Los errores se pagan
El balón comenzaba a rodar y los dos conjuntos se mantenían replegados, respetándose mutuamente, pues ambos eran conscientes de lo que se estaban jugando. Los visitantes imprimían una mayor velocidad en el toque, creando dificultades en la defensa rival debido a las fugaces combinaciones que los hombres del Southampton realizaban.
Tras unos primeros diez minutos de tanteo, llegaba el primer gol que rompía el empate en el electrónico. El defensor holandés Wesley Hoedt adelantaba a los suyos al recibir en el centro del área un balón llovido de un córner, rematando con suma comodidad tras encontrarse prácticamente solo. El conjunto visitante lograba un gol tempranero, dejando encarrilado un encuentro que hasta ese momento se encontraba muy igualado.
El encuentro empezaba a abrirse y las oportunidades llegaban con más facilidad, destacando la valentía del Southampton que seguía buscando la portería rival con el objetivo de aumentar la ventaja en este partido. Los hombres de Mauricio Pellegrino estaban realizando un juego muy serio, con una línea defensiva muy concentrada y un centro del campo muy activo que conectaba con mucho criterio con la parte ofensiva.
Marcelo Carrillo creaba mucho peligro con sus veloces arrancadas y en diversas ocasiones tendría la oportunidad de marcar para su equipo, sin embargo, en la primera ocasión se encontraría con una gran acción del guardameta del West Bromwich Ben Foster. En la segunda acción, el delantero argentino no finalizaría un buen contragolpe, al rematar desviado el esférico en el momento de batir al portero rival.
Durante la mayor parte de esta primera mitad, sería el Southampton el único protagonista en cuanto a llegadas a la portería contraria, pues en los primeros cuarenta y cinco minutos, el West Bromwich fue superado en casi todos los aspectos. Tan solo en los últimos minutos el conjunto local daría algún aviso mediante jugadas ensayadas, tratando de aprovechar su potencial aéreo. En la última ocasión, Ahmed Hegazy dispuso de cabeza la oportunidad para lograr el empate, no obstante no consiguió darle la dirección oportuna, marchándose por el lado derecho de la meta local.
Idas y venidas
La segunda mitad iniciaba con un ritmo mucho mayor, con dos conjuntos muy activos que desde el primer momento tratarían de cumplir sus intereses. Por un lado, los locales intentaban marcar un gol en estos primeros minutos para lograr el empate cuanto antes y tener la oportunidad de remontar un partido que pintaba muy complicado. En cambio, el Southampton buscaría un nuevo tanto con el que doblegar su ventaja y dejar esta eliminatoria sentenciada.
El partido atravesaría un tramo de locura, trayendo dos goles consecutivos en apenas dos minutos. En primer lugar, sería el Southampton el primero en anotar un nuevo gol, gracias a una fantástica acción de Dusan Tadic. El jugador serbio pinchaba el balón con una tremenda calidad y tras zafarse de un defensor, salvaba la salida de Foster con una excelente vaselina, colocando el cero a dos en el electrónico del Hawthorns Stadium.
En la siguiente acción, el conjunto local reduciría las distancias por medio de Salomón Rondón. El delantero del West Bromwich enganchaba una fantástica volea desde el borde del área, marcando un gol excepcional. El partido se pondría muy interesante, pues en este momento del encuentro el Southampton daría un paso atrás y los locales embotellarían durante varias fases del partido a los contrarios.
En el minuto setenta y cuatro, el West Bromwich gozaría de una oportunidad muy clara desde la salida de un córner. Ahmed Hegazy remataría de cabeza un balón templado, sin embargo, Alex Maccarthy, realizaría una de las mejores paradas del encuentro, salvando el tanto del defensor egipcio en la misma línea de gol.
Los locales seguirían con el mismo objetivo, pues el tiempo se agotaba y sus intentos por conseguir el empate iban esfumándose poco a poco. En estos últimos quince minutos, el Southampton se mantuvo a la defensiva, tratando de sorprender a sus rivales al contragolpe.
El West Bromwich iba desgastando sus cartuchos, más aún cuando en el minuto ochenta, desperdiciaba otra oportunidad muy clara para empatar a pocos minutos del pitido final. Mcauley estrellaba el balón en el larguero a la salida de un corner y en esa misma jugada, Salomón Rondón recogía ese rechace disparando de primeras, no obstante, Bertrand estaría atento para salvar el gol que hubiera supuesto el empate tras sacar bajo palos el esférico.
Este encuentro de la FA Cup llegaba a su final con la victoria del Southampton y su correspondiente clasificación para la siguiente ronda. Los visitantes fueron mejor durante la mayoría del partido, sin embargo, el West Bromwich no tiró la toalla y peleó hasta la última jugada.