Partido intenso que no dio para mucho en el St. Mary's Stadium entre dos equipos que están muy alejados en puntos y fútbol, pero ambos, con este empate, se alejan de los puestos que quieren alcanzar. Durante el partido se vio a dos equipos que no querían perder pero con temor a no arriesgar para no ser sorprendidos atrás y despistarse en cualquier jugada. Dos goles en tres minutos fueron los suficientes para finiquitar un partido que no pasará a la historia de la Premier League.

El Tottenham dispuso de más ocasiones para remontar el partido en la segunda parte

El Southampton, inmerso en una crisis profunda de resultados, necesitaba dar una buena imagen ante un grande, y así fue. Le plantó cara a los de Pochettino llegando incluso estar delante en el marcador, pero la fragilidad defensiva le prohibió ganar y estar cómodo por una vez en un partido. Aún así, lo intentó mucho tratando de tú a tú a un equipo de Champions League. Pero la suerte le dio otra vez la espalda y ya son dos meses que el Southampton no gana en liga, peligrando cada vez más el puesto de Pellegrino como entrenador.

Los visitantes, conocedor de que todos sus rivales ganaron en esta jornada y que el Liverpool jugará ante el colista, debió de ganar para no perder el pulso, pero por un gran error de Davinson Sánchez tuvo que remar con el viento en contra obteniendo tan sólo un punto ante un equipo en puestos de descenso. Kane, con su olfato goleador, salvó los muebles para evitar una derrota, pero el punto sigue siendo insuficiente debido a la gran competencia que hay este año en la Premier League por un puesto de Champions League. Si el Liverpool gana, los puestos de privilegio estarían ya a cinco puntos.

Una primera parte que prometía mucho

El partido era muy importante, sobre todo para el Southampton, con la esperanza de salir de los puestos de descenso, situación en los que los Saints no están acostumbrados a estar en los últimos años. Por ello, el míster argentino quiso hacer unos cambios con su habitual sistema de 4-2-3-1 apostando en la delantera por el italiano Manolo Gabbiadini. El delantero, que no era titular desde el partido ante el Chelsea de finales de año, no estuvo muy acertado. Por su parte, Pochettino sí utilizó su once inicial habitual que tan buenos resultados le está dando en esta temporada con el 4-2-3-1, igual que su rival.

Sissoko disputa un balón con Tadic. Foto: Southampton.

El partido prometía mucho en sus primeros minutos. Con un Southampton que empujaba mucho y un Tottenham con la intención de dar sustos con tan poco fiel a su estilo. El primer gol llegó al cuarto de hora tras un error de Davinson Sánchez al intentar interceptar un pase peligroso de los locales poniendo 1-0 al marcador dando la sorpresa de la jornada. St. Mary's estallaba de alegría al ver la actitud de sus jugadores ante un equipo grande.

Pero la alegría de los locales duraron tan sólo tres minutos. Y es que en el minuto 18, Ben Davies ejecutó un córner en la que Harry Kane salta dentro del área conectando un cabezazo preciso al centro de la meta que McCarthy no logra detener. Con muy poco, el Tottenham logró empatar gracias a su goleador estrella Kane, que ya lleva 21 goles en liga, máximo goleador de la Premier League.

En shock ante la capacidad de respuesta de su rival, el Southampton intentó devolverle la moneda con varios centros peligrosos, pero sin ninguna consecuencia importante. De hecho, los visitantes estuvieron a punto de darle la vuelta al marcador si el balón no hubiera salido a centrímetros del poste derecho de un tiro al primer toque dentro del área del mediocentro Sissoko, hubiera sido un golazo pero se fue fuera. Los locales también tuvieron una gran oportunidad por medio de Jack Stephens al lanzarse para rematar el centro de una falta conectando un cabezazo sin precisión que se fue fuera. Una buena primera parte que acabó con el resultado que acabaría el partido.

El Tottenham protagonizó las mejores oportunidades

Tras una buena parte entre ambos equipos, en los últimos 45 minutos disminuyó el nivel pero sin carecer de ocasiones, sobre todo para el Tottenham, quién fue el que acabó dominando el partido en los últimos instantes con grandes ocasiones de gol. Los locales notaron el cansancio debido al esfuerzo físico que hicieron al principio.

Kane celebra con sus compañeros el gol del empate. Foto: Tottenham.

Harry Kane hizo el gol del empate, pero también pudo haber anotado el de la victoria en el ecuador de la segunda parte tras recibir un centro perfecto dentro del área rematando de cabeza bastante por encima del larguero provocando el córner. No fue la única que falló, pues, casi finalizando el encuentro, se quedó a centímetros de marcar tras recibir un buen pase de Dele Alli, pero su disparo dentro del área salió muy cerca del palo derecho. Oportunidades de oro que también fallaron los locales, y es que Boufal, que sustituyó a Hojbjerg en el campo, desperdició una gran ocasión dentro del área disparando directamente contra un defensor. Ante tantas ocasiones fallidas, el encuentro acabó con empate.

Las consecuencias de este partido pueden ser grandes, ya que Pellegrino seguirá en la cuerda floja al no conseguir victoria en Premier League en 11 partidos, sumando sólo seis puntos de 33 posibles dejando al equipo en puestos de descenso, una racha demasiada larga teniendo en cuenta que el Southampton buscaba acabar en la parte medio-alta de la clasificación. Por su parte, el Tottenham tampoco está para tirar cohetes salvando las distancias, pero con este punto, se va alejando de los primeros cuatro puestos, y es que, si el Liverpool gana en el Liberty Stadium, se alejaría del equipo londinense a cinco puntos conformándose con los puestos de Europa League. Aún así, la jornada siguiente tiene una buena oportunidad de recortar distancias a sus rivales porque jugará contra el Manchester United en Wembley.