Luego de saberse las alineaciones de ambos conjuntos, las cámaras y los flashes se fueron con el flamante nuevo jugador de Liverpool, el defensor Virgil van Dijk, asiendo olvidar las ausencia de Coutinho -por 'lesión'- y del goleador de los Reds, Mohamed Salah, a quien Klopp decidió dar descanso; y dejando hasta en un segundo plano al conjunto de los Toffees. El zaguero holandés era el protagonista de la película desde el minuto cero.

Las cámaras cambian de foco, pero no de color

Sin embargo, y a pesar de que en el comienzo del partido las miradas estuvieron centradas en el zaguero, la intensidad y dureza característica del derbi de Merseyside no permitió que aquello continuara tomando protagonismo. Fue Wayne Rooney, tras una dura entrada sobre Gomes que le costaría la amarilla, quien hizo recordar la rigurosidad con la que se juega entre vecinos.  

Liverpool salió casi como una tromba, presionando alto e intentando aprovechar la velocidad de Mané, Chamberlain y Firmino. Pero Everton no fue menos, se mostró sólido en defensa -una característica desde la llegada de Allardyce- y de a poco igualó el juego. Bolasie y Robertson se encargaron de dar un duelo de velocidad, pero con movimiento de ajedrez, y se mostraron muy activos en el primer cuarto de hora.

Rooney dialoga con Robert Madley tras recibir la cartulina amarilla | Foto: The Emirates FA Cup.
Rooney dialoga con Robert Madley tras recibir la cartulina amarilla | Foto: The Emirates FA Cup.

A medida que fueron avanzando los minutos el juego se tornó muy igualado. Los esfuerzos de Reds y Toffees parecían contrarrestarse, llevando a una suerte de limbo en donde las chances de gol se hacían lejanas.

Sin embargo, el derbi volvería a ser derbi en el minuto 35Lallana recibió de espaldas y giró en dirección a la portería. Holgate, en un intento de detener, sujetó al volante de Liverpool y el árbitro Madley no dudó en cobrar un dudoso penalti. A Milner poco le importó y transformó el disparo de los doce pasos en gol.

El gol no sólo le dio vida al encuentro, sino que también levantó la temperatura del mismo. Everton no pudo sacarse de la cabeza la decisión del juez y terminó el primer tiempo con más rudeza que juego -un cruce acalorado entre Holgate y Firmino lo dejó más que en evidencia-. 

Milner coloca el 1-0 en el marcador | Foto: Liverpool.
Milner coloca el 1-0 en el marcador | Foto: Liverpool.

Flashes azules

El descanso no bajó el nerviosismo de Everton y fue el mismísimo Wayne Rooney quien demostró tenerlo más a flor de piel, lo que llevó a que Allardyce lo quitara del campo de juego -en su lugar ingresó el joven Lookman- previendo una posible expulsión del ex United.

Liverpool recibió la salida de Wayne con los brazos abiertos. Comenzó a manejar el tempo del juego, avanzó sin preocupaciones y cada vez que perdió el balón no tardó en recuperarlo. Lallana pudo aumentar la diferencia en una solitaria corrida, pero su remate con la pierna menos hábil no generó peligro alguno.

Todo era color rojo en Anfield, pero a falta de tres minutos para los 70 el color se destiñó a azul. Lookman aprovechó su velocidad y dirigió una contra letal, conectó con McCarthy, quien al pisar el área se colocó de espaldas al fondo del campo y esperó a la llegada de Sigurdsson. El islandés recibió el balón de cara al arco en la inmediaciones del área grande y con una sutil definición marcó la igualdad.

Sigurdsson marcó el 1-1 tras una contra de manual | Foto: Liverpool.
Sigurdsson marcó el 1-1 tras una contra de manual | Foto: Liverpool.

Final soñado

Pero las películas suelen ser obvias, porque a medida que corre la historia, el final comienza a debelarse y las cámaras siempre vuelven al protagonista principal. Y el derbi de Merseyside no fue la excepción ello. 

Restaban tan sólo seis minutos para que film terminara teniendo la tan famosa secuela con llamada replay. Sin embargo, en las alturas de Anfield apareció aquel hombre que había sido el foco de todos los flashes en el comienzo.

Virgil van Dijk se vistió de héroe, se elevó tras un tiro de esquina, y luego de una mala salida de Pickford, logró colocar a los Reds en la cuarta ronda de FA Cup y de esa manera conquistar todo Merseyside

Van Dijk gana en las alturas y coloca el 2-1 | Foto: Liverpool.
Van Dijk gana en las alturas y coloca el 2-1 | Foto: Liverpool.