Paul Lambert no pudo haber soñado con un mejor inicio en su etapa como entrenador del Stoke City. El equipo tuvo aire fresco con la salida de Mark Hughes y la llegada de Lambert le ha dado un lavado de cara a su juego, con un estilo más ofensivo de lo que planteaba el entrenador galés.
 
Tras la gran victoria por 2-0 ante el Huddersfield Town, gracias a los goles de Joe Allen y Mame Diouf, Paul Lambert se mostró completamente encantado con sus jugadores: "Creo que estuvimos absolutamente fantásticos. El tempo de nuestra actuación y el soporte desde las gradas fue completamente increíble. Como ya he dicho, necesitamos que los jugadores y los fanáticos se complemente unos con otros, y eso ocurrió hoy".
 
"La energía general del equipo fue muy alta y los dos goles que anotamos fueron absolutamente brillantes también. Nunca nos vimos en peligro de conceder, lo cual fue otro aspecto positivo", reconoció Lambert, quien también añadió: "Si hubiéramos ganado 2-1 o 3-1 por supuesto que hubiera quedado encantado igual, pero los cuatros de atrás merecieron la valla invicta hoy y eso ayudó a que descomunal actuación de hoy".
 
Lambert admitió que casi había olvidado lo riguroso que es ser un entrenador de la Premier League: "Esta noche sólo iré a casa, a descansar y tener un buen sueño. Creo que lo necesito luego de esto. Olvidé lo que se sentía allí afuera, el trabajo duro y patear cada balón junto con los chicos, es muy agotador, pero la adrenalina te hace entrar en eso".
 
"Así es como soy y como actúo. Han pasado algunos años desde que estuve a cargo en un club de Premier League, pero tenemos otros catorce partidos en esta temporada, así que necesito ir a descansar", concluyó Lambert, quien seguramente dormirá de la forma más plácida posible tras haber superado con creces el nerviosismo del debut.