En Old Trafford se respiran aires de incertidumbre ante lo que puede ser una temporada con final feliz para el equipo, o con un amargo desconcierto. Es que el Manchester United está muy lejos de sus vecinos del City en la tabla de posiciones de la Premier League, además de no haber mostrado un nivel superlativo en la competencia doméstica como para hacerle frente a los rivales de gran nivel a su pueda enfrentar en la UEFA Champions League.
 
Basel, CSKA Moscú y Benfica no han sido grandes parámetros de lo que pueda llegar a demostrar el Manchester United en la máxima competencia europea, por lo que tendrá que mostrar su poderío ante Sevilla, en los octavos de final. De todas formas, los cañones siguen apuntando a la FA Cup, un torneo que a priori puede ser más accesible pero serviría para dibujar al menos una sonrisa en los aficionados.
 
Para ello, los de Old Trafford tenían que enfrentar al Huddersfield Town y el día ya comenzaba de forma adversa para el equipo que dirige José Mourinho, ya que el entrenador portugués desayunó con la mala noticia de que Paul Pogba estaba fuera de la convocatoria por una enfermedad.  
 
Sin conocerse más detalles al respecto, el ex entrenador de Porto, Real Madrid, Chelsea e Internazionale, decidió poner manos a la obra y alinear un 4-3-3 acorde a los jugadores que tenía disponibles, con Michael Carrick, Nemanja Matic y el canterano sensación, Scott McTominay, formando un tridente en el mediocampo. 
 
Con Juan Mata y Alexis Sánchez colocados como extremos, buscando abastecer a Romelu Lukaku, el United salió decidido a por la victoria. Tal fue su ímpetu inicial, que a los tres minutos ya logró abrir el marcador, con una gran jugada individual del delantero belga, ex Everton, quien trasladó el balón hacia el área y luego engañó al guardameta rival en su definición. 
 
Huddersfield intentó responder rápidamente pero con remates lejanos que no estuvieron cerca de incomodar al portero argentino, Sergio Romero, quien intenta aprovechar estos partidos lo máximo que sea posible, puesto que serán los únicos en los que vea acción oficial de aquí al Mundial de Rusia 2018, defendiendo así su lugar en la consideración de Jorge Sampaoli. 
 
Manchester United contó con un puñado más de ocasiones para aumentar su ventaja, sobre el final de la primera etapa, pero ninguno de su tridente ofensivo pudo concretar, dejando así el marcador abierto para la segunda mitad del partido.
 
En búsqueda de sentenciar el duelo y no sufrir ninguna sorpresa, los visitantes volvieron a salir con el mismo hambre del primer tiempo, consiguiendo así el segundo gol en sólo diez minutos. Luego de una asistencia de Alexis Sánchez, figura del partido, Romelu Lukaku volvió a definir para marcar su segundo tanto en el encuentro.
 
El golpe fue casi de knock out para el Huddersfield, que no se pudo reponer. Tommy Smith, Scott Malone y Abdelhamid Sabiri ingresaron al partido buscando cambiar el curso, pero poco pudieron hacer, ya que el Manchester United se mostró muy contundente e incluso contó con algunas chances para aumentar su ventaja.
 
Anthony Martial y Jesse Lingard saltaron al campo de juego para aportarle mayor velocidad a un equipo que apostó al contragolpe, cediéndole el control del balón y el protagonismo para poder descansar, bajar el ritmo propio y liquidar a la contra.
 
Finalmente, el marcador no se movió y el 2-0 fue definitivo. Con un Alexis Sánchez completamente encendido y Romelu Lukaku muy fino en la definición, Manchester United pudo vencer nuevamente al Huddersfield Town y avanzar así a la siguiente ronda de la FA Cup.