El encuentro comenzó con el conjunto visitante llevando la iniciativa en el juego, dominando la pelota instalado en campo contrario con Eric Dier y Eriksen en la sala de máquinas en el día de hoy, y con una disposición táctica difusa en los últimos metros, en los que Lamela estaba acompañando a Fernando Llorente, que hoy suplía a Harry Kane, escoltado por Dele Alli y Son.

Mientras tanto, su rival que estaba jugando con dos atacantes veloces, optaba por mantenerse agrupado en defensa, y por buscar a sus atacantes que se veían en inferioridad numérica frente al bloque defensivo que formaban los dos centrales (Vertonghen y Davinson Sánchez) y el mediocentro Eric Dier. A los 12 minutos, Llorente adelantó a los spurs tras rematar de cabeza en posición dudosa, una falta lateral botada por Christian Eriksen desde la izquierda.

Después de los primeros minutos, el Tottenham disminuyó su presión sin balón, y el conjunto galés pudo coger algo de oxígeno con fases de posesión en campo propio. Llegado el partido a la media hora de juego, empezó a influir en el juego, un factor que ya había hecho acto de presencia en la previa: la lluvia, ese fenómeno meteorológico que estaba acelerando la circulación de balón, pero que también estaba fomentando de gran manera las imprecisiones. Lo cual favorecía a los locales, cuyo juego se cimentaba sobre las salidas en velocidad, y los errores del rival, y en especial, no se basaba en la posesión de balón, como el del cuadro londinense, que estaba atravesando dificultades con balón, y que estaba intentando recuperar el control de la situación.

Eriksen asistió a Llorente en el primer gol de los Spurs | Foto: Premier League.
Eriksen asistió a Llorente en el primer gol de los Spurs | Foto: Premier League.

En el tramo final, la situación se estabilizó, y los de Pochettino volvieron a llevar las riendas del encuentro, aunque se estaban encontrando con un rival menos inofensivo, que había ganado presencia en ataque, estaba presionando mucho más la salida de balón del rival, había adelantado las líneas, y con sus armas, estaba creando inestabilidad en los cimientos defensivos del rival, que con balón no generaba el menor peligro. A nivel de intensidad, el encuentro no ha tenido grandes escalas, pero el descenso que se produjo en el segundo ecuador de juego fue notable.

El segundo tiempo comenzó con un nivel mucho más alto de intensidad, y con dominio del conjunto dirigido por Mauricio Pochettino, que estaba teniendo una mayor posesión del esférico, aunque le estaba costando controlar el duelo, pues se estaba topando con un rival que se estaba desmelenando, y que en las contras estaba generando un gran peligro desequilibrando ante Trippier y Davies por las bandas.

Con el paso de los minutos, el técnico visitante veía peligrar el triunfo, por lo que empezó a introducir en el campo a teóricos titulares, como Wanyama, lo que implicó que Eric Dier pasaba a actuar de central. También metió a Harry Kane, para intentar sentenciar el encuentro en alguna de sus múltiples llegadas en transición rápida, que normalmente venían precedidas de un robo de balón en campo contrario.

Otro de los que entró, que no es tan habitual, es Moussa Sissoko, que terminó partiendo al equipo, cambiando su sistema al 4-2-4 y manteniendo a Eriksen, Alli, Son y Kane que bajaban a ayudar a cuentagotas. En los últimos minutos de juego, el Tottenham se volcó definitivamente en defender el resultado, y en tratar de sentenciar el encuentro al contraataque, ante la avalancha del cuadro local, que se empleó a fondo en ataque acumulando a la mayor cantidad posible de jugadores en campo contrario, en tratar de igualar el encuentro, con mucho más corazón que cabeza, atacando por los costados, especialmente por el diestro con un Luciano Narsingh, que ha entrado en el lugar de Ángel Rangel, incombustible, que estaba actuando de "box to box" por el costado.

Finalmente, en una de sus múltiples llegadas en las que estaba creando bastante peligro, Dele Alli puso tierra de por medio, anotando el 0-2, tras batir al guardameta en el rechace de un mano, a pase bombeado de Harry Kane.

Alli y Kane festejan la victoria de Tottenham | Foto: Premier League.
Alli y Kane festejan la victoria de Tottenham | Foto: Premier League.