Partido intenso el que se ha visto en el Vitality Stadium desde el principio hasta el final. Los locales, que veían cómo sus rivales les recortaban puntos para poder alejarse de los puestos de descenso, tuvieron que afrontar un partido muy complicado ante uno de los gallitos de la Premier, un Arsenal que busca los puestos europeos, posiciones que se van alejando por cada jornada que pasa, y es que tras la victoria del Tottenham ante el Everton, los de Wenger se distancian más.

El Arsenal atacó más pero el Bournemouth mejoró en la segunda parte

Con el once inicial habitual, el Arsenal fue el partido de más a menos, en un inicio prometedor por parte de ellos, pero poco a poco se fue disminuyendo debido al empuje de los locales. El 3-4-2-1 típico de los gunners provocó que, con la ayuda de los puntas Iwobi y Welbeck, el Arsenal atacaba más pero sin mucha precisión. Después del gol de Héctor Bellerín, el equipo se derrumbó, ya bien sea por la acumulación de partidos y el desgaste físico, o por la falta de un plan B en un partido turbio para ellos. El técnico francés no convocó a Alexis Sánchez para el partido, que tiene un pie y medio fuera del club.

Los locales, por su parte, también usaron su típico once inicial de 3-4-2-1 con Callum Wilson como hombre más adelantado, siendo hombre clave en el desenlace del partido. Eddie Howe, sabiendo de la dificultad del partido, motivó a los suyos en la segunda parte tras unos primeros 45 minutos en los que los locales fueron dominados por el Arsenal, pero, tras el gol, sólo había un equipo en el terreno de juego. Al final, el que la sigue la consigue, y en tan sólo cinco minutos, el Bournemouth dio su mejor versión para atar los tres puntos.

El Arsenal perdona bastante

Tras unos primeros minutos sin dueño de la pelota, a medida que el partido iba madurando, los de Wenger buscaron con ahínco la portería defendida por Begovic. Sin Alexis Sánchez por detrás de Lacazette, los gunners jugaron con Iwobi y Welbeck en la mediapunta, que no estuvieron muy afortunados durante el partido. El que sí se va asentando en el equipo titular es el joven Miatland-Niles, quién fue el primero en avisar tras disparar cerca del punto de penalti, pero el balón se fue al larguero. El Arsenal empezaba a sentirse más cómodo.

Callum fue determinante en el partido de hoy. Foto: Getty Images.

El Bournemouth ya empezaba a sentir el aliento de un Arsenal inspirado en el ataque pero sin gran determinación. Los de Eddie Howe esperaban a un error de los londinense para armar el contraataque. Pero todo el equipo estaba bien plantado y no concedía casi ninguna ocasión a los locales.

Con varios centros peligrosos y acercamientos por medio de un Xhaka activo, el Arsenal se veía cerca del gol, y más cuando en tan sólo un minuto desaprovechó dos claras oportunidades por medio de Welbeck, que disparó raso directo al portero; y por Mustafi, que cabeceó tras una falta pero el balón se fue desviado cerca del poste izquierdo de la portería defendida por un Begovic atento. Ante tal frustración por la falta del gol, los londinenses empezaron a bajar el nivel acabando la primera mitad y casi lo pagó caro, ya que Ryan Fraser estuvo a punto de marcar, pero remató de cabeza por encima del larguero. La primera ocasión de los locales estuvo a punto de convertirse en gol, pero el marcador se fue al descanso con empate a cero.

Revolución en la segunda parte

Los goles llegaron en la segunda parte tras ir al descanso con cero a cero. Los visitantes volvieron a lo suyo e intentaron en ir a por el gol que no llegó antes, y así fue. En los primeros minutos Alex Iwobi, que no apareció demasiado, hizo un gran pase que le llegó a Héctor Bellerín dentro del área, el lateral español no lo desaprovechó marcando con un disparo raso. El Arsenal iba ganando un partido que dominaba a pesar de la sorpresa posterior.

Eddie Howe, consciente del resultado del marcador, decidió hacer un cambio ofensivo con Mousset sustituyendo a Charlie Daniels para mejorar el ataque de su equipo que, prácticamente defendió más que atacó en gran parte del partido.

El Arsenal se bloqueó tras el segundo gol del Bournemouth. Foto: Arsenal FC.

Y minutos después, en medio de un trance del partido en el que no pasaba nada, Callum Wilson aprovechó un pase preciso dentro del área enviado por Ryan Fraser batiendo a Cech con un disparo raso por el centro para poner el empate. Pero sin tiempo para reaccionar, los locales hicieron el gol de la remontada por mediación de Jordon Ibe que, tras recibir un gran pase de Callum Wilson, marca con un disparo al primer toque de manera excelente. El Vitality Stadium se llena de alegría por la remontada excepcional de su equipo en poco menos de cinco minutos.

Wenger reaccionó cambiando a Walcott por Iwobi, pero el Arsenal no encontró el gol del empate, ya que los de Howe leyeron muy bien el partido en el último cuarto de hora sin dar ninguna opción a los londinenses. La victoria se quedó en casa para alegría justificada de los hinchas del Bournemouth y decepción del Arsenal.

El equipo dirigido por Eddie Howe se coloca en una posición cómoda de la clasificación tras sumar tres puntos necesarios de cara a la salvación, ya que se encuentra a cuatro puntos fuera del descenso y así respirar para coger forma la próxima jornada, que jugará un partido clave frente al West Ham. Por su parte, el Arsenal se aleja más de los puestos europeos encontrándose a cinco puntos del Tottenham, los de Wenger son quintos y la próxima jornada tendrá que encontrar la senda de la victoria ante un vecino como es el Crystal Palace.