Las oportunidades están para aprovecharlas. Quién sabe si van a volver. Quién sabe si se van a repetir. Cuando hay que elegir entre hacerlo ahora o, quizás, no hacerlo más, lo mejor es arriesgar. Dar un paso al frente. Tomar parte. Ser protagonista. Con ganas de acaparar los focos llegan Arsenal y Crystal Palace al encuentro de la jornada 24ª de esta Premier League. Los momentos son diametralmente opuestos, aunque la conclusión puede ser bastante fácil de sacar. Por historia, institución, jugadores y trayectoria, los de Wenger son favoritos. Son mejores que los hombres de un Roy Hodgson que, eso sí, ha cambiado la cara a su vestuario. Ahora marcan goles, ganan o empatan y, en definitiva, suman puntos vitales para salir del descenso. Son decimosegundos y han conseguido encarrilar el rumbo pese al mal inicio de temporada.

En esas están los Gunners, aunque para ellos todavía es más difícil. Y lo es porque los objetivos son otros. Comenzaron añorando la Premier League, pero pronto se dieron cuenta que no. Que este año tampoco. Que habría que esperar uno más. Que el proyecto vuelve a cojear de un lado. A desbordarse por el otro. A no estar completo. Que están, a menos de la mitad de la temporada por jugar, a cinco puntos del quinto clasificado y a ocho de la UEFA Champions League. Que se pueden quedar sin Europa. Que este año la FA Cup no será una tirita milagrosa con la que curar una herida de la que cada vez brota más sangre. Sangre que, además, está tomando forma de jugadores. Futbolistas que se bajan de un barco que no se sabe si va a tocar tierra, porque el proyecto no convence. Porque el río está revuelto y ahí están las águilas, intentando pescar algo.

Convulsión e incertidumbre a raudales

Dicen que de los problemas se aprende, pero el Arsenal parece haber olvidado aquello que les lastró la pasada temporada. La incertidumbre en torno a la continuidad de Arsène Wenger echó por tierra un año complicado en el que tuvieron que contentarse con una FA Cup que esta vez ya no es posible. De nuevo, las incógnitas y las preguntas se ciernen en torno a un club que no sabe cómo va a terminar un mercado invernal más agitado de lo normal. Toda la tranquilidad que se respiró en verano se ha tornado en huracanes y tormentas al inicio de 2018. Las salidas de Coquelin y Walcott parecen no ser las únicas. De hecho, no serán las únicas, pues Alexis Sánchez está muy cerca de firmar su extraordinario contrato con el Manchester United. Queda por ver qué pasa con el otro que acaba contrato, un Mesut Özil del que muchos en Inglaterra señalan que ha firmado la renovación mientras que otros anuncian ofertas como el que va a un centro comercial en un día de rebajas.

Mavropanos, de momento, la única entrada. Pero, ¿de verdad? La salida de Alexis parece implicar la llegada de Mkhitaryan, el jugador armenio que ha pasado de ser una estrella de futuro para el Manchester United a una moneda de cambio con la que abaratar la llegada del chileno. Despuntó en el Borussia Dortmund, equipo del que puede llegar, eso sí, la gran estrella y el gran protagonista de este mercado invernal. Aubameyang es del gusto de Wenger y el Arsenal le gusta al gabonés. Todo cuadra y todo parece que se estampará en un nuevo contrato. El francés tendrá otra gran estrella de la que disponer sobre el terreno de juego. Habrá que ver, eso sí, si es suficiente para encarrilar el rumbo de la temporada.

De los seis primeros clasificados, el Arsenal es el que más encaja

Y es que, la Premier League está siendo un auténtico calvario para los Gunners. Equipos como Tottenham o Liverpool, que de los seis grandes de Inglaterra pueden ser los que más se asemejen a los del Emirates Stadium, definitivamente le han ganado la partida a un proyecto en clara decadencia. De los seis primeros clasificados en liga, los de Wenger son, junto al Chelsea, el equipo menos goleador con 41 tantos en 23 jornadas. Apenas una media de 1,78 goles por partido que parece ser una cifra muy baja para un conjunto que invirtió la mayor cantidad de su historia en Alexandre Lacazette, un delantero centro de referencia. Por otro lado, son el conjunto más goleado, con treinta dianas en contra en algo más que la mitad de la competición. La fragilidad defensiva es su talón de Aquiles y en FA Cup se pudo demostrar. El Nottingham Forest, de Championship, le endosó cuatro goles a un equipo que aún no ha ganado en 2018. A esa derrota copera hay que sumar el empate en Carabao Cup frente al conjunto de Conte y los dos empates y una derrota en Premier League que hacen de este inicio de año uno de los peores. Habrá que ver cómo termina, primero, el mes de enero y, después, la temporada para un Arsenal en declive.

El Bournemouth celebra uno de los goles frente al Arsenal | Fotografía: Premier League
El Bournemouth celebra uno de los goles frente al Arsenal | Fotografía: Premier League

De vuelta a la competitividad

El Crystal Palace es de esos equipos con raíces en el fútbol inglés que difícilmente va a cambiar su estilo de juego. Su táctica viene ligada a su historia y por ahí es complicado encontrar algo que rectificar. Los Eagles contrataron a Frank de Boer, quién sabe, si para dar un cambio radical a su proyecto como club, pero lo cierto es que la apuesta no les pudo salir peor. El holandés duró apenas cuatro partidos de Premier League en el cargo, en los que no consiguió anotar ningún gol y sí encajar ocho dianas que dejaron a los de Selhurst Park como uno de los claros favoritos a perder la categoría. La afición no aguantó más, la directiva tomó cartas en el asunto y el ex del Ajax dejó un barco al que se subió Roy Hodgson.

El Crystal Palace solo ha perdido un encuentro desde noviembre, ante el Arsenal en Selhurst Park

Su nombre ya indica competitividad. Y es que, si hay algo que tiene el inglés es criterio para hacer de sus equipos rivales correosos, difíciles de ganar y de apear de cualquier partido. Aunque sus inicios no fueron buenos, con tres derrotas consecutivas que seguían dejando al Crystal Palace muy tocado, llegó el momento de ganar. Y lo hicieron, nada más y nada menos, que ante el vigente campeón, un Chelsea que salió derrotado de Selhurst Park por 2-1. Tras otro tramo algo titubeante, por fin llegó el despegue definitivo de las águilas, quienes solo han perdido un encuentro desde principios de noviembre, eso sí, ante el Arsenal de Arsène Wenger.

Para esta buena racha de resultados son claves dos hombres: Zaha y Townsend. Cada uno por una banda, pueden presumir de haber participado en el 47 por ciento de los tantos de su equipo. El costamarfileño ha anotado cuatro goles y es, junto a Milivojevic, el máximo goleador de su equipo. Además, ha dado un pase de gol, en la ya mencionada derrota ante el Arsenal. Por su parte, el inglés calca las estadísticas, pero al revés. Él ha surtido cuatro tantos a sus compañeros y ha anotado uno. Está siendo su segunda temporada con los Eagles y, a buen seguro, promete mejorar lo ya realizado la campaña anterior.

Zaha en el partido de ida ante el Arsenal | Fotografía: Crystal Palace
Zaha en el partido de ida ante el Arsenal | Fotografía: Crystal Palace

23 años son muchos

Las estadísticas están claramente decantadas del lado Gunner en lo que a duelos directos contra el Crystal Palace se refiere. Los de Wenger se han llevado el 64 % de los partidos frente a unos Eagles que apenas han sumado cuatro victorias en 42 encuentros. Once empates tampoco dejan mal sabor de boca a un conjunto que tampoco afronta con garantías sus desplazamientos al norte de Londres. De los 21 choques disputados con el Arsenal como local, quince han sido para los anfitriones, mientras que apenas dos han sido para los visitantes. Para ver el último hay que remontarse hasta el 1 de octubre de 1994, cuando el Crystal Palace asaltaba Highbury imponiéndose 1-2 en Premier League.

Poco o nada cambian las medias de goles entre partidos generales y los disputados en casa del Arsenal. En total, se han anotado 122 dianas en los 42 choques, algo que deja una media de 2,90 tantos por encuentro y que reparten con un balance claramente orientado hacia la parcela Gunner. Los de Wenger han conseguido 87 de esos 122 goles, mientras que los de Hodgson han hecho 35. En catorce se queda su cifra cuando visitan al Arsenal, que ha hecho 48 de los 62 tantos que se han anotado en partidos frente a su afición. Uno de los últimos tuvo una bella factura, y es que Olivier Giroud deleitó a todos los amantes del fútbol con un tremendo gol de tacón en posición de escorpión en la última visita de los Eagles al Emirates Stadium. Era el primer partido del 2017 y lo cierto es que no podía empezar mejor el año.

Árbitro: Chris Kavanagh

Siendo uno de los árbitros más jóvenes de la Premier League, este colegiado aún no ha dirigido ningún compromiso de Arsenal y Crystal Palace. Lo cierto es que apenas lleva dos años en la máxima categoría y está alternando Premier League y Championship en la presente temporada. En la élite del fútbol inglés, en este curso 2017/2018, ya ha dirigido ocho partidos en los que ha mostrado un total de 30 cartulinas amarillas, dejando una media de 3,75 por partido. No ha expulsado a ningún futbolista y tampoco lo ha hecho en los dos encuentros de FA Cup en los que ha estado presente.

Altas, bajas y posibles alineaciones

Buenas noticias puede tener Arsène Wenger de cara a este partido frente al Crystal Palace. Maitland-Niles, Koscielny y Özil deberían estar de vuelta en los terrenos de juego, además de Kolasinac, que parece recuperado. Dudas son Monreal y Olivier Giroud, que están terminando sus respectivos procesos de recuperación. La ausencia será la de Santi Cazorla. Por su parte, Roy Hodgson sí tiene peores novedades. Ruben Loftus-Cheek podría ser intervenido de su tobillo tras la lesión producida y podría perderse, incluso, la cita mundialista del próximo verano. En rueda de prensa también ha descartado la presencia de Cabaye y Ward, además de no convocar a Sakho y Schlupp, quienes siguen recuperándose de sus respectivas lesiones. La duda está en Townsend, que habrá que ver si llega este partido ante el Arsenal.