Ha llegado. Este es el momento que estabas esperando. Por el que te has estado preparando. Ese día en rojo marcado en un calendario al que cada vez le faltan más hojas. El final se acerca. Es el momento de dar el zarpazo definitivo. De sacar la cabeza, levantar la mano y mostrar tu candidatura. Ha llegado. Este es el momento de sobreponerte. Ser el último que ríe. Ser el primero en ser feliz. Asestar un golpe sin opción a réplica. Poner rumbo al futuro orgulloso del pasado. Ha llegado. Este es el momento. Ahora o nunca. Es decir, ya.

Una victoria del Tottenham dinamita la competición. La resquebraja. Abre una falla difícil de superar por un Arsenal que, además de quedar limitado en lo anímico, lo haría en lo estadístico. Serían demasiados los puntos de diferencia con unos puestos de UEFA Champions League que ya dejaron escapar la pasada temporada. Quedarían diez jornadas para el final, pero la distancia sería, prácticamente, insalvable. Por su parte, un triunfo Gunner acabaría con la dinámica positiva de los últimos años de un Tottenham confiado en poder estar un año más en la máxima competición a nivel de clubes. Supondría un paso al frente en lo que a Londres se refiere. Una dosis de emoción añadida a un final de temporada en el que cualquier tropiezo se paga caro.

Un momento decisivo

Posiblemente, el conjunto de Mauricio Pochettino encara el momento más importante de la temporada. Por delante tres encuentros que marcarán las aspiraciones reales de los Spurs en tres competiciones. En lo que se refiere a la Premier League, el Tottenham debe ganar el derbi del norte de Londres para abrir más brecha con un rival directo por los puestos europeos.

Unos puestos europeos que ya consiguieron la pasada temporada y que, tras una gran fase de grupos, le han llevado directamente a Turín a enfrentarse al Juventus, el siguiente de los tres partidos claves que tendrán en apenas una semana. Finalmente, un rival más asequible pero no por ello menos peligroso. El Rochdale, un conjunto de League One, será su oponente en los octavos de final de una FA Cup que ilusiona en la parte blanca de Londres.

El Tottenham no pierde desde el pasado 16 de diciembre

Y para afrontar este maratón de duelos intensos en los que no pueden permitirse ni un solo descuido, los inquilinos de Wembley se encomiendan a su gran momento de forma. Ese que dice que llevan sin perder desde el pasado 16 de diciembre, cuando lo hicieran ante el Manchester City de Pep Guardiola.

Desde ahí, once partidos que se resumen en cuatro empates y siete victorias. La llegada a Wembley tampoco fue cómoda, pues los tres primeros encuentros se resolvieron con una derrota y dos empates. Sin embargo, con el tiempo los Spurs han encontrado acomodo en su nueva casa y han conseguido ocho victorias y dos empates en sus diez últimos compromisos como locales, algo que deja un total de 28 de los 39 puntos que han disputado frente a su afición, lo que les coloca como el cuarto mejor equipo como local.

Precisamente, en casa, resolvieron su último compromiso de FA Cup. Un encuentro de desempate ante el Newport County que a buen seguro no hizo demasiada gracia a un Mauricio Pochettino que confiaba en que sus jugadores se deshicieran de este rival de League Two en el primer duelo.

Un gol de Butler en propia puerta en el minuto 26 y otro de Lamela ocho minutos más tarde fueron suficientes para poner rumbo a la siguiente ronda. Más comprometido fue su último partido liguero. Los Spurs visitaban Anfield y se medían a un Liverpool que vive un excelente momento de forma. Los Klopp siempre fueron por delante en el marcador gracias a Salah, que consiguió un doblete, pero Wanyama, primero, y Kane, ya en el tiempo de descuento, pusieron sendos empates en el marcador.

Wembley para cambiar la mala dinámica

La temporada del Arsenal está marcada por la irregularidad. El equipo de Wenger es uno como local y otro como visitante, condición en la que apenas han sumado 13 de los 39 puntos puestos en juego. Lo peor es que los Gunners solo han sumado una victoria en sus últimos cinco partidos fuera de casa, algo que le deja como el noveno equipo en rendimiento lejos de su afición.

No funciona fuera del Emirates, pero sí lo hace cada vez que llegan a Wembley, estadio talismán para un Arsenal que ha ganado sus últimos nueve partidos en uno de los templos futbolísticos mundiales. La consecuencia de esta increíble racha de victorias es enorme, pues ha llevado a las vitrinas Gunner tres FA Cup y las mismas Community Shield.

El Arsenal ha ganado sus últimos nueve partidos en Wembley

Wenger, el mismo que restó importancia a esta buena dinámica en el estadio que ahora pertenece al Tottenham, es el encargado de hacer encajar las piezas en el ataque londinense. La llegada de Mkhitaryan y Aubameyang es un soplo de aire fresco para un técnico que veía cómo su parte ofensiva tampoco estaba a la altura. Ya en su último encuentro liguero, ante el Everton, el gabonés y el armenio formaron de inicio, dejando fuera de la partida a un Alexandre Lacazette que habrá que ver cómo se tomó su suplencia y su escasez de minutos, pues no llegó a vestirse de corto perjudicado, todo hay que decirlo, por la lesión de Petr Cech.

Precisamente, en ese encuentro frente a los Toffees se vio la cara positiva de un Arsenal que ganaba 3-0 en el minuto 20 de partido. Mkhitaryan, con tres asistencias, y Ramsey, con un hat-trick, en este caso de goles, fueron las estrellas de un compromiso en el que también debutó con gol el ex del Borussia Dortmund.

Peor imagen, sobre todo a nivel defensivo, dejaron los Gunners en su última salida. Fue a Gales, para visitar a un Swansea que cerraba en ese momento la clasificación. El gol de Monreal fue echado por tierra por sus propios compañeros de la zaga que, incomprensiblemente, cometieron unos fallos defensivos propios de categorías inferiores. Los regalos los aprovecharon Clucas, con un doblete, y Ayew para dar la vuelta al marcador.

Aubameyang en el momento de anotar gol ante el Everton | Fotografía: Arsenal
Aubameyang en el momento de anotar gol ante el Everton | Fotografía: Arsenal

Un relevo no estadístico

Si bien es cierto que se está produciendo un ligero relevo en lo que a estos dos equipos se refiere, pues hay que recordar que el Tottenham quedó por encima del Arsenal en la pasada edición de la Premier League tras más de 22 años, lo cierto es que esto no se está reflejando en la estadística.

Los 181 encuentros disputados entre ambos dejan un balance de 76 victorias Gunner por 56 de los Spurs, una superioridad que se ha venido prolongando en el tiempo y que tiene sus efectos aún hoy en día. De hecho, en los últimos diez encuentros entre ambos, cuatro han sido las veces que los del Emirates han salido victoriosos, por dos de los dirigidos por Pochettino. Sí cambia la tendencia con el Tottenham como local, pues se han llevado la victoria en 37 de los 91 partidos disputados frente a su afición. 29 derrotas y 25 empates cierran la estadística.

En el terreno anotador, la diversión parece asegurada, más por el escenario en el que se va a vivir el partido. Con el Tottenham actuando de anfitrión, la media de tantos por encuentro sube hasta los 3,07, ligeramente superior a la nada despreciable cifra de 2,87 dianas por encuentro que se ven en general en los duelos entre los dos equipos.

Sorprende, por otro lado, la igualdad en las cifras anotadoras de uno y otro conjunto, pues los 241 goles de los Spurs apenas son aventajados por los 280 de los Gunners. Más igualdad hay todavía en los encuentros frente a la afición del Tottenham. Ellos han podido celebrar 147 tantos de los suyos, mientras que han lamentado 133.

Apenas dos hubo en su último encuentro en White Hart Lane, cuando los dirigidos por Pochettino se impusieron por 2-0 en un choque que dominaron desde el primer minuto. Dele Alli, en el 55, y Harry Kane, apenas tres más tarde y desde el punto de penalti, hicieron justicia por lo visto sobre el terreno de juego.

Y es que, parece que el que mejor juega se lleva la victoria, pues eso fue lo que sucedió en el partido de la primera vuelta, cuando el Arsenal se impuso, también 2-0, con goles de Mustafi y Alexis Sánchez. Ese partido aunó todo lo que desea ver la afición del Arsenal en su equipo: presión, dominio, profundidad, poderío ofensivo y goles.

Los jugadores del Arsenal celebran el gol de Mustafi ante el Tottenham | Fotografía: Arsenal
Los jugadores del Arsenal celebran el gol de Mustafi ante el Tottenham | Fotografía: Arsenal

Árbitro: Anthony Taylor

Con 39 años, el natural de Wythenshawe puede presumir de estar cumpliendo su novena temporada en la Premier League. Habiendo dirigido este curso 17 encuentros, en los que ha mostrado 65 tarjetas amarillas, destaca el hecho de que aún no haya expulsado a ningún jugador. Internacional y fijo en competiciones como la UEFA Champions League y la UEFA Europa League, el inglés ha estado presente en las eliminatorias europeas para el Mundial de Rusia.

En lo que se refiere a ambos equipos, el balance deja la curiosidad de que ambos han coincidido con este colegiado en 22 ocasiones. Eso sí, las victorias sonríen a los Gunners, que se han impuesto en 14 ocasiones con Taylor como colegiado. Seis empates y dos derrotas cierran una estadística mucho más favorable que la de los Spurs, que dividen esos veintidós partidos en doce triunfos, dos empates y ocho derrotas.

Altas, bajas y posibles alineaciones

Pocas ausencias tiene Arsène Wenger de cara a este partido. La duda principal está en Petr Cech, que se marchó lesionado en el partido ante el Everton del pasado fin de semana y que habrá que ver si está disponible para medirse al Tottenham. En la rueda de prensa previa el francés ha asegurado que no dudará a la hora de contar con Ospina y que no tiene la intención de arriesgar con el checo. Por su parte, Welbeck podría regresar a la convocatoria siendo Cazorla el único que sigue en la enfermería. Por su parte, Mauricio Pochettino puede presumir de tener a todos sus hombres listos para este trascendental partido.