, y estaban obligando a Butland a emplearse a fondo. 

Pedro marcó el tercero de los Blues | Foto: Premier League.
Pedro marcó el tercero de los Blues | Foto: Premier League.

Willian anotó el 4-0 desde los once metros, para ponerle el broche final  si es que no se le había puesto ya, a un encuentro en el que el Chelsea no había atravesado ninguna dificultad, y en el que terminó teniendo el cuero, y dosficándose bastante a la hora de atacar, mientras que el rival que llevaba más de una hora esperando el final del partido, y que no terminaba de desengancharse de los puestos de descenso con sus resultados, se mantenía replegado atrás, aunque a pesar de su repliegue, y de la tímida presión de sus delanteros sobre la salida de balón del rival, no pudo impedir, que Zappacosta anotase el quinto gol del conjunto local, con un disparo raso de pierna izquierda desde la frontal del área, que entró pegado por el palo derecho de la portería de Butland. Así concluyó el partido, el que el Chelsea se colocó 2º en la clasificación, de forma provisional, a la espera de que el United disputase su encuentro frente al Southampton.